De nuevo... Arriola
Dopico Vale y Piñeiro, Julia Mª - jueves, 07 de noviembre de 2013
El célebre Pepito Arriola, que asombró al mundo desde su más tierna infancia como destacadísimo intérprete pianístico. El niño prodigio, el Mozart gallego que mostraba en los escenarios las destrezas que le convirtieron en una leyenda viva en los albores del S.XX y que desde Ferrol ( donde vivió sus primeros años) se compartían glorias cosechadas a través de la prensa escrita de cada concierto
Este Arriola, vuelve ahora a sorprendernos.
Habíamos recuperado vida y obra del músico desde las páginas de la Revista Ferrol Análisis, publicada por el Club de Prensa de Ferrol, descubriendo la faceta menos conocida del niño músico: la del hombre compositor, que deja una obra escrita que se rescata casi de milagro y que despierta el interés do Consello da Cultura Galega, la entidad encargada de preservar, difundir y conservar nuestro patrimonio cultural.
Vistas y analizadas sus composiciones por destacados expertos, se extraen los siguientes comentarios: estamos ante el principal compositor gallego de su generación y aún más allá : Después de Falla
Arriola.
Vemos pues la magnitud de la creación musical del músico. Algo que los ferrolanos debemos de poner en valor.
Cuando publicábamos nuestro artículo en Ferrol Análisis, la Habanera Aurora creada por el niño músico a la edad de tres años, pasaba a incluirse en nuestro repertorio. Evocadora y nostálgica asomaba sus compases dormidos, como rescatada de los mares. Hoy, curiosamente, llega a mis manos una nueva creación del músico, catalogada como la segunda composición del pianista gallego publicada en una revista de 1901: El niño prodigio que vamos a dar a conocer a nuestros lectores es compositor tan inspirado que pueda asociarse a esta su segunda obra, escrita antes de cumplir los 4 años
Arriola resurge de nuevo negándose al silencio, al olvido y a la muerte.

Dopico Vale y Piñeiro, Julia Mª
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