El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, y la conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, presentaron ante políticos, agentes sociales y empresarios el plan estratégico de la economía gallega que pretende invertir 46.664 millones de euros hasta el año 2014. El Gobierno gallego modificará la filosofía de los presupuestos de los próximos años, hasta 2014 y con horizonte 2020, con el objetivo de cambiar el modelo económico y social de la comunidad y lograr la «segunda modernización» de Galicia. Las cinco líneas estratégicas son la cohesión social (que acumulará 28.689 millones de euros), la dinamización económica (7.898 millones), la economía del conocimiento (1.443 millones), la sostenibilidad medioambiental (6.611 millones) y la administración "austera" (2.032 millones).
Con este plan, la Xunta pretende converger con la media de la UE a 27 en el año 2020, con inversiones centradas en la dinamización económica y de empleo, en la economía del conocimiento y en la sostenibilidad del medio ambiente, así como en el equilibrio territorial. En esta nueva gestión de los recursos públicos, la Xunta aportará, entre otros factores, servicios públicos eficientes, la estrategia territorial y el apoyo financiero a las distintas iniciativas empresariales, así como su liderazgo para buscar socios y orientar los proyectos futuros de Galicia.
Entre los objetivos del plan están convertir a Galicia en una «ciudad única» en 2020, de modo que todos los gallegos, independientemente de donde vivan, puedan optar a los mismos servicios y disfruten de las mismas oportunidades. A la hora de diseñar el plan, la Xunta evaluó también los «retos» a los que se enfrenta la comunidad en el medio plazo, entre los que Fernández Currás citó el «demográfico», ya que Galicia necesita ganar población. Otros objetivos del plan pasan por lograr que el empleo entre las personas de 20 y 65 años se sitúe en el 65 por ciento en 2014 y en el 75 por ciento en 2020, frente al 63 por ciento actual, o pasar en inversión en I+D+i del 1 por ciento actual al 1,5 en 2014 y al 3 por ciento en 2020.
También prevé el Ejecutivo gallego que el fracaso escolar descienda al 10 por ciento en 2020, frente al 26 por ciento actual, o que la electricidad procedente de fuentes de energía renovables pase del 61 por ciento actual al 100 por cien en 2020. Para garantizar el cumplimiento de los 16 objetivos, las 600 actuaciones y los 600 indicadores de que consta el plan, el Gobierno gallego prevé establecer mecanismos de «seguimiento y control».
El documento será presentado en las mesas del diálogo social, para incorporar aportaciones que mejoren la propuesta inicial y posteriormente en el Parlamento, ya que, según apuntó Núñez Feijoo, se trata de un «plan de todos» y por eso trasciende la acción de un gobierno determinado.
Núñez Feijoo explicó que el Gobierno gallego introducirá la «lógica de los resultados», en la gestión del dinero público, en lugar de la «lógica de los recursos», ya que, en su opinión, en esta materia «el fin justifica los medios». Por este motivo se ha realizado una revisión «exhaustiva» de los más de cien programas de gasto que establecen los presupuestos. Para Núñez Feijoo, los dos conceptos que definen todo el plan son la «planificación», en contraposición con las medidas improvisadas, y la «humanización», ya que el centro de todas las políticas son los ciudadanos, según dijo.
La conselleira de Facenda señaló que a partir del año 2012 el ritmo de convergencia con la UE a 27 países será del 1,5 por ciento por año, para llegar al 95 por ciento en 2014 y al 100 por cien en 2010. La conselleira señaló que el plan pretende lograr la cohesión económica, social y territorial de Galicia en el año 2020, introduciendo una nueva gestión pública. El plan combina medidas y políticas a corto plazo, para paliar la crisis, con una estrategia a medio y largo plazo, a través de un estudio en el que se han identificado las debilidades, las amenazas, las fortalezas y las oportunidades que presenta la economía gallega, según apuntó Fernández Currás.
Todas las iniciativas buscarán la cohesión "económica, territorial y social", dijo, y darán prioridad a los sectores básicos de la comunidad, como la agricultura o la pesca; así como a los que tienen un mayor potencial. Galicia se fija también como objetivo aumentar los intercambios comerciales con otros países, en concreto con algunas economías emergentes, e internacionalizar sus empresas. Otros objetivos pasan por duplicar la inversión en Investigación, Desarrollo e innovación (I+D+i), para aumentar la aportación actual de un 1 por ciento del PIB hasta el 1,5 por ciento en 2014; reducir la tasa de fracaso escolar del 26 al 20 por ciento y que la población entre 30 y 34 años con titulación superior se incremente hasta el 45 por ciento. En cuanto al empleo, la meta es que el 65 por ciento de los gallegos de entre 20 y 64 años trabaje en 2014 y que el porcentaje ascienda al 75 en 2020, frente al 63 por ciento actual.
El reto, expuso Fernández Currás, es incrementar el empleo de calidad al tiempo que la productividad, para así "financiar los servicios públicos". Además, el Gobierno gallego se propone también atraer más inversiones extranjeras, para lo que apostó por crear un "marco legal estable" que aporte "previsibilidad". La titular de Facenda explicó que se creará un comité de dirección técnico para realizar el seguimiento y control del cumplimiento de los objetivos marcados y que se hará un informe anual con su evaluación, que se remitirá al Consello de la Xunta y del que se dará cuenta al Parlamento y al Consello de Contas.
El PSdeG cree que el Plan Estratégico no es más que el presupuesto multiplicado por 4
El portavoz parlamentario del PSdeG, Xaquín Fernández Leiceaga, ha considerado que el Plan Estratégico de la Xunta no contiene ninguna medida nueva y se limita a «empaquetar» los presupuestos autonómicos y multiplicarlos por sus cuatro años de vigencia. El dirigente socialista hizo esta afirmación en rueda de prensa para presentar propuestas económicas de su grupo ante la crisis económica, como la apuesta por abrir un debate respecto el impuesto sobre el patrimonio para rentas de más de 900.000 euros, lo que permitiría generar unos ingresos de cien millones por año.
Por la información de que dispone, dijo, el Plan Estratégico, presentado por el jefe del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijoo, consiste en «empaquetar» las medidas recogidas en el presupuesto vigente «y multiplicarlas por cuatro». A su juicio, no contiene «ninguna orientación nueva, ninguna priorización, ninguna novedad», y destacó que en el plan se habla de invertir unos 40.000 millones, «que es el resultado de multiplicar once mil por cuatro: es decir: todo el presupuesto de la Xunta multiplicado» por los años de vigencia del plan.
Al informar de las iniciativas que el PSdeG presentará en el Parlamento contra la crisis, Leiceaga destacó que propondrán modificar los tramos autonómicos del IRPF en un punto para rentas de entre 100.000 y 125.000 euros; otro punto a partir de esta cantidad y otro más a partir de los 150.000 El PSdeG apuesta también por que la Xunta lleve al Parlamento en dos meses un plan de lucha contra el fraude fiscal en los tributos que sean competencia de la administración gallega, mientras apuntó que esta medida debería ir acompañada de la creación de una agencia tributaria gallega que funcionase de manera coordinada con la española. Igualmente, apostó por crear un debate respecto a la «recuperación» del impuesto sobre el patrimonio para los superiores a 900.000 euros.
Los socialistas también demandarán un calendario para el «adelgazamiento» de la «administración paralela», ya que consideran que, desde que Alberto Núñez Feijóo accedió a la Xunta, las 33 fundaciones comarcales existentes, que estaba previsto desapareciesen, «siguen igual que estaban».
Nota de prensa remitida por el Gabinete de Comunicación de la Xunta de Galicia:
O presidente da Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, presentou o Plan Estratéxico 2010-2014: Horizonte 2020 e afirmou que agora, temos ante nós o reto de levar a cabo a segunda modernización de Galicia. Volvemos a facer noso dixo- o grito de Érguete Galicia que inmortalizou Xaime Quessada porque fomos quen de manter o noso patrimonio máis poderoso, que é a forza dos galegos.
Segundo Feijóo, estamos diante dun plan que dá cumprimento a palabra dada, é realista e conta con prazos, recursos e obxectivos concretos e posibles. Un Plan -dixo- de toda Galicia e para toda Galicia, que nos implica e nos inclúe a todos; un plan que dá respostas comúns aos desafíos comúns que temos como pobo.
Así, asegurou que se trata dun plan realistas, xa que logo de que a Xunta recoñecese a crise desde o primeiro día e, desde o primeiro día, traballou para superala con realismo a través do Plan de Choque e a través do apoio directo ao 100% dos principais sectores produtivos; agora, volvemos a responder con transparencia a dúas preguntas: qué Galicia temos e qué Galicia queremos e podemos aspirar.
O Plan Estratéxico conta amais con prazos concretos e dúas fases diferenciadas: un primeiro período 2010-2014, que nos permita sentar as bases para iniciar a segunda modernización de Galicia; e unha segunda con horizonte 2020, na que xa estea en marcha o novo modelo de crecemento. Fixa métodos e metas a curto, medio e longo prazo. Convócanos en 2010, cítanos continuamente para avaliarnos, examínanos en 2014 e emprázanos ata 2020. Vai máis aló do que temporalmente compete a un Goberno porque eses obxectivos irrenunciables foron, son e serán a autoesixencia diaria da Xunta, afirmou.
Así mesmo, Feijóo lembrou que o plan conta con recursos concretos: 46.000 millóns de euros de investimento, máis de 100 medidas e máis de 600 indicadores económicos para poñelos a disposición da economía de Galicia. E conta ademais con prioridades concretas: a economía do coñecemento, que recibe case catro veces máis recursos que nos últimos anos; e a dinamización económica e a sostibilidade, que dobra o orzamento, engadiu.
