Los pedidos online han crecido de forma exponencial en todo el país. Incluso, los grandes supermercados han colapsado debido a la enorme cantidad de entregas que tienen que realizar. Como mínimo, se tiene que esperar una semana para recibir en casa lo que se compra por internet.
En miedo al contagio del coronavirus en los supermercados físicos ha hecho que miles de usuarios encuentren en el delivery una alternativa de menor exposición. Algunas empresas han sostenido que los pedidos solicitados tardarían casi un mes en llegar, por lo cual están analizando la cancelación de este servicio.
Otras cadenas han precisado que les resulta imposible fijar plazos de entrega menores a 7 días, en tanto que otras han priorizado a la población sensible y los tiempos de entrega han tenido que aplazarse.
Frente a esta situación, supermercados como el
Corte Inglés se han posicionado como la opción más confiable, incluso entre quienes no suelen comprar en dicho establecimiento. Los gastos de envío son de 6 euros, a menos que las compras superen los 120 euros. El supermercado online ha crecido de forma exponencial en Galicia, pues desde el local apuntan que las ventas se han duplicado. Debido a la cantidad de pedidos, han extendido su plazo de entrega de 6 a 7 u 8 días.
No obstante, y pese a que es más seguro comprar por delivery que acudir a un local, los sistemas online de los supermercados no están preparados para la enorme demanda de los usuarios. Ni siquiera Amazon ha sido capaz de darse abasto y su servicio Prime Now colapsó en Madrid.
El comercio electrónico en España ya se encontraba batiendo todos los récords en ventas, apunta Joan Vásquez, redactor e informático de
reviewbox.es.
Además, refiere que en el tercer trimestre de 2019 este sector facturó 12.500 millones de euros, cifra inédita que superó todas las expectativas. Las agencias de viajes, hoteles y transporte son aquellas que más dinero mueven en el ecommerce.
Infraestructura digital
No obstante, los consumidores finales aún no se habían sumado de forma masiva a las transacciones online. La galopante demanda ha puesto en evidencia una deficiente infraestructura lógica, la cual se ha visto desbordada por la enorme cantidad de pedidos. Ya a finales de febrero se detectó un aumento del 60 % de compras online en supermercados, y marzo confirmó el crecimiento.
Diversos especialistas prevén que el coronavirus puede marcar un hito para los
supermercados online, así como ayudar a perfilar un nuevo mercado de alimentación en el país. Los usuarios están probando suerte al momento de comprar en la red, por lo cual están desarrollando nuevos hábitos de consumo.
