El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido a Navantia y a su propietaria, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que amplíen su política comercial en los astilleros de Ferrol a sectores como el petróleo, el gas o el mercante tras el fin, a partir del 1 de enero de 2015, del veto impuesto por Bruselas a la construcción naval civil. "Tenemos que ir preparándonos. La SEPI, Navantia, tienen que ir preparándose en ese nuevo escenario y, por lo tanto, su política comercial tiene que ampliarse", ha reclamado Feijóo en declaraciones a la prensa en Bruselas. "Su política comercial tiene que dedicarse a sectores del ámbito del petróleo, del ámbito del mercante, del ámbito gasístico y no solamente buques militares, que también".
El presidente gallego ha dicho que todavía hay que esperar a la nueva Comisión de Jean-Claude Juncker "porque será el nuevo comisario de Competencia el que tendrá que ratificar que a partir de enero se levanta esa prohibición". No obstante, ha resaltado que se abre "un nuevo periodo" con un "horizonte despejado". "Siempre hemos sido partidarios de cumplir las obligaciones de la UE para poder decir que en los astilleros públicos gallegos se puede hacer cualquier tipo de barco", según Feijóo.
El presidente de la Xunta ha defendido que en Ferrol hay "que hacer más énfasis en otros tipos de industria". "Y en Ferrol tenemos, no solamente que vivir del monocultivo del naval, sino ampliar las posibilidades instaladas en una industria auxiliar que no solamente sabe hacer barcos sino que sabe hacer muchas otras cosas". El vicepresidente de la Comisión y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, ha confirmado en una reciente respuesta parlamentaria que "el 1 de enero de 2015 expiran los compromisos del Reino de España, entre los que se cuenta la limitación de las ventas civiles de Navantia hasta un máximo del 20% de las ventas totales como media móvil de tres años, durante un período de 10 años". Esta restricción fue impuesta por Bruselas en 2005 como condición para autorizar el rescate de los astilleros de Izar, predecesor de Navantia. "Como consecuencia de ello, Navantia y el Reino de España ya no estarán vinculados por esos compromisos, que propuso el Reino de España en el contexto del procedimiento en aquel momento. Por consiguiente, ya no se aplicará la limitación relativa a la construcción naval civil", según Almunia.
260 empleos en 2014
La Asociación de Industrias Metalúrgicas de Galicia, Asime, ha reconocido que solo se han creado 260 empleos en el naval -en la Ría de Vigo- en lo que va de año 2014, de los 1.400 nuevos trabajos que esta asociación había previsto para todo el año, al tiempo que ha admitido que "todo va más lento de lo previsto". Así lo ha manifestado el portavoz de Asime, Enrique Mallón, al término de la reunión de la mesa de empleo del naval, que ha tenido lugar en la delegación territorial de la Xunta en Vigo, con presencia de la delegada, María José Bravo Bosch; de representantes sindicales y de las empresas; de la Inspección de Trabajo; entre otros.
Mallón ha afirmado que "la tónica general es que hay más volumen de ofertas y solicitudes de cotización, y más consultas y negociaciones de contratos", pero lo cierto es que muchos de los encargos anunciados o que se están tramitando "todavía no se ejecutan". De hecho, de los 1.400 empleos nuevos que esperaba Asime en 2014, solo se han generado 260, una cifra "muy reducida". En cualquier caso, el portavoz de Asime ha insistido en que el sector cuenta con un nuevo tax lease "bendecido por Bruselas", hay "mejor disposición de las entidades financieras" para participar en los contratos, y las empresas auxiliares "reciben peticiones de presupuestos". Enrique Mallón ha recordado que el sector cuenta también con el apoyo de la Xunta en materia de formación y cualificación de los operarios, con la programación de 30 cursos, de los que se beneficiarán 450 trabajadores.
Los sindicatos han coincidido en señalar la importancia de "hacer las cosas bien" una vez que se recupere la actividad, algo que "no se está reflejando aún en la contratación". A ese respecto, Ana Belén Valiño, de UGT, ha recordado que "hay unas líneas rojas" que pasan por "una reordenación de la jornada de trabajo" para eliminar las "horas extras excesivas", "vigilar" las empresas auxiliares que trabajen en los astilleros y, en definitiva, "no volver a caer en los errores del pasado". El presidente del comité de empresa de Vulcano, Antonio Fernández 'Sesé', ha subrayado que "se deben acelerar las herramientas de contratación", y ha afirmado que "todo el mundo da por hecho que se va a volver a la actividad, pero hay que hacerlo bien".
El responsable del naval de la CIG, César Rodríguez, ha advertido de que "hay que clarificar la situación del nuevo tax lease" y ver "si se dan todos los pasos para financiar" los contratos, porque "si no están todas las herramientas, no se puede hablar de recuperación". "Nos preocupa que las ETTs entren en el sector, queremos que se reparta bien en el trabajo, porque hay muchos compañeros en la calle".
Asime ha trasladado a los sindicatos que, actualmente, perviven en el sector unas 180 empresas auxiliares, con unos 2.500 trabajadores, muchos de ellos regulados. Además, de los más de 3.000 trabajadores acreditados con la certificación naval, hay casi 2.000 que no trabajan o lo hacen fuera del sector y, de los que mantienen su puesto, menos de un centenar cuentan con esa acreditación.