O titular do Goberno galego espera que, con este proxecto, Galicia, amais de ser unha gran capital de 3 millóns de habitantes, sexa capaz de poder competir con calquera outra rexión europea. Así, en 2014 agardamos alcanzar o 95% do PIB medio da Unión Europea e; en 2020, que poidamos falar de converxencia real e total co resto de países comunitarios.
Para acadar estes obxectivos, o plan conta cun modelo único de xestión e con cinco itinerarios marcados: cohesión social, benestar e calidade de vida; dinamización económica, crecemento e emprego; economía e coñecemento; sostibilidade medioambiental e equilibrio territorial; e Administración austera, eficiente e cercana ao cidadán.
Segundo Feijóo, o Executivo galego ten unha misión irrenunciable, que é a de favorecer un crecemento económico ao servizo das persoas. De nada serve incentivar un crecemento se non vai ligado a unha mellora do benestar da xente, ben a través da mellora do emprego, ou ben a través da redución da exclusión social. Asumimos que a accesibilidade á sanidade, á educación, á cultura, á vivenda... son condicións imprescindibles para facer atractivo o territorio.
No tocante á dinamización económica, crecemento e emprego, Feijóo afirmou que o que se pretende é garantir o crecemento de Galicia, de toda Galicia. E no desenvolvemento endóxeno ao que aspiramos, os 315 concellos teñen un papel nos tres ámbitos para lograr que a economía galega sexa respectuosa coa súa idiosincrasia e, ao mesmo tempo, sexa aberta e internacionalizada. Eses tres ámbitos son a mellora das infraestruturas, as medidas de dinamización económica e a mellora do capital humano, explicou.
Para o presidente da Xunta, a globalidade dos mercados só pode ser contrarrestada con valor engadido, promovendo a innovación e a imaxinación. Xunto ás persoas, son as técnicas as que completan a capacidade estratéxica das empresas, dos investigadores e mesmo da vida diaria dos cidadáns. Por iso, este Plan estratéxico fortalece as capacidades de innovación e a proximidade de Galicia ás redes de coñecemento e o dominio no emprego das TIC. Galicia pode ser e será competitiva desde o coñecemento, dixo.
Feijóo afirmou que o cuarto itinerario, sostibilidade medioambiental e equilibrio territorial, dirixe a principal vantaxe comparativa de Galicia, que é a súa propia diversidade. Queremos protexela e, por iso, non renunciamos a posta en marcha de proxectos globais en materia de infraestruturas, de tecnoloxía, de ordenación do territorio; o contrario é dilatar o impulso vertebrador que necesita Galicia.
Segundo o titular do Goberno galego, a eficacia do sistema económico e social vese fortemente condicionada pola calidade da organización e da xestión da Administración pública; e por iso, propómonos conseguir unha Administración que supere inercias e estériles continuísmos e que avance cara unha maior eficacia, e cara unha maior coordinación co resto das administracións públicas.
O éxito destes cinco itinerarios están condicionados a aplicación dun modelo de xestión que substitúa a lóxica dos recursos pola lóxica dos resultados: cada euro público que se invista quedará sometido e condicionado a obxectivos concretos e indicadores claros que xustifiquen o seu destino.
O Plan expuxo- efectúa unha exhaustiva revisión da totalidade dos máis de cen programas de gasto dos orzamentos xerais, analizando minuciosamente as partidas de gasto, confeccionando un inventario de todas as actuacións realizadas polas distintas Consellerías e organismos, asignando responsables e medindo os resultados a través de indicadores obxectivos. Todo para que cada euro público teña un rendemento social ou económico para os galegos.
Feijóo aseverou que o Plan Estratéxico 2010-2014 pode, e debe ser, unha das forzas que permitan liberar todo o potencial que ten Galicia, xa que a finalidade é, non só facer fronte a crise, senón tamén aproveitar as oportunidades e saír reforzados de cara seguinte década. Este é un plan realista que nos sitúa no momento no que estamos e marca os trazos para debuxar o momento futuro ao que queremos chegar e tamén, con realismo, ao a que podemos aspirar. Para elo, analiza as debilidades, as ameazas, as fortalezas e as oportunidades de Galicia.
Segundo Feijóo, Galicia recoñece as súas debilidades estruturais como o reequilibrio demográfico, o peche da fenda tecnolóxica, a maior atención ao medio ambiente ou o aproveitamento enerxético; asume a súa principal ameaza, que é a crise económica e; aférrase ás súas dúas grandes fortalezas para encarar o futuro que son os seus sectores produtivos, os seus liderados históricos, e o impulso colectivo.
Por último, o presidente da Xunta afirmou que se trata dun plan humano na súa concepción, na súa aplicación e será humano no seguimento que faremos del anualmente. É por iso que este proxecto avanza nos problemas e nas solucións, pero non está acabado. Ao contrario, está aberto ás críticas e ás suxerencias de todos, de todos os cidadáns, e dun xeito especial, dos axentes sociais.
Fotografías: Xunta de Galicia.