El Parlamento de Galicia aprobará el martes 14 de septiembre una modificación de la Ley de Cajas por el procedimiento de lectura única, a fin de ampliar el periodo transitorio en el cual los actuales dirigentes de las dos cajas gallegas pueden seguir en su puesto, con el fin de que se mantengan durante el periodo de transición pactado para la fusión, de tres años. De este modo, en el primer pleno ordinario del actual período de sesiones, tal y como acordaron este martes PP y PSOE, se adaptará la ley gallega al protocolo de fusión al conceder un plazo de tres años para la renovación de todos sus cargos, en lugar de los dos meses que establece la normativa aprobada el pasado mes de diciembre por populares y nacionalistas. El cambio se introducirá a través de una disposición transitoria. De ello han informado, en sendas ruedas de prensa, los representantes de los grupos parlamentarios de BNG, PSdeG y PPdeG, Carlos Aymerich, Mar Barcón y Manuel Ruiz Rivas, respectivamente, tras celebrarse la junta de portavoces.
En cuanto a los motivos de esta modificación legislativa, los portavoces de los tres grupos han mantenido posturas dispares sobre la necesidad de ampliar el periodo transitorio. En primer término, Ruiz Rivas ha explicado que la lectura única es un procedimiento reglado que puede utilizarse "cuando la simplicidad del texto lo aconseje" y ha atribuido la reforma a que la ley estatal sobre cajas introducía "inseguridad jurídica" en el proceso de fusión. "Se dota de estabilidad a los órganos de gobierno", ha justificado.
En cambio, la socialista se ha congratulado de esta modificación, porque, a su juicio, se corresponde con lo expresado por su partido "desde hace un año": "que con esta ley no era posible la actual fusión". Dicho esto, ha criticado el "orgullo malentendido" que ha llevado a los populares a justificar la reforma en una supuesta "inseguridad" que genera la Lorca, porque "no tiene nada que ver". Sobre el procedimiento con que se aprobará, Barcón ha indicado que otro proceso requeriría "mucho tiempo" en un trámite en el que los hechos "van muy por delante". A su juicio, podría haberse debatido con más calma si se hubiera abordado antes la modificación, pero ha opinado que esto no se hizo "por no dar la razón al PSOE".
Carlos Aymerich ha censurado "el fondo y la forma" de la modificación normativa, ya que, "tras un debate de media hora se consumará que puedan seguir tres años en sus cargos aquellos que por razones de edad o por ser cargos políticos no podrían estar en los órganos de decisión de las cajas". "No nos sorprende que PP y PSOE estén juntos en este proceso, porque también acordaron en Madrid para privatizar las cajas", ha espetado, y ha reivindicado su postura de que "una caja nueva" necesita "personas nuevas". Por último, ha concluido que la reforma legislativa eliminará lo que aportaba de "democratización y profesionalización" a los órganos de gobierno de las entidades.
Los sindicatos de las cajas amenazan con movilizaciones si no hay avances en la mesa laboral la próxima semana
Los sindicatos con representación en las cajas de ahorros gallegas -Caixa Galicia y Caixanova- amenazan con convocar movilizaciones de la plantilla si no se producen avances en la siguiente reunión de la mesa laboral de la fusión, convocada para el jueves 16 de septiembre. A su salida de la reunión, el representante de la CIG, Clodomiro Montero, ha señalado que este sindicato presentará medidas de carácter colectivo y trasladará a las plantillas "la necesidad de movilizarse", dado que "no está habiendo avances de ningún tipo" desde que se abrieron las negociaciones a principios de julio. Por su parte, los responsables de CC.OO., Csica, y UGT han manifestado que es necesario esperar a ver si se producen cambios en la postura de las cajas en el siguiente encuentro para analizar la posibilidad de protestas.
