En una rueda de prensa en Lugo, responsables de los tres sindicatos han avisado de que, además de esta huelga, los productores están dispuestos a llegar hasta la suspensión de pagos. "Si no nos pagan, no podemos pagar", ha advertido en este sentido el secretario xeral técnico de XX.AA., Xan Pérez. De no producirse ningún cambio durante esta jornada, la huelga de entregas comienza en la madrugada del martes 27 de noviembre y supondrá dejar de vender unas 6.000 toneladas de leche diarias, lo que equivale a no ingresar un total de unos 2 millones de euros, unos 250 euros al día por explotación media, según los datos que manejan las centrales.
Con la vista puesta en tratar de evitar esto, la Consellería de Medio Rural ha citado a los agentes del sector, pero fuentes de las organizaciones sindicales advierten de que no se plantean "ningún escenario" en el que no sea el propio presidente de la Xunta en funciones, Alberto Núñez Feijóo, quien les reciba junto a la titular del departamento, Rosa Quintana.
Por parte de UU.AA., José Rodríguez ha hecho alusión directa al presidente gallego, y ha opinado que de él depende la recuperación de los precios. Además, ha subrayado que son 60.000 las personas que viven de la leche en Galicia. Al respecto del paro de entregas, el representante del SLG Xavier Gómez Santiso ha amenazado con hacerla "indefinida" y ha confiado en que se produzca una "respuesta importante, que sirva para hacer reflexionar a las distintas administraciones". En relación con la suspensión de pagos, Xan Pérez ha concretado que se podría producir "dejando de pagar a proveedores, a veterinarios, suministradores de pienso y a la Seguridad Social".
Casi 11.000 explotaciones gallegas (5.000 en la provincia de Lugo) están llamadas a secundar la huelga de entregas, con una producción diaria de 6.000 toneladas en la comunidad de las que 2.500 se captan en Lugo.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha advertido que, de "prolongarse" en el tiempo la huelga de entregas de leche que secundarán los ganaderos gallegos, podría ocasionarse un desabastecimiento de esta materia al resto de España, dado que Galicia aglutina el 38% de los 17,3 millones de litros que se entregan a diario en el país.
En un comunicado, la organización agraria ha explicado que esta medianoche tendrá lugar la primera huelga de entrega de leche de la historia auspiciada por las tres organizaciones representativas del sector en Galicia, Unións Agrarias-UPA, XX.AA. y SLG, a fin de reflejar la "situación de desesperación" que atraviesan los productores tras verse obligados a vender la leche por debajo de lo que les cuesta producirla. El objetivo de esta huelga, según los convocantes, no es "paralizar a las industrias ni desabastecer el mercado", aunque no descartan que se produzca, sino "llamar la atención" sobre lo que está ocurriendo con el sector productor, y también para forzar a industrias y distribución a negociar con los ganaderos un pago "que al menos cubra los costes de producción".
Aunque la intención de los ganaderos es donar la leche que sigan produciendo sus vacas a personas necesitadas, alertan de que "dificultades logísticas" podrían llevar a tener que tirar la producción por la incapacidad de almacenarla.
Se reúnen los representantes de las organizaciones convocantes con el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, para tratar de salvar in extremis una "situación límite a la que nadie quería llegar", pero que los ganaderos ven "imprescindible como medida última antes de la desaparición". "Mientras los españoles nos vemos obligados a malvender o a tirar nuestro producto, decenas de cisternas cruzan los Pirineos con leche inferior a la nuestra en calidad y pagada a un precio mayor", según el secretario de Ganadería de UPA, Román Santalla.
Reacciones políticas
El portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy Fraga, ha ratificado el "compromiso" de los populares con el sector lácteo y ha garantizado que éste contará con el "apoyo" del Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo como "se demostró" en la pasada legislatura. Como ejemplo, ha aludido a la "salvación" de la planta de producción de lácteos de Clesa en Caldas de Reis (Pontevedra) y ha remarcado que el sector está "entre las prioridades" del Gobierno y de la formación popular.
