El presidente de Barreras, José García Costas, ha manifestado su deseo de que la adjudicación del flotel y la entrada de Pemex en el capital del astillero vigués se cierren "de forma simultánea". "Es lo que queremos y esperamos", ha asegurado García Costas en declaraciones a Europa Press este lunes, el mismo día en que Pemex Exploración y Producción, subsidiaria de la petrolera mexicana Pemex, ha anunciado que el fallo de la licitación internacional para la construcción de buques hotel -floteles-, programada inicialmente para el día 18 de septiembre, tendrá lugar en noviembre.
Además, en un comunicado de prensa, la compañía indica que "el coste y la eficiencia que muestren los proyectos de las empresas candidatas" serán los factores principales que tendrá en cuenta para la adjudicación. El fallo de la licitación de los buques hotel -por el que se encuentran a la espera los astilleros gallegos Barreras y Navantia, que participan en el concurso internacional con la propuesta presentada por la filial de Pemex PMI- estaba previsto inicialmente para el 18 de septiembre. Este lunes, Pemex señala que finalmente la adjudicación se realizará en noviembre.
En declaraciones a Europa Press, el presidente del comité de empresa de Barreras, Sergio Gálvez, explicó que, según les ha trasladado el astillero, el aplazamiento se debe a que Pemex va a responder a una serie de cuestiones de tipo técnico que le han efectuado algunas de las empresas candidatas. Gálvez aseguró no tener "preocupación" por el retraso, pues, según añadió, este tipo de concursos "son procesos que van lentos".
En cuanto a la situación de los trabajadores del astillero vigués, actualmente sin carga de trabajo, explicó que el ERE está "casi agotado" y que la práctica totalidad de la plantilla se ha vuelto a incorporar a la empresa. El presidente comité de empresa de Vulcano, Antonio Fernández Vidal, ha confirmado a Europa Press que actualmente en este astillero vigués se está negociando un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal para toda la plantilla, mientras no logra carga de trabajo. Ha mantenido su confianza en que "esté cerca" algún contrato, si bien ha mantenido que por ahora no se ha cerrado ningún pedido que permita retomar la actividad en la grada de Teis. Aún así, Fernández Vidal ha recordado que "en caso de que hubiera mañana un contrato", no se podría comenzar con las tareas de construcción hasta pasados entre dos y cuatro meses, aproximadamente.
Los factores principales que la compañía tendrá en cuenta para la adjudicación del contrato son "el coste y la eficiencia que muestren los proyectos de las empresas candidatas", según destaca en un comunicado de prensa. La construcción de floteles, ha explicado, deriva de la necesidad que tiene Pemex de albergar a las más de 17.000 personas que están realizando trabajos en la explotación de yacimientos en el mar. La empresa realizó un estudio de mercado que se sometió a la consideración del consejo de administración, que finalmente decidió lanzar una licitación pública internacional.
Hace justo un año, el 19 de septiembre de 2012, Pemex cerró el encargo de dos floteles a Navantia Ferrol y al astillero vigués Barreras, que supondrían una inversión de 380 millones de dólares (más de 292 millones de euros) y garantizaría carga de trabajo durante más de dos años para más de 3.000 operarios. Estos datos fueron dados a conocer durante la firma de sendos contratos, en el Pazo de Raxoi, un acto en el cual el consejero delegado de Pemex Internacional, José Manuel Carrera, reconoció el "prestigio internacional" de los astilleros gallegos en la construcción de buques de "alta complejidad tecnológica".
La previsión de entrega de los dos buques hotel, que tendrían una capacidad para unas 600 personas, se situó entonces en el año 2015. Fuentes consultadas explicaron que uno de los barcos podría tener como fecha de entrega abril de ese año y el segundo, unos tres meses más tarde. Su principal característica es que pueden pegarse a las plataformas petrolíferas sin registrar oscilación. Desde el anuncio de este acuerdo, la fecha de inicio y el lugar de la construcción de estos buques han sido objeto de numerosas declaraciones de trabajadores, astilleros, partidos políticos y miembros tanto del Gobierno central como del gallego.