El triatleta gallego Javier Gómez Noyase proclamó campeón de la Copa del Mundo de Triatlón. Al aterrizar en España dedicó su triunfo a todos los que le «apoyaron» en los «malos momentos». «Quiero brindar este triunfo a quienes me apoyaron en los malos momentos, a mis padres, a mi patrocinador Galicia Calidade, a mi club, el Cidade de Lugo-Fluvial, y especialmente a la Federación Gallega de Triatlón que siempre estuvieron conmigo», señaló Gómez Noya.
El ferrolano, primer español en ganar la Copa del Mundo, parece no olvidar, de este modo, el conflicto que mantuvo con la Federación Española y los médicos del Consejo Superior de Deportes (CSD), que pidieron la retirada de la licencia Gómez Noya a causa de la valvulopatía aortica genérica que padece. Una disputa que impidió al gallego, campeón del Mundo sub'23 en el año 2003, participar durante casi un año en competiciones internacionales. Gómez Noya reconoce que «no tenía claro» que pudiera proclamarse ganador de la Copa del Mundo en Cancún, aunque como ha insistido, al verse en la prueba a pie en los puestos de cabeza, se dio cuenta de que «el éxito estaba a su alcance».
El gallego, que inició los 10 kilómetros a pie lejos de los diez primeros clasificados, dio una exhibición en esta especialidad, con un endiablado ritmo de 3:07 minutos el kilómetro, que le permitió auparse a la primera plaza y por consiguiente alcanzar el título mundial. «Sabía que todo se jugaría en esa parte y ataque en el momento justo para llevarme la prueba», comentó Gómez Noya, que se traslada en estos momentos a Lugo, donde será recibido esta tarde por los aficionados en la explanada del edificio administrativo de la Xunta de Galicia en la capital lucense.
Gomez Noya que disfruta de unos días de descanso, comenzará muy pronto como anunció a planificar la próxima temporada, en la que el gallego tendrá como principal objetivo la conquista del Mundial que se celebrará en la ciudad alemana de Hamburgo, y al que como aseguró intentará llegar «al 100%»