El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha manifestado que la decisión de Bankia, a la que el ministro de Economía, Luis de Guindos, garantizó "todo el capital que necesite" para garantizar su futuro, es "un buen precedente", y ha defendido que "si la solución" de esta entidad "interesa" a Novagalicia Banco, Galicia exigirá la misma. "Si la solución de Bankia interesa a Novagalicia, mejor dicho a Galicia, Galicia solicitará la solución de Bankia", ha señalado Feijóo en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, tras explicar que la agenda de su Gobierno ha estado esta semana centrada en buscar soluciones para el naval y no en el ámbito financiero.
Núéz Feijóo ha señalado que mantiene lo dicho "en el primer instante" en relación a la petición de igualdad de trato para la entidad gallega, para reiterar que si la solución de Bankia es la que interesa a Novagalicia será la que su Gobierno "proteja y ampare desde el punto de vista político". En cualquier caso, ha señalado que "aún queda tiempo hasta el 11 de junio", que es cuando Novagalicia "tiene que presentar las propuestas". Así, ha indicado que es "en la próxima semana", una vez "cerradas" las cuestiones vinculadas con el naval, cuando se prevé "estudiar decisiones" para la entidad financiera gallega.
Preguntado por la posible creación de un gran banco público con Bankia al frente, en el que se integraría Novagalicia, el presidente ha evitado pronunciarse y ha insistido en que, una vez evaluada la solución de Bankia, Galicia decidirá si le interesa para pedirla.
El presidente de la Xunta ha señalado que Novagalicia "ya es un banco público" porque "el 94% de su capital" también lo es. "Lo que se discute es si saldrá a subasta y se convertirá en un banco privado o si puede seguir con un proyecto en solitario. Eso es lo que veremos en las próximas semanas", ha zanjado.
El Ministerio de Economía estudia retrasar los procesos de subasta de Catalunya Caixa y, en caso de que esa fuese la vía seguida para el banco gallego, el de Novagalicia, a la espera de conocer las ofertas vinculantes que se presenten al proceso de adjudicación de la entidad catalana y que, de materializarse, serán muy ajustadas. El departamento que preside Luis de Guindos es consciente de que las últimas exigencias de saneamiento establecidas por el Gobierno a través de nuevas provisiones sobre la cartera inmobiliaria sana han enfriado el ya de por sí escaso interés de los posibles compradores.
El ministro de Economía indicó en el Congreso de los Diputados que tras la nacionalización de Bankia se ha abierto un nuevo escenario en el sector financiero español, y que el Gobierno sopesa todas las alternativas ante las próximas subastas. "El Gobierno hace una reflexión sobre Catalunya Caixa, en proceso de subasta, y ahora está valorando todas las opciones, que están abiertas", sostuvo De Guindos en su comparecencia ante los grupos parlamentarios para dar cuenta del proceso de nacionalización de Bankia.
A su salida de la comisión, negó que el Ejecutivo vaya a aplazar o cambiar las condiciones del plan de subasta de Catalunya Caixa, pero afirmó que tras la nacionalización de Bankia hay "posibilidades de actuación adicionales" sobre las entidades intervenidas por el Estado en aras del saneamiento del conjunto del sistema. Sin entrar en detalles, el ministro de Economía dijo que cabe la posibilidad de analizar nuevos escenarios en cuanto a las subastas de entidades con capital público a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Según fuentes financieras consultadas por Europa Press, diversas entidades han expresado al Gobierno y al Banco de España su deseo de que se aplacen las subastas de entidades nacionalizadas tras los últimos esfuerzos exigidos al sector en materia de provisiones. El objetivo del Gobierno es culminar las subastas de Banco de Valencia y Catalunya Caixa antes del próximo verano. En cuanto a Novagalicia Banco, había ratificado el plazo de septiembre para que busque inversores privados. De Guindos explicó en la Cámara Baja que la entidad valenciana es muy pequeña por volumen de activos, lo que la diferencia del resto de nacionalizadas.
Las adjudicaciones de entidades intervenidas se sufragan a través del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) que se nutre de las aportaciones privadas de las entidades financieras y que tras las adjudicaciones de la CAM a Sabadell y de Unnim a BBVA, ha quedado sin recursos, según fuentes oficiales.