La gastronomía mediterránea es popularmente conocida como una de las dietas más saludables del mundo, según US News & World Report, compañía estadounidense dedicada a la publicación de rankings y asesoramiento sobre las distintas dietas alimentarias. Sin embargo, aunque la dieta mediterránea es reflejo de una
alimentación saludable y equilibrada también existen otras alternativas que cumplen el mismo propósito, como la dieta atlántica.
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La dieta atlántica es propia de la zona de Galicia y el norte de Portugal. En 2019, un estudio de la Universidad de Oporto (Portugal) determinó que esta dieta convierte a los gallegos en los más longevos de Europa. De hecho, un mayor porcentaje de la población supera la esperanza de vida en 4 puntos, hasta los 83 años.
Valor nutritivo de la dieta atlántica
Según Felipe Casanueva, vicepresidente de la Fundación dieta Atlántica y catedrático de medicina de la Universidad de Santiago de Compostela, la zona de Galicia "cuenta con una longevidad mayor" que otras zonas de España. "Como no puede deberse a una diferencia genética, y la diferencia climática es relativa, una de las explicaciones es que la diferencia radique de la dieta", menciona.
Según
Alicia Gómez, colaboradora de la sección Salud y Bienestar en GUIADESUPLEMENTOS, los alimentos que conforman la dieta atlántica son los alimentos de proximidad y temporada, frescos y poco procesados, con abundancia de pescados, verduras y hortalizas propias de la zona. "Esta dieta contiene una importante fuente de fibra alimentaria, presente en legumbres, frutas y cereales integrales. Así como diversos nutrientes indispensables para el organismo, como vitaminas, minerales y ácidos grasos omega 3, 6 y 9".
La manera en que se preparan y consumen los alimentos también influye sobre la dieta atlántica. "Influye el estilo de cocinar y de comer. Lo que se da es una alimentación sin prisa, el 'slow cooking' que dicen ahora", menciona el doctor Felipe Casanueva.
"Se toman platos de olla, y comidas que se hacen en compañía de amigos y familiares y son largas". Asimismo, "se debe buscar la sencillez en la preparación de los alimentos, para mantener la calidad de las materias primas y, por tanto, el valor nutritivo", complementa.
Una dieta con una huella de carbono mínima
El doctor Casanueva mencionó que la dieta atlántica tiene un menor impacto en el medio y se trata con una
huella de carbono mínima. "Un grupo de investigadores de la Universidad de Santiago ha analizado varias dietas y su huella de carbono: la atlántica es la que menor huella tiene".
Esta dieta respalda el consumo de alimentos de temporada y proximidad, por tanto, no solo es saludable, sino también amigable con el medio ambiente. Sin embargo, la dieta atlántica, como tal, no es muy conocida en España. Según el médico "en Galicia nos hemos preocupado más de comerla que de hacer propaganda o estudiarla".
