Urgoiti hacía estas declaraciones a los medios durante la inauguración de la Feria Conxemar. El presidente de la pesquera gallega ha señalado que la paralización de actividad en Insuiña (que implica el traslado de los 18 trabajadores fijos al centro acuícola de Oia) responde a la falta de demanda de alevín de rodaballo, ya que la planta de Mira (Portugal) "no está ni mucho menos a plena capacidad".
Urgoiti dijo que, en cualquier caso, una vez que repunte esa demanda, Insuiña volverá a reanudar su actividad, ya que la producción de alevín de Oia y O Grove no sería suficiente. Además, pese al cese temporal de actividad, se mantienen en la planta los individuos reproductores. Juan Manuel Urgoiti ha descartado que vaya a haber otros cierres en filiales, y ha subrayado que "los negocios (de Pescanova) son absolutamente todos ellos estratégicos", y ha apuntado que la nueva dirección pretende "conservarlos y mejorarlos". "El futuro del sector puede ser precioso".
Sobre la negociación que Pescanova mantiene con la banca acreedora, el presidente del grupo ha señalado que "va avanzando" y ha insistido en que habrá quita, "eso es más claro que el agua", y probablemente, capitalización de la deuda, como la mejor forma de "evitar una quita mayor, y tener esperanza de recuperación". Urgoiti ha apuntado que, lo fundamental, "en lo que todos están de acuerdo", es que Pescanova "es una empresa viable y va a salir adelante". "Y luego, hasta donde la empresa aguante de crédito a largo plazo", ha apuntado, y ha indicado la conveniencia de llegar a un pacto con la banca para firmar "un acuerdo marco que luego se pintará por dentro".
Respecto a la planta acuícuola de Mira (Portugal), Juan Manuel Urgoiti ha avanzado que Pescanova espera resolver los problemas técnicos y sanitarios en el mes de octubre. "También quedaría resuelto el problema del circulante, que siempre va justo en Portugal", ha añadido, y ha avanzado que, probablemente, en 2016 esta planta (la mayor del mundo en producción de rodaballo) estará "a plena producción". También se ha referido a la cría de langostino vannamei, y ha apuntado que va "con problemas, pero bien". "Habrá que meter algo de capital circulante, que hoy por hoy no tenemos, pero espero que lo tengamos", ha abundado el presidente de Pescanova.
Representantes sindicales mantienen su esperanza en que el cese temporal de actividad en la planta de Insuiña en Chapela-Redondela, filial de Pescanova dedicada a la cría de alevín de rodaballo, sea una medida de corta duración. En declaraciones a Europa Press, el presidente del comité de empresa de Pescanova, Francisco Puga, ha confirmado que no habrá destrucción de empleo fijo, pues los 18 trabajadores con un puesto estable serán trasladados a la factoría de Insuiña en Mougás (Oia). En todo caso, explicó que a la docena de trabajadores temporales no se les irá renovando los contratos una vez que estos vayan concluyendo.
El responsable de Alimentación de CC.OO., Francisco Vilar, explicó que se trata de "una medida provisional" debido a que actualmente existe un problema en la planta portuguesa de Mira, que permanece al 50 por ciento de su capacidad, y, por tanto, no necesita que se le suministre tanta cantidad de alevines. Ante esta situación, el sindicalista indicó que se ha decidido que la producción de alevines se "concentre" en la planta de Mougás mientras en Portugal no se retome la normalidad.
Vilar ha esperado que esta "medida provisional" tenga una "duración corta" de unos "dos o tres meses" y que posteriormente, una vez resuelta la situación de Portugal, se pueda volver a producir en las dos plantas: en Chapela y Mougás. Francisco Vilar también confirmó que a los empleados fijos de Chapela se les respetará su puesto de trabajo y que se les "cubrirá el coste que el traslado -a Mougás- les pueda ocasionar". En el caso de los temporales, a quienes no se irá renovando, explicó que "tan pronto vuelva la operativa en Portugal" y se reanude la actividad en Chapela, ellos serán los primeros a los que se llamará a la hora de realizar nuevas contrataciones.
El responsable de Alimentación de UGT, Ignacio Couñago, ha estimado que el cese de actividad no se producirá hasta dentro de "tres, cuatro o cinco" meses. En declaraciones a Europa Press, insistió en la necesidad de "negociar un plus de transporte" para los empleados que se tengan que trasladar de Chapela a Mougás.
Fotografía: http://www.pescanova.com