Una defensa a ultranza de la Educación como instrumento de transformación social, que puede desdela Infancia, en el DÃa Mundial de los Derechos de la Infancia, un llamamiento a tener otra mirada, a poseer ojos que sà ven y que nos hacen entender que a través e la escuela se puede mejorar al conjunto de la sociedad, sea cual sea, el lugar en el que se ubica, mundo rico, o mundo pobre.
“Un dato muy significativo”, apuntaba AgustÃn Alonso”, y que nosostros hemos comprobado a través de nuestros trabajos y experiencias en América Latina y en Ãfrica, es que una niña que va al colegio, reduce en un 10% la tasa de mortalidad de sus hijos cuando se convierte en madre. Las niñas que han sido escolarizadas tienen menos posibilidades de engrosar las listas de enfermos de Sida.”
Entreculturas forma parte de la federación Fe y AlegrÃa que trabaja en América Latina poniendo todo su énfasis en la transformación de una zona que según Jorge Cela, “no es la más pobre del planeta, pero sà la que posee las mayores desigualdades”.
Red Solidaria de la Juventud
En el primer mundo insisten hasta la saciedad en la idea de que es posible cambiar la sociedad desde la educación. En su empeño no están solos, 210 centros educativos, y unos 2000 jóvenes se han unido ya a un proyecto concreto, la Red Solidaria de la Juventud. Un proyecto de participación activa en la que los jóvenes estudiantes promueven actividades solidarias en sus comunidades educativas, se forman e informan sobre los males que aquejan al mundo y tratan de colaborar en su solución. En Galicia son más de 20 centros educativos y 400 alumnos los que desde hace 4 años colaboran con instituciones sociales de sus ciudades, llevan a delante campañas de recogidas de alimentos, de material educativo y sobre todo, conocen otros mundos y comienzan a demandar un reparto equitativo de los recursos mundiales, comienzan a tener sed de justicia.
Ojos que sà ven
“Esa desigualdad se hace muy visual, muy palpable”, comenta Jorge Cela, “cuando uno visita una ciudad latinoamericana. El rápido crecimiento de estas urbes ha llevado a que existan unos barrios prósperos, dotados de servicios, y otros totalmente carentes de ellos, marginales, sucios, violentos incluso. La facilidad con que distinguimos esa frontera en una ciudad, tendrÃa que ser la misma para percibir la desigualdad existente entre el Norte y el Sur”. Por eso para Entreculturas actos públicos como el de hoy son de vital importancia, porque son una ayuda clave para poder testimoniar y demandar una equidad global.
En un mundo privatizado, no está demás recordar que la educación es un bien público
“Está claro que en esa lucha la educación no es el único camino”, añade Jorge Cela, “pero también lo es que no debemos entender la educación únicamente como ese breve perÃodo escolar en el que los niños acuden a aprender las primeras letras. La educación que nosotros demandamos es algo mucho más amplio y que involucra al conjunto de la sociedad. En ese mismo mundo de macrocefalia urbana latinoamericano, con sus fuertes desigualdades, han surgido multitud de brotes violentos, fruto de la injusticia y de la frustración. ¿Cómo se tratan de solventar? Con más violencia, con la represión en las calles, con la militarización de la ciudad. Esa nunca puede ser una solución, frenar la violencia con violencia es absurdo. La única acción que puede dar frutos es la educación, una educación que de alternativas para la vida. En muchas ocasiones se abren debates estériles sobre los culpables de que no exista una educación de calidad en Latinoamérica, y realmente no importan los culpables si somos capaces desde ya de convencernos de que sólo se respetan los derechos de la infancia y por ende los del hombre, cuando se cumple con las obligaciones, con los deberes. Y los deberes los hemos de cumplir todos, desde los gobiernos, las empresas, los organismos públicos y privados, los diferentes credos religiosos, las ONGs.”
Los objetivos del Milenio: América Latina versus Ãfrica
Al preguntarles sobre si ven posible o no la consecución del segundo Objetivo del Milenio, (educación primaria universal), tanto Alonso, como Cela y el propio Presedo, matizaron mucho el objetivo. Según Alonso es muy diferente hablar de las metas a seguir en Ãfrica, donde Entreculturas trabaja con el Servicio Jesuita al Refugiado, que hacerlo en América Latina.” Alonso aporta cifras, datos que sirven para formar una imagen nÃtida de los diferentes panoramas educacionales. “El nivel de alfabetización el América del Sur es del 90%, pero el aprendizaje de las cuatro reglas básicas no garantiza un futuro mejor a la sociedad, no es una educación de calidad. Es sólo un primer paso.
Jorge Cela conoce muy bien el caso latinoamericano (ver curriculum al final), y es rápido al añadir: “Los Objetivos del Milenio en el campo de la educación se han quedado cortos en Latinoamérica. Marcarse como objetivo lograr una educación primaria universal es totalmente insuficiente. En la cumbre de estados iberoamericanos celebrada recientemente en San Salvador”, en la que participó Fe y AlegrÃa, “se demandó a los organismos internacionales asumir una educación ya no primaria, sino secundaria universal y gratuita. Nosotros demandamos una educación de calidad, no para decir que tenemos a los mejores alumnos, a los más brillantes, sino para decir que tenemos la mejor educación pública”.