En todo caso, en una rueda de prensa celebrada en Santiago tras la reunión del grupo, ha precisado que el sector atraviesa "un problema" cuyas posibles soluciones "exceden" el ámbito autonómico e incluso el estatal, puesto que tiene un gran peso en el apartado de la fijación de normas la Unión Europea (UE). Dicho esto, ha remarcado que, dentro de su nivel de competencias, el PPdeG está comprometido con que haya un nivel "máximo" de control de los precios, sobre todo de aquellos productos como la leche "que muchas veces entran en el supermercado por debajo de los costes de producción".
Puy ha subrayado también que el "compromiso absoluto de apoyo al sector" por parte de los populares incluye también el impulso de las ayudas pertinentes para que el sector pueda mantener "los niveles sanitarios que demanda el mercado".
El portavoz de Medio Rural del Grupo Parlamentario Socialista, Pablo García, ha alertado de que, a causa de la "incomparecencia" del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se tirarán los "seis millones de litros de leche" que Galicia produce diariamente, con lo cual, "si nadie lo remedia", las pérdidas rondarán los "dos millones y medio de euros" cada jornada.
En rueda de prensa, el dirigente socialista ha remarcado que la decisión de "tirar la leche" es "la más drástica" de cuantas movilizaciones se recuerdan en el sector lácteo, que busca así "captar la atención" del mandatario autonómico hacia la "situación insostenible" que atraviesan por contar con los precios más bajos para la leche de todo el Estado. Y es que, según sus propias palabras, pese a la "gravedad" en la que se encuentra el sector, algo que los socialistas han denunciado "públicamente y en todas las Cámaras", el Gobierno gallego no ha puesto en marcha "ninguna medida o acción política" encaminada a solventar "este problema".
Ello, pese a que, como ha dicho, son 11.000 las explotaciones ganaderas residenciadas en Galicia, que generan "más de 65.000 puestos de trabajo directos o indirectos" y que sirven para "vertebrar el medio rural gallego". "No hay ningún sector que genere tanto empleo", ha subrayado García.
Ha insistido en responsabilizar a Feijóo de la situación del sector lácteo, toda vez que "tiene todas las competencias" en la materia. "No tiene que ir a Brasil o hacer cosas que bordeen sus competencias, no tiene que inventar nada ni trasladarse a otras; sólo tiene que hacer su trabajo, cosa que no hizo", ha evidenciado, entre reproches por no haber hecho "nada" al respecto.
El diputado socialista ha reclamado a Feijóo que "se ponga al frente de la defensa del sector lácteo gallego" y "presida" la reunión que esta misma tarde mantendrán "productores, industria y distribuidores" para intentar un acuerdo sobre los precios de la leche que evite la "decisión histórica" de dejar de entregar la leche. "No puede mirar para otro lado, debe encabezar esa reunión y llevar una respuesta clara y contundente, no de titular de prensa", ha insistido García, haciendo hincapié en que "los ganaderos no aguantan ni un minuto más". "Si no sabe qué hacer, que llame a los presidentes de otras comunidades", ha ironizado, enfatizando que Galicia percibe "tres o cuatro céntimos menos" por su leche porque "no tiene un presidente".
El también secretario de Organización del PSdeG ha expresado el "respaldo" de su partido a la huelga de entrega de leche prevista por los ganaderos y ha anunciado la participación de sus dirigentes en las movilizaciones que se decidan en paralelo. "Rechazamos que la gran distribución exalte la galleguidad en sus anuncios publicitarios, por un lado, y después encabece los precios más bajos o tire los precios", ha criticado, aludiendo así a la utilización de la leche como producto reclamo.
Ha avanzado que pedirá la comparecencia del Gobierno una vez constituido y que presentará iniciativas para "solucionar el problema" de los ganaderos, ya que el cierre de explotaciones sería "una ruina" que conllevaría "la desvertebración del territorio".