Dolores no era tu nombre.
Tu nombre era Isidora.
Fuiste la voz que no calla
-lo fuiste en buena hora-.
¿Se han olvidado de ti,
Isidora, Isidora?
Pilar, Pilar, Pilarita,
hermana de don Francisco
cuñada de doña Carmen.
Con lo fea que tú eras
y pariste a diez hijos.
Pila, te llamaba Pila,
y tú a tu hermano, Paquito
que, por si acaso no saben,
era también el Caudillo.
¿A quién salvas, Salvador,
de esta pandemia maldita?
O trabajas con ardor
o ni Dios, Illa, la quita.
Jugador de REPA, Ramón,
lo que más le apasionaba
era meter algún gol.
Se lo pasaban al pie,
muy justo, claro, el balón.
Yo no sé cómo se llama,
su apellido es De Pablos.
Solo sé que está aquí
en condición de abogado.
De Currás
dicen los demás:
"Juega delante
y juega atrás,
y ya no hace falta
decir más"
Ese es Currás.
El hombre de las mil amantes
(pero eso era mucho antes)
no tiene ninguna ahora.
Pienso que ya va siendo hora,
porque, señores, su bragueta
está cerrada y está quieta.
Este David de Sport Auto,
muy serio y trabajador,
además de futbolista
era también profesor.
Paco Díaz, Paco Díaz,
el eterno goleador.
¿Sigues teniendo en tu cama
como recuerdo un balón?
¿Te has quitado la barba?
Yo no sé si sí o si no.
Blanco, Blanco, Blanco, Blanco...
Eres hombre sin malicia
que luchabas por tu Banco,
Caja de Ahorros de Galicia.
