Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

Fieles difuntos

jueves, 31 de octubre de 2013
Un año más, celebramo estos dias de los Santos y fieles Difuntos, con el que iniciamos noviembre, recordando a seres queridos que descansan en la Paz del Señor en el Camposanto de la Villa y en cementerios de parroquias aledañas y de la Comarca, festividad que trae lejanos recuerdos de Verin y Abedes, nuestras residencias de aquellos años juveniles.

Las campanas, en silencio, daban paso a la llamada mediante el aviso con "carracas, omatracas".

Al igual que todos los adolescentes, teniamos una de aquellas "carracas" que hizo el inolvidable ebanista de Abedes Antonio Garcia Prieto, alumno y ahijado de nuestros padres, instrumento que conservábamos en Verin, donde lo usamos por ultima vez.

Aquellos dias de Difuntos acudiamos al Camposando, en cuya entrada reza la frase:¡Quien no es reo de la muerte", ante cuya puerta de verja, se rezaba el responso y se despedia el cortejo del duelo de los entierros.

El dia de Difuntos está recogido , con detalle, en el libro sobre la Galicia Profunda de Nicolas Tenorio, andaluz que fue juez de Primera Instancia en Viana do Bolo y Vilamartin de Valdeorras, villas y pedanias de la Diocesis de Astorga, que conocimes en la niñez.

Los deudos solia acudr al cementerio para depositar ofrendas florales en las sepulturas y panteones, colocando sendos crespones negros, flanqueados de orla dorada, y en muchas tumbas se colocaban portacirios, velas y luminarias y el Parroco, acompañado del sacristan y el encargado del camposanto, procediendo el clérigo a rociar con agua y rezar responsos.

Jesus Taboada en "Folklore de Verin -las creencias y el saber popular" ) pag.47-48, al referirse a los "Fieles difuntos", recuerda la costumbre del recorrido nocturno por las calles de la localidad, el sacristan y monaguillos tocando la esquila y el sonido de matracas, pasaban de portal en portal y al grito de ¡ánimas¡, los vecinos depositaban en el calderillo del hisopo, monedas para responsorios, costumbre que conocimos en las decadas de mediados del pasado siglo.

En el mismo libro de Taboada Chivite hay un capitulo dedicado a "Las almas del Purgatorio", paginas 65 a 68, que inicia doña Emilia Pardo Bazán en el libro:"Las benditas Animas".

Recordamos que gentes de Verin y pueblos de la Comarca, en especial los de la Raya suelen acudir a las ferias de los Santos, en la vecina ciudad de Chaves.

Un especial recuerdo conservamos del dia de Difuntos en la parroquia de Abedes, de la que fuimos vecinos a mediados del pasado Siglo y acudiamos al atrio que rodea la Iglesia. Alli estaban enterrados un grupo de vecinos y estudiantes de un convento de Monterrey, caidos en combate al enfrentarse a la caballeria napoleónica, en el paraje de Penedo Redondo, en las Fragas, cuyos nombres figuraban en el Libro parroquial de enterramientos, personas nunca recordadas, al igual que quienes, ahora, tratan de rescatar la "memoria historica", ignoran que en ese Atrio fueron enterrados tres "paseados", en septiembre de 1936. Olvidados difuntos, alli enterrados, como el primer hijo del matrimonio Pallin-Zaton, tio del ilustre Magistrado Jose Antonio Martin Pallin, al igual que fueron olvidados un hijo de quien fue administrador de Sousas y alcalde de Verin Manolo Casal, y el panteón donde fue enterrado el ilustre Consejero de Instruccion Publica, don Eugenio de Ochoa Teodor, quien habia sido apadrinado, en Madrid, por Alfonso XII y la Reina. En la actualidad, en el atrio de Abedes existe el panteon con los restos mortales del Academico Felipe Roman, esposo de la ilustre valdeorresa Araceli Ancochea. En nuestra ultima visita a la iglesia de Abedes, vimos la sepultura de los famiiares del ilustre musicologo Angel Barja, sepultura con lápida de marmol, que eldia de Difuntos suele cuidar su prima carnal.

Recordamos que muchos de los verinenses residentes fuera de Galicia solian desplazarse a la Villa y acompañar a familiares honrando a sus muertos.

Nuestros clasicos dejaron leyendas y poemas sobre la muerte. Recordemos el poema de Gustavo Adolfo Becquer. con el que rematamos este comentario:

¿Vuelve el polvo al polvo?
¿Vuela el alma al cielo?
¿Todo es vil materia,
podredumbre y cieno?
¡No sé; pero hay algo
que explicar no puedo,
que al par nos infunde
repugnancia y duelo,
al dejar tan tristes,
tan solos los muertos.
Nieves, Joaquín
Nieves, Joaquín


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES