Tanto Comisións Obreiras como UGT-Galicia -convocantes de las protestas- han advertido al Gobierno central que tras "la respuesta masiva" de la ciudadanía, el Ejecutivo "debe rectificar" o volverán "a salir a las calles".
Según los datos aportados por responsables de Comunicación de los sindicatos a Europa Press, la ciudad gallega en la que se han registrado más manifestantes ha sido Vigo, con más de 40.000 participantes; seguida por A Coruña con 30.000 -localidad en la que ha tenido el acto central de convocatoria de UGT y CC.OO en Galicia, adonde han acudido los secretarios xerais de ambos sindicatos- y Ferrol con 25.000 personas. En la manifestación de Santiago de Compostela -que ha arrancado en la Alameda y ha concluido en Praterías, en donde se ha denunciado que la reforma "no creará empleo"- los sindicatos estiman la asistencia de unas 15.000 personas; mientras que en Pontevedra, Lugo y Ourense han registrado más de 5.000 asistentes.
En las localidades más pequeñas como Vilagarcía de Arousa o Burela, han acudido a la convocatoria más de 2.500 y 600 personas respectivamente -según UGT y CC.OO.-. Todas ellas, bajo el lema: 'Non á reforma laboral. Inxusta cos traballadores. Ineficaz para economía. Inútil co emprego'.
Entre las principales críticas de ambos sindicatos a la reforma laboral se encuentran que el Gobierno abarata y facilita los despidos -se reduce la indemnización de 45 días por año, con límite de 42 mensualidades en el despido improcedente, a 33 días y un límite de 24 mensualidades en todos los contratos indefinidos; y denuncian una apuesta del Partido Popular y patronal decidida por un despido único de 20 días. Además, censuran que se otorga mayor poder a la empresa frente a los trabajadores, facilita el despido de personal de la Administración pública, afecta "gravemente" a la negociación colectiva y no reduce las modalidades de contratación indefinida.
En detalle, en A Coruña el secretario xeral de UGT, José Antonio Gómez, ha subrayado que "solo queda el camino de la confrontación social" contra la "agresión más grande a los derechos de los trabajadores"; mientras que el secretario xeral de CC.OO, Xosé Manuel Sánchez Aguión, ha cargado contra "el PP de la patronal" y Mariano Rajoy que buscan convertir, a su juicio, a los trabajadores "en esclavos" con "condiciones tercermundistas". Todo ello, dos días después de que la CIG haya convocado huelga general en Galicia para el 29 de marzo, con la mano tendida a pactar una fecha conjunta con UGT y CC.OO., aunque marcando distancias con la "ambigüedad" de los sindicatos mayoritarios.
En concreto, en declaraciones a los medios, Sánchez Aguión ha defendido que "las huelgas se hacen para ganarlas" y ello "significa hacer variar al Gobierno sus posiciones". Por su parte, José Antonio Gómez ha remarcado que "en función del resultado de estas protestas, no se descarta nada", aunque ha matizado que "poner fecha a una huelga general parece precipitado".
Nota de prensa remitida por el Gabinete de Comunicación de CC.OO.:
Máis de 140.000 persoas manifestáronse hoxe en toda Galicia
(A Coruña, onde foi o acto central, Ferrol, Santiago de Compostela,
Burela, Lugo, Ourense, Vilagarcía de Arousa, Pontevedra e Vigo). Os sindicatos convocantes, CCOO e UGT, sinalan que tras «resposta masiva» da cidadanía «o Executivo debe rectificar ou volveremos saír ás rúas».
Os secretarios xerais de UGT e CCOO, José Antonio Gómez e Xosé Manuel
Sánchez Aguión, respectivamente, cualifican a reforma laboral como «a
maior agresión do período democrático» aos dereitos da clase traballadora. Por este motivo, no caso de que o Goberno non corrixa o rumbo adoptado,
anuncian que as mobilizacións serán «crecentes e sostidas».
Para Aguión e Gómez, a reforma laboral obedece unicamente aos intereses da patronal e ás presións dos sectores máis ultraliberais. Entre as
principais críticas á reforma están o abaratamento do despedimento, que pasa a ser «practicamente gratis», a creación dun novo tipo de «contrato lixo» ou a «barra libre» no caso dos expedientes de regulación de emprego (ERE).
A reforma laboral tamén deixa gravemente danada a negociación colectiva,
pois faculta a empresa para pasar por riba dos convenio só con aducir dous
trimestres de diminución de ingresos ou vendas, ao tempo que dá
preferencia aos convenios de empresa sobre os de sector.
Segundo os secretarios xerais de CCOO e UGT, esta reforma «obvia e
despreza o activo máis importante que teñen as empresas, os traballadores e traballadoras. Desprovistos dos seus dereitos laborais básicos pasan
practicamente a ser servos das empresas». En opinión de ambos os
dirixentes, trátase dunha «aposta pola precarización que non vai
solucionar o principal problema deste país, que é o paro». Todo o contrario, afirman que esta reforma provocará, como xa o fixo a que a precedeu, un aumento do número de despedimentos.
Finalmente, emprazan a cidadanía a se sumar o próximo día 29 a unha
xornada de mobilización convocada para todo o continente pola Confederación Europea de Sindicatos (CES), da que tanto CCOO como UGT forman parte.
Fotografía: CC.OO.