En respuesta a preguntas de los periodistas en una ponencia sobre la reestructuración del sistema financiero, dentro de las jornadas Cinco Días-Banco Sabadell celebradas en Valencia, Carrascosa ha explicado que el FROB no es accionista directo en la entidad presidida por Juan Manuel Urgoiti, sino que lo es a través de NCG Banco -controlado al 100% por el fondo de rescate-, que tiene el 49,85% de la entidad. "En el plan de reestructuración aprobado para el banco sí figura, igual que para Banco de Valencia, su venta en un plazo dado. En este caso, tiene que estar vendido antes del 30 de abril, con lo cual, ya se ha iniciado el proceso de venta de la participación que tiene ahora".
El FROB sacó adelante en una tensa junta general de accionistas del Banco Gallego una operación acordeón que supondrá poner el capital a cero y, simultáneamente, hacer una ampliación de capital de 170 millones, a la que el fondo estatal acudirá con 80 millones. Además, ha avisado ya al resto de accionistas de que podrá vender la entidad "sin su consentimiento". Ahora se abre un plazo de un mes para que los inversores decidan si acuden o no a este aumento y, de no respaldar la operación, será la entidad que dirige Carrascosa la que se haga con el control total del banco para venderlo.
Carrascosa ha asegurado que "no hay prisa ni se van a malvender" CatalunyaCaixa y el resto de entidades nacionalizadas en las que es o será accionista mayoritario el FROB, como es el caso también de Novagalicia, a diferencia de lo sucedido con Banco de Valencia, donde "no ha habido alternativa" por el plazo fijado por las autoridades europeas. El director del FROB ha indicado que, en un momento en que el fondo estatal "es accionista mayoritario de tres entidades y va a serlo también de otras dos, no hay prisa para luego liquidar esas inversiones", ya que su objetivo es "maximizar el valor y recuperar el máximo valor de lo que el sector público inyecte".
Ha apuntado que si bien "la estrategia de salida durante un periodo ha sido vender lo antes posible, no por ánimo de sacar un euro, sino por razones objetivas ligadas al deterioro del valor de la franquicia" por las que "ha prevalecido la idea de que era preferible vender de inmediato", para "las siguientes entidades la ley establece un plazo de cinco años, con lo que no hay prisa ni se van a malvender". "Si se consideran razonables las ofertas, se venderán, y si no, no se venderán", ha sentenciado Carrascosa, quien asegura que "se están analizando todas las alternativas para maximizar el valor" y que están "abiertos a aplicar cualquier alternativa razonable".
En el caso de CatalunyaCaixa, asegura que ya han comunicado al banco de inversión que asesora al FROB en este proceso de venta que "en ningún caso se va a vender a cualquier precio" y que, "en principio, no es aceptable ni un esquema de protección de activos ni la inyección de nuevo capital en la entidad", al considerar que "no tiene sentido recapitalizarla más cuando se ha recapitalizado para un escenario mucho más adverso que el que está siendo en realidad". Carrascosa ha recordado que pueden presentarse ofertas no vinculantes hasta el 28 de febrero y que será entonces cuando se conozcan y se decida "qué hacer con esas ofertas". "En este escenario tenemos tiempo, no como en Banco de Valencia", ha recalcado el director general del FROB, quien agrega que "habría que preguntar a las autoridades europeas por qué establecieron" esa premura en los plazos. "No era nuestra voluntad". "Cuanta menos prisa, mejor, para poder negociar mejor".