Empleados públicos marchan el día 11 de mayo desde el monte Gaiás, sede de la Cidade da Cultura, hasta el complejo administrativo de la Xunta en San Caetano, para protestar contra lo que consideran un "empobrecimiento" de los servicios en Galicia. Así lo han avanzado, en rueda de prensa, responsables del comité intercentros de la Xunta y los presidentes de los comités de empresa provinciales de la Consellería de Traballo e Benestar.
Responsabilizan a la Consellería, en primer grado, de la amortización de puestos de trabajo en centros de menores y residencias de tiempo libre -entre otros lugares- y del "desmantelamiento y privatización" del Estado de Bienestar en la Comunidad Autónoma. Ya que es la consellería que gestiona "más volumen de personal", también es la que efectúa los recortes "de forma más inmediata y brutal", según han advertido los sindicalistas en su comparecencia ante los medios.
El presidente del comité intercentros de la Administración autonómica, Rodolfo Do Campo, ha sido el encargado de exigir el cese o dimisión de los órganos directivos de Traballo e Benestar. "Por responsabilidad", Do Campo ha instado a los responsables del departamento a abandonar sus puestos, pues sus políticas conducen a la "precarización absoluta" de la sociedad gallega.
Según ha explicado, se han materializado 70 rescisiones de contrato. El presidente del comité intercentros ha fijado dichas bajas en centros como el de menores Montealegre, en Ourense; la residencia de tiempo libre Patos, en Vigo; y otros en Ferrol, A Coruña y "por toda Galicia". En este sentido, ha reprochado que la Xunta, aunque celebró mesas de diálogo con las centrales sindicales, "no escucha" las peticiones de estas. Sus compañeros también han criticado el "goteo incesante" de amortizaciones, con plazas que "desaparecen" seis meses después de ser creadas y han rechazado la encomienda a empresas privadas de servicios que, a su juicio, deben prestarse por la administración pública.
Los recortes supondrían 2.000 profesores interinos y sustitutos menos
El sindicato CIG-Ensino ha criticado las medidas propuestas por el ministro de Educación, José Ignacio Wert, en el marco de la Conferencia Sectorial de Educación y advierte a la Xunta de que no quedarán "paralizados" si trasladan su aplicación a Galicia, ya que supondría un paso más para "liquidar los servicios públicos" mientras se siguen concediendo "millones" a la enseñanza concertada. Entre sus consecuencias, apuntan a un incremento del fracaso escolar y a la pérdida de unos 2.000 puestos de profesorado interino y sustituto.
El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha planteado a los consejeros de Educación, en el seno de la Conferencia Sectorial extraordinaria celebrada este lunes, elevar hasta un 20 por ciento el ratio de alumnos por aula en Primaria y Secundaria, como una de las medidas para hacer frente al nuevo recorte de 3.000 millones de euros en materia educativa anunciado por el Gobierno. Otras propuestas apuntan a mínimo 25 horas en Infantil y Primaria y 20 horas en Secundaria en la jornada semanal del profesorado, aplazar la implantación de los módulos de 2.000 horas de Formación Profesional hasta el curso 2014-2015, así como suspender la obligatoriedad de ofertar todas las opciones de Bachillerato y anular la creación de nuevos complementos retributivos del profesorado.
En rueda de prensa, el secretario nacional de la CIG-Ensino, Anxo Louzao, ha ironizado con que Galicia es "pionera" en recortes tras "dos años de desmantelamiento de la enseñanza pública", con 2.500 profesores menos, 176 unidades eliminadas y 3.000 puestos escolares, entre otros. Las propuestas anunciadas en la sectorial, señala, "atentan contra la calidad de la enseñanza" y supondrá -además de una "invasión competencial"- un incremento del fracaso escolar y "el destierro de al igualdad de oportunidades", y la atención "personalizada", buscando la simple "escolarización" y el "almacenamiento" de alumnos mientras "se destruye empleo" y empeora las condiciones laborales de los docentes.
Entre otros puntos, ha criticado que se proponga el incremento de ratios por aula, que podría alcanzar los 36 en secundaria más los repetidores. Una situación que se agravaría junto con la no cobertura de bajas hasta 10 días, ya que los profesores de guardia "no imparten clase". Estas medidas, ya "conocidas" en la Comunidad gallega, se añadirían a la supresión de modalidades de bachillerato, obligando al alumnado a escoger determinadas carreras o tener que "trasladarse" de centro, o la ampliación de horario de profesorado, algo en lo que la Xunta es la "vanguardia" del Estado.
Ha lamentado esta "actuación gravísima" sobre un servicio básico mientras se continúan aportando "millones" presupuestados a la enseñanza privada-concertada (247), se conciertan ciclos formativos y se reducen las cuantías de programas cofinanciados con el Estado (en los que se incluye el Plan Abalar) Todo esto, critica Louzao, con la "actitud cómplice" del conselleiro de Educación, Jesús Vázquez Abad, a quien acusa de actuar con "sumisión" como "militante del PP" y "no como el máximo mandatario de Educación en Galicia".
También han trasladado su rechazo desde el sindicato FETE-UGT, quien hace un llamamiento "a la comunidad educativa para movilizarse" y a convocar la Mesa Sectorial de Educación para abordar estas medidas que "repercuten en las condiciones laborales del profesorado". En concreto, advierten de que su aplicación supondrá masificar aulas, sobre todo en las ciudades, impidiendo una atención personalizada al alumnado, además de eliminar horas que el profesorado dedica a actividades de participación en proyectos de innovación o atención a las familias, por lo que exigen a Vázquez Abad que aclare "como van a afectar" a Galicia.
CC.OO. también reclama que se convoque "de inmediato" la Mesa Sectorial de la Enseñanza, y advierten de que es "absolutamente falso" que estas medidas no afecten a la equidad y a la calidad de la educación, ante el incremento de alumnos por aula, la reducción de oferta de bachillerato o el aumento del horario docente, sobre el que ya "no hay margen".