Un grupo de quince empresas importadoras y distribuidoras de prendas de ropa en Rusia buscan durante dos días en Vigo y Ourense marcas con identidad diferenciada y diseños de fantasía, lo más apreciadas por los clientes de ese país, explicó a Efe la directora de la agencia Trendy, Julia Kondaurova.
Las empresas están representadas por una delegación de una veintena de personas que visitaron en el recinto de Expourense a expositores de 44 firmas de confección gallegas como la de punto Montoto, de Lalín, o la de prendas de tela como Rivela, Trinidad Vidueira, que se suman las que vieron ayer en el recinto de Texvigo como Caramelo, de A Coruña.
La organizadora de la exposición, Nuria Prol, explicó que ésta es la primera misión de empresarios del textil organizado por la Cámara de Comercio para importadores rusos tras los datos que muestran un aumento de la exportación textil hacia Rusia, que pasó de 5 millones de euros en 2007 y casi el doble en 2008. «En Rusia, como en el resto de Europa, siempre hubo predilección por la ropa italiana, pero los comerciantes constaron en los últimos años que la moda española empieza a abrirse camino y el que la compra una vez, repite», comentó Prol.
Por su parte, Kondaurova explicó que las colecciones que vieron los empresarios rusos en Vigo y Ourense se ajustan a una buena relación entre calidad y precio, y destacó, entre sus preferencias, la marca de ropa infantil Loly Bye y la última colección de Pili Carrera. «Ya la conocíamos todos, pero al ver aquí su colección completa, sorprendió su gran calidad y aunque el precio no sea bajo, se trata de una ropa atractiva para nuestros clientes», comentó.
Entre las preferencias del mercado ruso representado en la misión de comerciantes y empresarios, Kondaurova aludió a las marcas de ropa con identidad que les diferenciada de las demás «para que puedan ajustarse a nichos de mercado diferentes».
Añadió que echa de menos «prendas de punto de diseño y fantasía» pues comprobó que el punto clásico hecho en Galicia es «muy bueno pero necesita más diseño». Destacó que Rusia registra los efectos de la crisis económica desde octubre pasado que han supuesto que «en ese momento el valor del rublo bajó un 35 por ciento, lo que conllevó un incremento del mismo valor en las importaciones». Dijo que el país está «aún en situación de choque y sin saber qué ocurrirá mañana pues si el rublo sigue bajando, los pedidos de mercancía costarán mucho más dentro de dos o tres meses», por lo que subrayó que eso conlleva «recortes presupuestarios».