domingo, 8 de junio de 2025
El presidente de la Autoridad Portuaria, Abel Caballero, anunció que la institución aprobará en reunión del Consejo de Administración la creación de la primera policía portuaria que estaría directamente comunicada con las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Así lo avanzó Caballero durante una visita al centro de control del puerto vigués y en la que explicó que la plantilla de esa policía portuaria estaría formada por alrededor de 90 trabajadores que en la actualidad son celadores de la Autoridad Portuaria.
Los futuros policías portuarios recibirán, según informó Caballero, «una formación especial y adicional» para desempeñar dicho cargo y «nunca actuarían contra las personas», puesto que no portarán «armas de fuego», sino que ante una situación sospechosa tendrían comunicación directa con las Fuerzas de Seguridad del Estado, quienes finalmente emprenderían las acciones pertinentes. Al respecto, el presidente del Puerto de Vigo comentó que en las próximas fechas se reunirá con el subdelegado del Gobierno en la provincia de Pontevedra, Delfín Fernández, para trasladarle la iniciativa.
Caballero insistió en que los policía portuarios tendrían una misión de «vigilancia» con capacidad para actuar, pero siempre «avisando» a otros cuerpos policiales. Según comentó, la idea de crear esta policía «propia» para el puerto le surgió con motivo de la celebración de la Volvo Ocean Race, el pasado mes de noviembre, en donde la labor de las Fuerzas de Seguridad del Estado propiciaron que la regata se desarrollara con pleno éxito.
Hasta la fecha, los puertos gallegos no cuentan con ninguna policía portuaria y la que quiere instaurar Caballero sería similar a la que ya ejerce en Barcelona o Almería. Pero los agentes policiales portuarios no estarían limitados sólo al espacio físico de Vigo, sino que cuando se finalice la Plataforma Logística Industrial de Salvaterra-As Neves (PLISAN), también vigilarán los más de 4 millones de suelo industrial habilitados en esa zona.
El anuncio lo realizó Caballero después de presentar el Centro Portuario de Control, operativo las 24 horas todos los días del año y que lleva en marcha desde hace más de uno. «Estamos en el centro neurálgico del puerto», dijo el presidente, quien explicó que, gracias a esa sala, se puede seguir la actividad del puerto en «tiempo real» -existen más de cuarenta cámaras por la zona portuaria- y conocer cualquier contratiempo, para poder así activar el correspondiente plan de contingencia. En este centro de control portuario trabajan dos operadores en cada turno que proporcionan y reciben datos tanto del interior del puerto como del exterior. Los trabajadores de esta sala controlan los movimientos y las operaciones de los buques, la evolución de vertidos y derrames, el depósito de las sustancias más peligrosas, posibles robos en contenedores o un posible desembarco de polizones.
Por último, Caballero avanzó que el Puerto de Vigo pretende habilitar un teléfono de tres cifras para que la ciudadanía pueda alertar también de cualquier altercado relacionado con sus instalaciones.
A Xunta de Galicia completou esta semana os trámites para a autorización dos nove proxectos de repotenciación voluntaria de parques eólicos recibidas entre finais de 2023 e comezos de 2024 e que permitirán suprimir 286 aeroxeradores do territorio galego así como, coa mesma potencia, incrementar un 35 % a produción de enerxía renovable. Trátase dun procedemento que destacou pola súa axilidade pois os prazos de autorización administrativa acurtáronse considerablemente, completándose en menos dun ano desde a recepción do proxecto definitivo e cumprindo así co mandato comunitario de axilizar as xestións e garantir que non se alongan máis de dous anos.
O director xeral de Relacións Exteriores e coa UE, Jesús Gamallo, participou na asemblea xeral Comisión do Arco Atlántico da Conferencia das Rexións Periféricas Marítimas en Sevilla, na que se fixo balance do último ano e se presentaron as previsións para 2026. O director xeral interveu na sesión Un novo marco financeiro plurianual da UE: que hai para o Atlántico, onde defendeu un futuro da política de cohesión descentralizado e o rexeitamento ao cambio de modelo cara un plan único por estado membro, postura baseada nas experiencias previas que mostran que os programas operativos rexionais son a fórmula máis eficiente para a xestión dos orzamentos destinados á cohesión.
