La doctrina de la Seguridad nacional (I)

LA DOCTRINA DE LA SEGURIDAD NACIONAL Y EL TERRORISMO DE ESTADO

"La ideología de la Seguridad Nacional está resultando un enemigo de Cristo en America Latina",declaraban los dirigentes de la Confederación Latinoamericana de religiosos, institución en la que se dan cita todas las congregaciones religiosas, nacionales y extranjeras, que trabajan en el continente latinoamericano. Y no les falta razón.La referencia a la Seguridad Nacional como doctrina política de los países militaristas de Latinoamérica-principalmente de Brasil, Argentina,Chile,Bolivia y Uruguay-ya va siendo un tópico inesquivable cada vez que se habla de las tensiones y enfrentamientos entre la Iglesia y el Estado en las naciones Latinoamericanas.

La Seguridad Nacional aparece como el último punto de instancia para explicar el "affaire" de la detención de diecisiete arzobispos y obispos en Ecuador en agosto de 1977;la Seguridad Nacional "justifica" la existencia del "plan Banzer",en Bolivia, conjunto de criterios y de estrategias para neutralizar la renovación de la Iglesia en toda Hispanoamérica;la Seguridad Nacional justifica el asesinato de sacerdotes, el encarcelamiento de los militantes cristianos, la expulsión de los misioneros, la clausura por orden gubernamental de periódicos y emisoras de la Iglesia;la Seguridad Nacional da por bueno el criterio del "Informe Rockefeller"cuando afirma: "Debemos tener cuidado con la Iglesia latinoamericana.Si cumple con los acuerdos de Medellín,atentará contra nuestros intereses".

La Conferencia Episcopal de Brasil recoge en un documento la incidencia y las repercusiones que representa la Doctrina de la Seguridad Nacional:"

Existe un clima general de violencia en nuestro país. La Iglesia se encuentra en estado de permanente opresión...El principio que inspira al Gobierno es el de la Seguridad Nacional. esta ideología se extiende por todo el continente latinoamericano, y bajo su inspiración, y en nombre de la lucha contra el comunismo,y en nombre del desarrollo económico, los regímenes de fuerza declaran la "guerra antisubversiva" contra todos los que no están de acuerdo con su visión autoritaria de la organización de la sociedad..su cariz militarista,su fácil recurso a la violencia,el sometimiento absoluto de los individuos a la razón del Estado,su considerable rechazo de los Derechos Humanos y en definitiva su ineluctible enfrentamiento con la Iglesia".

La Doctrina de la Seguridad Nacional tan diametralmente contraria a la inspiración del Evangelio. Muchos miembros de la Iglesia se jugarón sus vidas en defensa de los derechos humanos.

La población civil asesinada por motivos políticos-no en enfrentamientos militares-por el ejército,los cuerpos de seguridad y las bandas paramilitares, desde el 1 de Enero de 1978 hasta el de Octubre de 1980 fueron en total 6450.

Los jesuitas sacarón un escrito público en la prensa guatemalteca denunciando la situación.Después de referirse a otros casos proseguían: Un régimen de fuerza injusta trata así de evitar que el pueblo trabajador reclame sus justos derechos. En nuestro país se secuestra, tortura y asesina al amparo de vehículos sin placa, emboscadas nocturnas y terror selectivo y a la vez masivo e indiscriminado. Las autoridades informarón recientemente que en los diez primeros meses del año 1979 ha habido en este país 3.252 asesinados por el así llamado " Escuadrón de la muerte"(...) Todos estos crímenes horrendos quedan en absoluta impunidad. Por otro lado, ya es proverbial que en Guatemala no hay presos políticos,sólo muertos y desaparecidos".

Ante esta denuncia, el Gobierno responde al día siguiente silenciado los cargos y acusando a los jesuitas de meterse en política .El Ejército Secreto Anti-Comunista amenazó con matar a todos los jesuitas.