El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, ha pedido a los partidos gallegos que recuperen el «esfuerzo común» que hace 25 años permitió aprobar el Estatuto de Autonomía de Galicia y propicien una reforma del texto vigente sin convertir a la comunidad en «un problema para nadie» y ajena a «protagonismos particulares».
En su intervención ante los 100 jóvenes nacidos en 1981 invitados por el Parlamento autonómico al inicio de los actos de conmemoración del 25 aniversario de la Cámara, que culminarán el 19 de diciembre de 2006, Touriño recordó que «costó llegar aquí» y, por ello, reclamó un «esfuerzo de unión» ante el debate sobre el modelo territorial del Estado. Así, recordó que igual que hace 25 años «se pensó que era necesario poner los intereses de Galicia por encima de los de partido», en esta ocasión, las fuerzas políticas deben «ser capaces de mostrar generosidad y pensar en país».
En consecuencia, el titular de la Xunta incidió en la necesidad de superar las «legítimas posiciones particulares de cada territorio y de cada país» por el bien del interés general de «una comunidad nacional que quiere compartir que Galicia está por encima de todo».
«Construir país y poner a Galicia en el primer lugar de las prioridades fue lo que permitió llegar hasta aquí en paz», sentenció. Por ello, insistió en que los nuevos retos de la comunidad deben abordarse «fuera de protagonismos particulares», con el objetivo de trasladar todo el peso a «la casa común de todos, que en democracia es el Parlamento». En este sentido, abogó por «revitalizar» la Cámara autonómica con un papel «decisivo» en la reforma estatutaria, en la que reivindicó una vez más su «voluntad de concordia y de consenso entre todas las formaciones».
Así, el presidente advirtió de que la profundización en el autogobierno gallego «no va contra nadie, sino a favor de todos», y se remitió de nuevo al hecho de que ya que hace 25 años «se alumbró una reforma a favor de todos, ahora igual». Según explicó, Galicia «no quiere ser un problema en la reforma territorial del Estado» ni «aspira a ser protagonista de ningún problema». «Debe ser protagonista de soluciones y aspiramos a encontrar soluciones a nuestros problemas», abundó.
Además, aprovechó su intervención ante un centenar de jóvenes que «nacieron con el Estatuto» para defender que la norma autonómica está «en lo mejor de su vida». En este sentido, comparó la trayectoria del autogobierno gallego con la de los 100 invitados que en 2006 también cumplirán 25 años. «Nacisteis con un país que convivía en paz, en concordia y que ganó un espacio propio de identidad y de su capacidad de ser», indicó.
El presidente de la Xunta valoró también la «capacidad de autogobernarse» adquirida por Galicia en este cuarto de siglo, en el que «la fuerza tractora de la autonomía fue el gobernar en proximidad a la ciudadanía», es decir, «la descentralización para acercar y devolver el poder a quien le corresponde». En esta línea, mantuvo que «en democracia no hay más soberanía que la de los ciudadanos libres, que quieren ganar espacio, libertad, protagonismo y construir un país de forma cada vez más positiva». A su juicio, «éste es el significado de fondo de estos 25 años» y de la «herencia edificada con mucho trabajo y la voluntad de hacerlo bien de miles de gallegos».
Por último, el presidente aprovechó para apelar a los jóvenes presentes en el acto, representantes de todo el espectro social, a que asuman el «protagonismo del país» que casi tres décadas atrás adquirió su generación. «Vosotros ahora tenéis que dar ese paso, reclamar vuestro protagonismo porque el futuro es vuestro y sois el mejor futuro que Galicia puede tener», declaró, para concluir con un enfático «ánimo y a trabajar en esa dirección».