El puente festivo de San José finalizó en Galicia con cinco fallecidos, cuatro de ellos en el mismo accidente registrado en Toques (A Coruña), lo que supone tres víctimas más que en el mismo periodo de 2008, que culminó con dos muertos en la red viaria gallega.
Según los datos facilitados a Europa Press por el jefe provincial de la Dirección General de Tráfico (DGT) en A Coruña, Pedro Pastor, en 2008 fallecieron dos personas en la red viaria gallega en el mismo puente, mientras que en 2007 se registraron cuatro víctimas mortales. Pastor incidió en que accidentes como el sucedido ayer en Toques, en el que fallecieron cuatro jóvenes de Friol (Lugo) que regresaban a su municipio desde Melide, "son muy espectaculares y duelen mucho", debido a las circunstancias en las que se producen y a que se trata de gente joven.
Así, el accidente más grave del puente tuvo lugar en el municipio coruñés de Toques, donde cuatro jóvenes de entre 25 y 29 años perdieron la vida cuando regresaban de pasar una noche de fiesta en el municipio de Melide, al salirse de la vía el BMW en el que viajaban y chocar contra un árbol. A este siniestro mortal se suma otro en Arzúa (A Coruña), donde falleció un menor y dos jóvenes resultaron heridos muy graves al salirse de la carretera el coche y posteriormente caer por un terraplén, dando varias vueltas de campana y quedando con las ruedas hacia arriba.
Pedro Pastor explicó que en los trayectos de larga distancia se redujo el número de accidentes y de víctimas mortales, pero subrayó que cuando los puentes son largos, los siniestros se registran principalmente en zonas de destino o puntos de ocio. En concreto, apuntó que los desplazamientos cortos "son los más peligrosos" y señaló que concentran el 80 por ciento de las víctimas en carreteras convencionales de doble sentido. Pastor puntualizó que Galicia, tras Andalucía, es la comunidad con más kilómetros de vías de esas características.
Asimismo, Pastor comentó que los conductores "no son conscientes del riesgo que se corre al volante". "Siempre pensamos que a nosotros no nos va a pasar", sostuvo e incidió en que, después de toda una noche de marcha, "aunque no se beba, no se responde bien" al volante.