Pescanova ha indicado que tiene la firme voluntad de presentar en el curso del procedimiento una propuesta de convenio a sus acreedores que garantice, por un lado, la salvaguarda de los derechos e intereses de sus trabajadores, acreedores y accionistas y, por otro lado, la gestión continuada de la firma. "El Consejo de Administración, en aras de la preservación de la continuidad empresarial de Pescanova y de la protección de los intereses afectados, ha acordado solicitar voluntariamente ante el juzgado de lo mercantil competente la declaración de concurso de acreedores", según ha anunciado en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tras más de trece horas de reunión del Consejo de Administración.
La reunión tuvo lugar después de que la compañía haya cumplido un mes desde que solicitara el preconcurso de acreedores, con una deuda en torno a 2.700 millones de euros, es decir, más de 1.200 millones de euros por encima de lo que figura en el pasivo auditado (1.522 millones de euros al cierre del tercer trimestre de 2012), según han señalado a Europa Press en fuentes conocedoras de la situación financiera. El Consejo de Administración de la firma gallega ha acordado igualmente solicitar al juzgado de lo mercantil competente la revocación del auditor de cuentas, BDO Auditores S.L., para la verificación de sus cuentas anuales individuales y consolidadas del ejercicio de 2012.
Pescanova, que ha remitido ya su información financiera a la CNMV, contratará de forma inmediata, según lo aprobado por los miembros del Consejo, un auditor forensic, que elegirá entre las principales firmas de auditoría, para revisar los estados financieros del pasado año.
La empresa gallega presentó el preconcurso tras anunciar que no formularía sus cuentas anuales de 2012 y condicionar esta decisión hasta que tenga la certeza de la venta de ciertos activos del área de cultivo del salmón o renegocie la deuda a través del inicio del preconcurso. Dicho procedimiento es una posibilidad que contempla la Ley Concursal por el que permite a una empresa reconocer ante un juez su situación de insolvencia y contar con un máximo de cuatro meses para pactar un acuerdo de reestructuración de deuda con los bancos que le evite declararse en concurso.
Trabajadores y dirección de Pescanova se reúnen para abordar la situación de la compañía
Trabajadores y dirección de Pescanova mantienen una reunión para abordar la situación de la compañía, horas después de que el Consejo de Administración decidiese solicitar voluntariamente la declaración de concurso de acreedores. Según han confirmado fuentes sindicales a Europa Press, el encuentro se prevé "muy largo", y en él, los trabajadores esperan que se aclare la actual situación de la multinacional pesquera, así como sus perspectivas de futuro.
Las mismas fuentes han señalado que el anuncio de la solicitud del concurso ha supuesto una "sorpresa", pese a que la empresa ya estaba en situación preconcursal y había reconocido desfases entre su contabilidad y la deuda bancaria. "Los trabajadores quieren ser prudentes, esperar para escuchar las explicaciones, porque un concurso de acreedores es algo muy serio, y no afecta solo a los bancos o al Consejo de Administración, afecta a todos", han apuntado dichas fuentes sindicales.
La decisión del Consejo se adoptaba tras una reunión extraordinaria que duró más de trece horas, y ante la imposibilidad de alcanzar a corto plazo un acuerdo con los acreedores, lo que propicia que la situación de Pescanova presente "riesgo de deterioro". Fuentes conocedoras de la situación financiera elevan su deuda a unos 2.700 millones.