Se reanuda el siempre interesante campeonato de Galicia de ralis, que vuelve a la provincia de Pontevedra. Uno de los clásicos, el Albariño, en el 2006 cumpliendo su edición número quince, se disputa este sábado. Coeficiente siete para la prueba de Salnés Motor que dispondrá de un once especiales de velocidad en los municipios de Moraña, Campolameiro, Pontecaldeas, Poio, Sanxenxo y Meaño, saliendo y acabando en Cambados.
Luis Penido, actual campeón de Galicia de grupo N, retoma la competición tras su brillante Rali de Noia, la anterior cita de este certamen. En la prueba de Barbanza unas fantásticas secciones matinales lo habÃan situado en el segundo lugar, teniendo muchas opciones por la tarde de acabar en el pódio cuando un inoportuno pinchazo lo retrasó, privándole de un trabajado resultado.
De cara a esta tercera cita del año el piloto santiagués, patrocinado por Grupo Noya, Otero Caritón, Star, Gecor, Cafés Bogani, Hotel-Restaurante Balboa y Grafiideas, tiene bien claras las ideas. “En Noia nuestro coche funcionó perfectamente y estuvimos siempre en los tiempos de Bamarti, pues Burgo estaba en otras latitudes, aunque el posterior pinchazo nos privó de un casi seguro puesto de honor. De cara a este rali dispondremos de una caja de cambios mejorada, de dientes rectos, que hará más competitivo el EVO VI en grupo A. No renuncio a nada y atacaré desde el primer momento, buscando los puestos cabeceros, sabedor igualmente que la competencia es mucha y está muy bien armada” comentaba el compostelano.
La carrera pontevedresa responde a un esquema de cuatro secciones y seis tramos, cinco de ellos a doble paso, conocidos todos ellos aunque con diversas variantes. Tras los reconocimientos, realizados con su copiloto Eladio Ronquete, Penido tiene la siguiente opinión sobre dichas especiales. “Moraña es un tramo rápido, con versión idéntica a la del 2005, con buen piso en general aunque rizado en los dos últimos kilómetros. Campolameiro se hace al revés, y se llega más despacio al famoso rasante, que no será ahora tan espectacular. Mirón, el único que se corre tan sólo una vez, tiene buen piso y en él se van alcanzar altas velocidades. A Escusa utiliza parte del recorrido de una subida, con diversas horquillas y una parte final rápida y de buen asfalto. Sanxenxo es un tramo plagado de cruces y suele estar sucio, mientras que Meaño es difÃcil, pero el que mejor se adapta a nuestro coche”.