La mayoría de usuarios confiesan que en sus ratos de ocio se preocupan nada o muy poco por temas relacionados con la seguridad. En parte es comprensible, ya que, durante el descanso que todos merecemos, las defensas se suelen desactivar para relajarse, aunque ello conlleve una serie de riesgos que no hay que olvidar.
El problema del malware y el phishing
Para tener los conceptos claros, el malware es la introducción de código malicioso en un dispositivo como un ordenador o un smartphone y el phishing es una técnica que suplanta la identidad de personas o empresas para hacer que entregues datos personales importantes.
Aclaramos esto porque son las dos técnicas más empleadas por toda una red de
ciberdelincuentes que han encontrado un filón en el mundo del entretenimiento digital, y no precisamente ofreciendo contenido de calidad.
Desde principios de 2020, el robo de contraseñas de cuentas de Netflix, Amazon Video o Spotify se ha disparado con un crecimiento de más de un 60 %. Evidentemente, los malhechores no quieren las cuentas para ver ellos contenido, las buscan para vender la información a precios más bajos que los de la suscripción habitual.
Es decir, son muchos los usuarios que no saben que a través de sus cuentas se conectan otras personas debido a que su información personal y sus contraseñas han sido hackeadas.
Sectores que ya han aprendido
Lo cierto es que las empresas que antes hemos citado y otras muchas dedicadas al entretenimiento virtual pueden aprender de otros sectores. Sin ir más lejos, el mundo de los juegos de azar online es uno de los que más y mejor ha invertido en seguridad digital.
Los mejores casinos online son empresas que cuentan con los sistemas antifraude para evitar el robo de información personal más seguros de la actualidad. Tanto es así que son numerosos los casinos que han recibido galardones por ello.
En parte, esto se debe a la exigente legislación que se ha creado por parte de organismos como DGOJ, ente encargado de legislas el juego de azar dentro de las fronteras españolas. Pero tampoco hay que restar mérito a los propios casinos, ya que estos son negocios que buscan que sus usuarios se sientan lo más cómodos y seguros que sea posible.
De esta forma, las grandes plataformas de entretenimiento digital pueden aplicar medidas parecidas a las de los grandes casinos. Con ello se conseguiría evitar ese sangrante aumento del número de cuentas robadas y revendidas a precios más bajos del habitual, un problema que cada vez afecta a un mayor número de usuarios.
La seguridad empieza en uno mismo
Igual que se siguen protocolos de
seguridad para la enseñanza online o para el teletrabajo, todos los usuarios deben tener en cuenta unos sencillos consejos para no caer en las garras de los delincuentes virtuales y padecer problemas como los expuestos antes.
Por ejemplo, es importante usar un buen antivirus, no usar la misma contraseña para todos los servicios que tenemos y no atender nunca a correos que sean sospechosos o que soliciten información personal.
Teniendo todo lo anterior en cuenta, divertirse en Internet es hoy más fácil y cómodo que nunca, por lo que no conviene echarlo todo a perder por un problema de seguridad.
