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Miles de trabajadores reclaman trabajo para el naval y el presidente de la Xunta critica a los gestores de Navantia por no lograr pedidos

"Para eso cobran sueldos públicos, para gestionar Navantia, es su deber", ha subrayado el jefe del Ejecutivo, al término del Consello de la Xunta y en la misma jornada en la que el presidente de Navantia, José Manuel Revuelta, sostiene, en una entrevista con ABC, que el dique flotante en Ferrol "no es viable" debido a la actual situación económica. No es la primera vez que Núñez Feijóo pide una mayor implicación a los gestores de Navantia. Lo hizo también, en su papel de líder del PPdeG, en la campaña de las elecciones gallegas celebradas el pasado mes de octubre, cuando tras celebrar los avances con Pemex, instó "a los de Navantia" a "mover el culo" para conseguir pedidos.

"Si lo único que falla es la política comercial de Navantia que no es capaz de conseguir pedidos, si la gente aquí sabe hacer barcos, los de Navantia que muevan el culo y que consigan barcos y aquí haremos barcos, digan lo que digan", proclamó entonces en un mitin en Ferrol.

En relación a las consultas de la SEPI ante la Comisión Europea sobre la posibilidad de construir el dique, ha reiterado este jueves que fueron "exploratorias, no oficiales", al tiempo que se ha reafirmado en que la postura de la Xunta a favor de la construcción de un dique que permitiría ganar en carga de trabajo a Navantia es "clara". "Es la primera vez que la Xunta pone dinero para un dique flotante de un astillero público cien por cien del Estado", ha proclamado, en alusión a los 5 millones de euros consignados para tal fin en los presupuestos autonómicos.

Más de 3.000 trabajadores de Navantia Ferrol y Fene y de sus empresas auxiliares reclaman soluciones a la crisis del sectory critican al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y a los responsables de la empresa pública. La protesta se inició en torno a las 10.30 horas en las puertas del astillero de Navantia en Ferrol. Los trabajadores se cubrieron la cara con caretas con el rostro de Cristóbal Montoro y del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.

En el último año y medio, según las cifras de los sindicatos, se han destruido 2.100 empleos de empresas auxiliares del naval de Ferrol y la situación empeorará en los próximos meses, ya que el único barco que queda en construcción, el segundo anfibio para Australia, se finalizará en este 2013. El portavoz del Comité de Navantia Ferrol, Ignacio Naveiras (CCOO), ha arremetido contra el presidente de la compañía, José Manuel Revuelta, al que ha calificado de "impresentable" por las afirmaciones realizadas en una entrevista publicada en 'ABC', en las que "culpa a los trabajadores diciendo que hay que reducir costes", habla de "60 acciones comerciales que no tienen ni fecha" y en las que asegura que hay "competir con el mercado asiático". "Hay que ceñirse en el barco gris, el militar, en el que somos estrella y estratégicos y demuestra total desconocimiento sobre la empresa".

Naveiras reclamó al PP de Galicia que "tome nota" de las declaraciones de responsables empresariales que recordó que están nombrados por el mismo partido. "Tiene que decir el PP si apuesta por Navantia y cesar a estos impresentables y si no apuesta, que se clarifique", aseguró, "y entonces el PP tendrá que decir si engañó asegurando carga de trabajo y futuro inmediato". Naveiras ha denunciado que se ha modificado, "por orden de Madrid", el organigrama para la construcción del segundo buque anfibio para Australia en lo que, a su juicio, demuestra que "la dirección pretende semana a semana reinventar una empresa que desde hace 300 años sabe a lo que se dedica" y que estaría provocando que "a cinco meses de estar acabado, se estaría buscando que el barco en octubre no fuese en condiciones para echar la culpa a los trabajadores".

También ha denunciado que la empresa no "no satura los turnos y no utiliza el turno de tarde, pero trata de culpar a los trabajadores". Los representantes sindicales han reclamado al Gobierno que "diga claramente qué pretende de Navantia" y que si está de acuerdo con las afirmaciones del presidente de la compañía se demostraría que "se ha estado engañando a los trabajadores y a la comarca".

Los sindicatos del naval vigués CIG, UGT y CC.OO. han dado también el "pistoletazo de salida" a una nueva campaña de movilizaciones y presión para reclamar soluciones para un sector que, según advierten, corre riesgo de desaparecer. Con una concentración ante el edificio de la Xunta en Vigo han reclamado a los gobiernos que diseñen medidas coordinadas e instrumentos de financiación que permitan conseguir carga de trabajo. Además, los representantes de los trabajadores han acusado a las direcciones de los astilleros de permanecer con "pasividad" ante los problemas del sector y de ser "cómplices" de la Administración.

En declaraciones a los medios, el portavoz de la CIG, César Rodríguez, ha recordado que los problemas del sector llevan ya "dos años" en los que "lo único que se ha hecho es perder el tiempo". En ese sentido, acusó a la Xunta de "esconderse detrás de supuestos contratos" de remolcadores Pemex de los que "nadie sabe" y de otros de floteles que "salieron a la palestra en elecciones". También censuró que el Gobierno ha puesto en marcha un nuevo sistema de bonificación fiscal -el nuevo 'tax lease'- sobre el que, "con la boca pequeña, nadie dice tener claro si se puede contratar con él o no". Además, ha pedido que se dé una solución al problema de la retroactividad del antiguo 'tax lease' y se garantice la financiación del sector.