CC.OO., Csica y CIG -los sindicatos mayoritarios en las cajas- mantendrán una reunión este miércoles con el fin de cerrar su propuesta conjunta, que ya avanzaron en la anterior reunión, para el pacto laboral y será en este encuentro en el que la organización nacionalista plantee la posibilidad de convocar actos de protesta. Todos los sindicatos, salvo UGT, coincidieron en que no se produjeron avances en la reunión de hoy e instaron a las cajas a "mover pieza". El responsable de UGT, José Ramón de Pliego-Valdés, ha señalado que las entidades sí han contestado a la propuesta presentada por la organización y "por lo menos se mueven de la posición inicial que tenían" y "en algo se han venido aproximando" a las peticiones del sindicato. Negociadores de las cajas, por su parte, manifestaron a su salida del encuentro que se camina en la dirección correcta.
Por parte de CC.OO., Luis Mariño ha avisado de que si el 16 de septiembre las entidades no presentan una propuesta más concreta el sindicato "cambiará de tercio". "Si el 16 no vemos un avance, algo habrá que hacer", ha dicho, al ser preguntado por la posibilidad de convocar movilizaciones. En palabras de Mariño, las negociaciones van "de caracol a tortuga", en alusión a la lentitud con que se desarrolla el proceso. Además, ha reiterado que, de no cerrarse un acuerdo laboral antes de las asambleas generales de octubre para aprobar la fusión, los representantes de CC.OO. votarán en contra.
El portavoz de Csica, Juan Álvarez, ha criticado que las cajas "han filosofado" sobre la documentación recibida de los sindicatos. "Entendemos que avances, ninguno, y esperamos noticias de ellos estos días", ha dicho para avisar de que la próxima reunión, el día 16, es "tardísimo", pues no se llegará a un acuerdo antes del 30 "si esto no se acelera". "Creo que va a haber algún problemilla", ha afirmado y no ha descartado protestas de la plantilla, si bien ha pedido esperar a la reacción de las cajas una vez se presente la nueva propuesta, que negociarán con CC.OO. y CIG este miércoles. La "estrategia" de dilación de las cajas, ha lamentado, es "irresponsable". "O nos ponemos las pilas o esto va a acabar mal", ha zanjado.
El secretario de CIG-Banca, Clodomiro Montero, ha considerado que el proceso está "como al inicio de la negociación". "Las cajas siguen mareando la perdiz y sin avanzar en sus propuestas", ha reprochado, por lo que ha apostado por convocar movilizaciones. Asimismo, ha analizado que el hecho de no citarse de nuevo hasta el 16 pone de manifiesto que "no hay intención de negociar" por parte de las entidades, sino de "dilatar el proceso".
En representación de UGT, José Ramón de Pliego-Valdés, ha afirmado que "algo" se ha avanzado en la reunión de este martes y que las cajas se han "aproximando un poco" en asuntos como las condiciones de la gente que se queda, la clasificación profesional o la garantía de los salarios para la gente de nuevo acceso. De cualquier forma, ha advertido que debe "ponerse por papel" y ha llamado a esperar al día 16. Respecto a la posibilidad de protestar, ha dicho no entender este movimiento cuando "todavía no hay presentada una propuesta de las cajas".
Gayoso, "seguro" de que la caja única funcionará el 1 de diciembre
El actual presidente de Caixanova y futuro copresidente de la caja fusionada, Julio Fernández Gayoso, se ha mostrado "seguro" de que la caja única estará funcionando el 1 de diciembre y, además, ha mostrado su "confianza" en que entidades y sindicatos lograrán un pacto laboral. En declaraciones a los medios de comunicación antes de participar en la firma de un convenio de colaboración en materia sociocultural con la Fundación La Rosaleda, Gayoso ha señalado, con respecto a la negociación en la mesa laboral que prosigue este martes, que es un proceso "complicado", pero ha puntualizado que los directivos tanto de Caixanova como de Caixa Galicia tienen la confianza de conseguir "una solución buena".
Preguntado acerca de si la nueva caja funcionará antes de diciembre, respondió: "eso seguro". No obstante, Gayoso rechazó revelar cuáles serán sus prioridades al frente de la nueva caja, en la cual asumirá las funciones de copresidente primero, con voto de calidad para deshacer posibles empates, durante los 18 primeros meses del periodo de transición de tres años. Al respecto, se ha limitado a señalar que primero "hay que tomar posesión" del nuevo cargo y luego "el consejo de administración definirá cuál es el plan de trabajo inmediato". "No adelantemos acontecimientos", ha concluido.