Con un gol de Juanfran en el minuto 50 se adelantaba el Celta de Vigo en el que fue su debut en la Copa de Europa. El equipo de Lotina pudo entonces haber desplegado su mejor juego e imponerse a un Brujas que acabó empatando el encuentro en el minuto 84 con un gol de Saetems y con sólo nueve jugadores en el campo.
El Celta sufrió en los minutos finales para no perder el partido que parecía tener ganado al principio de la segunda parte. Sin embargo el resto del segundo tiempo no sirvió para que los jugadores del equipo vigués supieran consolidar su ventaja, sino que fue todo lo contrario: el conjunto que entrena Lotina entregó el control del juego al Brujas que peleó por darle la vuelta al partido hasta que consiguió el gol del empate a sólo seis minutos para el final, lo que privó al Celta de los que podían haber sido sus tres primeros puntos en la máxima competición europea de fútbol.
El Celta tuvo que conformarse con su primer empate en la Champions.