En este sentido el compromiso de Entreculturas es grande y firme. Quieren dotar, y lo están haciendo, a sus escuelas sudamericanas con los mejores equipos tecnológicos. “Acabamos de abrir 80 aulas de informática, con conexión a Internet, para lograr una educación de calidad y eficaz, adaptada a nuestros tiempos y lo que la sociedad demanda.” El compromiso por la educación va ligado a un trabajo en comunidad, involucrando a la sociedad, haciéndola partÃcipe de cada paso, logrando su motivación y su colaboración.
Sin embargo el panorama en Ãfrica se tiñe del color de la desesperanza. Alonso apunta; “Casi el 60% de su población es analfabeta, y de los pocos que pueden asistir a la escuela, lo hacen en aulas carentes de medios y donde se hacinan los alumnos en grupos que en no pocas ocasiones superan los80”. Recién llegado del Chad, AgustÃn Alonso sabe de lo que habla, y sabe que esas cifras se tornan aún mayores y más difÃciles de solucionar cuando la situación polÃtica es insostenible, cuando masas ingentes de africanos tienen que desplazarse a campos de refugiados donde la vida late a un ritmo irreal, cuando sobrevivir es la máxima preocupación, se hace mucho más complejo tratar el tema educativo. Por eso los objetivos del Milenio no se pueden tratar desde una óptica generalista, porque los retos a alcanzar son tan diferentes, como diversa es la realidad mundial.
Entreculturas abre nueva delegación en Santiago
Desde la perspectiva del Norte se puede y se debe aportar mucho, es por ello que Entreculturas hace ya algún tiempo decidió fundar una nueva delegación en Santiago. José Luis Presedo, presentó en la rueda de prensa, públicamente la nueva delegación que Entreculturas ha abierto en Compostela, sita en la Rúa Virxe da Cerca nº 31. El Delegado de A Coruña explicó que, “aunque Entreculturas lleva ya más de un lustro trabajando en Galicia con delegaciones en A Coruña y Vigo, sabÃamos que Santiago no podÃa quedar al margen de nuestra labor, por ser la capital de Galicia, cabecera administrativa y especialmente ciudad universitaria. Si Entreculturas trabaja por la educación, y cree que con ella se puede conseguir un mundo más justo, ningún lugar puede entender mejor este mensaje que Compostela”
En este sentido, AgustÃn Alonso incidió en la vertiente transformadora de la educación y resumió en dos slogans el trabajo que desarrolla Entreculturas: “Escuelas que cambian el mundo” y “Educar es dar oportunidades”
Curriculum de JORGE CELA
Naceu en Cuba no 1941, aló foi onde recibiu os seus primeiro estudios, logo pasou pola Universidade de Alcalá de Henares onde fÃxose, no 1965, bachiller en filosofÃa e letras. Especializouse en TeoloxÃa no Regis College de Toronto e no 1970 ordeouse sacerdote xesuÃta. Os seus estudos dende entón non deixaron de medrar; diplomado en pastoral para o desenvolvemento pola Lumen Viate de Bruxelas, antropólogo pola Universidade de Illinois, especialista en EconomÃa PolÃtica pola UASD, titulado en deseño de proxectos sociais, etc.
Esta forte formación en institucións de sona, non son unha secuencia de tÃtulos que pendurar dunha parede, senón que lle permitiron levar adiante traballos de campo, coñecer os porqués do comportamento humano, asistir con solución ás súas necesidades económicas, loitar contra a frustración que remata por xerar violencia, e, especialmente, tratar de “educar” como medio para acadar o desenvolvemento.
Nese senso traballou arreo no barrios de Guachupita e os Gandules, foi membro fundador e director executivo da Cidade Alternativa, (proxecto que paga a pena coñecer). Tamén foi fundador do centro de Estudios Sociais Padre Juan Montalvo.Profesor da mestrÃa en Educación popular (unha didáctica moi empregada no mundo subdesenvolvido e que acada moi bos resultados). Profesor da Universidade Autónoma de Santo Domingo.
As súas publicacións destacan por abordar a temática social dende unha perspectiva constructivista; “La Otra cara de la Pobreza”, “Vamos a respetarnos”, “Construyendo entre todos la democracia municipal”, “La Ciudad de Todos”, “¿Dominación ideológica, o Tarea Cultural?”, “Comenzando por casa”, “Tan cerca y tan lejos”, “¿Donde vas América Latina?”, son tan só algúns exemplos das didácticas maneiras de Jorge Cela.
MagnÃfico disertador, no seu discurso nunca falta un alegato en favor da educación a través da cal dÃ, “pódese aprender a rexeitar a violencia”. Pero tamén sabe que é complexo. O esforzo que require adquirir unha educación contrasta coa facilidade con que chegan a acadar riqueza e incluso status social, os rapaces que se dedican a delincuencia. Nese orde de cousas, Cela non é alleo a situacións coma as que puxo en boga a teleserie máis de moda no noso paÃs e que se basea nunha novela, e nunha realidade existente en Colombia e noutros moitos estados do Sur. O “éxito” o reciben aqueles que permanecen alleos ao sistema educativo. O problema dos paÃses subdesenvolvidos non é únicamente a falta de recursos para crear escolas, está crenza é utópica, hai outros moitos condicionantes.