Especialmente crítico con la actuación de la Xunta fue el portavoz de CC.OO. y presidente del comité de empresa de Vulcano, Antonio Fernández Vidal, 'Sesé'; quien afirmó que "hubo muchas promesas: prometieron y prometieron hasta que metieron y, después de haber metido, nada de lo prometido". También pidió la implicación del alcalde de Vigo y el resto de regidores de la comarca en la defensa del sector, al tiempo que advirtió a los gobiernos de que, si piensan que el naval es como "un pollo", debe "meterse en la cabeza que es una gallina de corral dura, dura".

César Rodríguez también dirigió sus críticas contra las asociaciones empresariales del sector y las directivas de los astilleros de la ría, quienes "hace un año estaban preocupados" por el futuro del sector mientras que "ahora ya no se oyen esas voces". Además, explicó que los sindicatos reclamaron una reunión en la que participen las cúpulas de estas empresas pero que ésta no se ha celebrado.

El portavoz de UGT, Diego Atanes, denunció la "complicidad de empresarios y patronales del sector con el Gobierno" y los acusó de "haber vendido sus almas" a Xunta y Ejecutivo central pese a que este importante sector para el área de Vigo está "agonizando". Advirtió de que los trabajadores del naval vigués no permitirán que "esto siga así y que los culpables se escondan en edificios públicos y en fotos de reparto de subvenciones", por lo que a partir de ahora se iniciará una campaña de concienciación ciudadana y se retomarán las acciones de movilización y presión en la calle. En ese sentido, destacó que la crisis del sector "no es de 10.000 o 20.000 trabajadores", sino un problema ciudadano.

La SEPI dice que Navantia ya cumple las exigencias de Pemex y que antes de fin de año "se estará cortando chapa"

El presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Ramón Aguirre, ha asegurado que antes de que se acabe el año "se estará cortando chapa en la grada de los astilleros" gallegos para dar cumplimiento al contrato entre Navantia y Pemex que, según sus cálculos, supondrá 1,5 millones de horas de trabajo, equivalentes a dos años y medio (31 meses).
En comparecencia en la Comisión de Hacienda del Congreso, Aguirre ha insistido en que los contratos con la empresa mexicana "existen" y que, desde su firma el pasado mes de octubre, el consejero delegado de Navantia ha visitado México D.F. en cinco ocasiones para "perfeccionar su entrada en vigor".

Además, ha afirmado que la empresa española ya cumple con todas las exigencias estipuladas y también ha aportado ya los avales técnicos y bancarios para poder avanzar en la implementación del contrato, que supondrá 1,5 millones de horas de trabajo, equivalentes a dos años y medio (31 meses), en el astillero de Ferrol. "Puedo anunciar, sin vulnerar la cláusula de confidencialidad, que las tres cláusulas de cumplimiento de Navantia están ya coronadas y fueron hechas a satisfacción del armador antes del 31 de diciembre. Hemos presentado el cumplimiento de las cláusulas de entrada en vigor, y los avales técnicos y bancarios".

Preguntado posteriormente por el calendario que se baraja para la puesta en marcha de los contratos, Aguirre ha señalado que "uno de los problemas de hablar de contratos internacionales es que se negocian con administraciones de otra nacionalidad" por lo que "hacer una previsión para determinar en qué mes" empezarán los trabajos supondría "interrumpir unas conversaciones que caminan a buen ritmo". "Pero, desde luego, este año estaremos cortando chapa en las gradas de los astilleros". Anticipando posibles críticas por el tiempo transcurrido sin que estos contratos se hayan materializado, Aguirre ha recordado que "los contratos internacionales tienen una gran dificultad" y que requieren "prudencia, diplomacia y un respeto profundo a los calendarios políticos de otros países".

Aguirre ha confiado en que este contrato "generará muchísima estabilidad en las plantillas de Navantia" y constituirá "una ventana de oportunidad para la ampliación de nuevos pedidos de Pemex a Navantia". Pero, además, "ayudará a fortalecer el periodo de tránsito hasta que nuevamente el Ministerio de Defensa tenga capacidad de compra". "Ésos son los tres pilares para salir a flote de una situación difícil que queremos evitar se convierta en crítica".

Los contratos con Pemex prevén la construcción de dos buques hotel en los astilleros gallegos de Barreras y Navantia Ferrol. Su firma fue anunciada en plena campaña electoral autonómica de Galicia, lo que fue muy criticado por los partidos de la oposición, que acusaron al PP de instrumentalizar este acuerdo y llegaron incluso a dudar de su existencia.

La diputada del BNG Olaia Fernández Davila ha señalado que su formación "quiere creer en los contratos, en su existencia, porque Ferrol y Vigo los precisan". Sin embargo, ha apuntado que "dependen de un concurso público" de la empresa mexicana. El diputado socialista Miguel Cortizo también mostró su deseo de que se materialicen los contratos y ha considerado que "sería reclamable una acción exterior del Gobierno más decidida". En este sentido, ha señalado que los contratos hechos "son un parche, que va a evitar que salga aire, pero no es suficiente". Enfrente, la parlamentaria del PP Tristana Moraleja criticó que en los últimos años del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero "no se consiguió" ningún contrato. En todo caso, ha celebrado que Cortizo hablase de "lealtad" este jueves al respecto de la consecución de contratos para Galicia.