Por ello, junto con la "repercusión en las relaciones comerciales de ambos territorios, la CEG ha emprendido diversas acciones ante las principales instituciones comunitarias "para advertir de los daños y trabas ocasionados al tejido productivo gallego y a la sociedad, en general", ha explicado la CEG en un comunicado. De este modo, la CEG ha remitido un escrito de denuncia a la Comisión Europea, tras una primera comunicación enviada el mismo día 15, a través de la Red Europa -empresa en la que está integrado el Servicio de información Europea de la CEG- en el que pone de manifiesto "las dificultades que se desprenden del sistema de cobro implantado", al restringir el pago, señala, "a través de un dispositivo dinámico, imposibilitando cualquier otro medio como el abono en efectivo o a través de tarjetas de crédito".
Además, la confederación empresarial gallega pone en conocimiento de la CE que la información facilitada por parte de las autoridades portuguesas sobre las modificaciones impuestas a la hora de circular por las autovías del Norte "ha sido insuficiente" y los dispositivos obligatorios puestos a disposición de los usuarios en los primeros días, "escasos".
La denuncia, asimismo, pone el acento en la "posible vulneración" del marco normativo comunitario a tenor de las exenciones y descuentos de los que se benefician, precisa, "tan solo los ciudadanos y empresas portuguesas", una circunstancia que, según la CEG, "evidencia un trato de desigualdad hacia Galicia al contravenir el principio de igualdad y no discriminación" y el "derecho a la libre circulación sobre el que se levanta el mercado interior europeo. También apunta que la tramitación previa que requiere la adquisición de los dispositivos electrónicos de pago "supone un elemento más que entorpece este último principio".
Al margen de esta iniciativa dirigida a la Comisión Europea, la CEG ha informado de que ha trasladado también una queja al Parlamento Europeo, ejerciendo el derecho de petición que recoge esta institución. Con el objetivo de "recabar los máximos apoyos posibles" ante las instituciones comunitarias, la CEG ha remitido sendos informes a la Comisión Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y a su homóloga portuguesa, la Associaçao Industrial Portuguesa (AIP), en los que pone en su conocimiento "el impacto en las relaciones transfronterizas que supondrá la entrada en vigor de la normativa lusa sobre los peajes y su posible vulneración de la normativa europea".
El presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Antonio Fontenla, ha tachado de "totalmente ilegal" el nuevo sistema de peajes implantado en las autopistas del Norte de Portugal, contra el que la patronal gallega ha presentado una denuncia ante la Comisión Europea y una queja en el Parlamento Europeo, y ha reclamado "igualdad de trato" para todos los ciudadanos comunitarios. Fontenla ha dicho, en declaraciones a los medios tras inaugurar un encuentro de empresarios gallegos en el exterior, que se trata de un sistema de peajes "discriminatorio", pues exige a los gallegos un dispositivo específico "totalmente diferente" al que usan los ciudadanos portugueses. "Entendemos que no se puede permitir que se nos discrimine a los gallegos; tiene que haber igualdad de trato entre todos los ciudadanos de la Unión Europea", ha reclamado. La iniciativa ante las autoridades europeas tiene "dos fases", ha explicado. Una de ellas es la petición ante el Parlamento y la otra la denuncia ante la CE.
Fontenla ha defendido que la patronal gallega tiene derecho a hacer esta denuncia. "Tenemos que proteger a nuestros transportistas en unas autopistas en las que se marca un sistema de cobro totalmente rocambolesco y diferente al que tienen los portugueses", ha justificado. "Es nuestra obligación mantener esa denuncia", ha concluido.
Ryanair y AVE
También ha manifestado su "preocupación" tras el anuncio de Ryanair de su intención de suprimir las conexiones internacionales desde el aeropuerto de Lavacolla y el aviso de Iberia de que podría dejar de operar desde la terminal de Vigo. "Lo vemos -los empresarios- con una preocupación muy alta porque entendemos que en el siglo XXI es una forma de atraer turismo y que los empresarios de un lado y otro podamos movernos con cierta facilidad", ha indicado. El AVE, ha recordado, "no está instalado", por lo que el avión continúa siendo "el medio más cómodo y más rápido en este momento para viajar". En este sentido ha apuntado que trasladará en la próxima reunión del Comité de Rutas su "preocupación" por este asunto.