Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

La Merced, en Verín

lunes, 23 de septiembre de 2013
Se cierra con la festividad de Nuestra Señora de la Merced, el periodo de solemnidades religiosas de septiembe en la Villa, festividad que este año coincide con el 75 aniversario del nacimiento del ilustre musicologo Angel Barja Iglesias, hijo de Terroso, director que fue dela Capilla Clasica de Leon, Agrupacion que en fecha reciente, brindó un concierto en el templo de la Merced, el último de los conciertos celebrados en Galicia, coincidiendo con el 25 aniversario de su muerte en Leon, Ciudad que le concedio el honor de nombrarle Hijo Adoptivo,
motivo para recordarle en esta fecha festiva.´

A comienzo de los años cuarenta del pasado siglo, recordamos a frailes ilustres, en elConvento-noviciado, destacaremos los nombres de los Superiores, Padre Vallejo, unico superviviente, viajero del avion "Ruta de Colon", que en el vuelo de America a Madid se estello en la Sierra de Gredos, falleciendo tripulantes y pasajeros, salvando la vida el P. Vallejo, por haber tomado tierra en la escala de Lisboa, Capital desde la que se desplazo en automovil a Verin, circunstancia que motivo la celebracion de una misa en acion de gacias, eucaristia, presidida por el Prelado y autoridades y jerarquia de la Villa, en el templo mercedario.

Otro fraile que se hizo popular en Verín fue el P. Efren Puga, quien, con entusiasmo, creó la Agrupacion Coral de la Merced, que aglutinó a jovenes que ofrecian acontecimientos musicales y, gran parte de los muchachos, con el nmbre de "coro Azul", de la Organizacion Juvenil, bajo la dirección del Maestro Alvare, el popular ·trasgo·, triunfaron en el certamen de Galicia, Asturias,Castilla. Leon en el Teatro Principal, donde el Presidente del Jurado, Juan de Telleria, autor de la musica del "Cara al sol", y el musicólogo orensano Maestro Vide, seleccionaron al grupo verinense para participar en el Certamen Nacional de Badajoz, donde recibieron un galardón de Elola Olaso, Delegado Nacional de la OJE.

Otro de aqullos mercedarios ilustres, superior del Noviciado, fue el P. Ricardo Delgado Caeans. quien solia atendernos , con Taboada y Pereda, buceando en viejos manuscitos relacionados con el Convento de Monterrey, muy interesado Jesus Taboada en todo lo relacionado con Tirso de Molina, para escribir su libro "El Jardin de Tirso". y Delgado Capeans, Academico de la Historia de la Real de San fFernando de Cadiz, nos animó a escribir para "Douro Litoral", de Oporto. "La Cuna de Colón".

Recordamos un solemne novenario de aquellos años, en el que los alumnos de la "Academia verinense" acompañamos al Reverendo Emilio Sanchez, ecónomo de la Parroqia, que habia dejado la sotana, para usar el hábito blanco de la Merced. acompañando a quien fue nuestro profesor de Latin, Moral, Etica y Aologetica, en el ultimo curso de Bachillerato.

De la primera reforma de la plazuela, conservamos fotografias, en una sentados en un banco de granito central, nuestra esposa y primogénito, banco que vemos en otra postal de la colección de Angelines del Rio, la poetisa que de sus versos, encontramos ese canto a la Villa, canto a rincones como la Plazuela, que , por su logradaa inspiracion nos pemitimos recordar en este comentario festivo. Asi canta Angelines a su querido y añorado Verin de su juventud:

Verín pueblo adorado,
lleno de embrujo y encanto
con tus montes y campiñas
hacen que en mi brote el llanto.

¡Que derroche de hermosura...!
cuánto verdor, que paisajes
embelesada te miro
y me adentro en tus parajes,

Tierra meiga, tierra grata,
que embriagas la razón,
qué somnolencia serena
hay en esta región.

Melancolía, morriña
hay a tu alrededor,
gentes que van y vienen
y te admiran con fervor.

Los acordes de las gaitas
suenan nítidos, muy claros
vibran en la lejanía
con rumores mágicos.

Los que se han ido, te añoran
y sueñan con regresar
a ese Verín tan querido,
¡Que no se puede olvidar...!

(Angelines del Río Nieves)


Asi, con ese sueño , la poetisa invita a no olvidar este rincon verinense, muy suyo y en parte nuestro, que consevamos en el corazon, ue late brivante en este momento

Ni que decir tiene la labor de apostolado de los vecinos, aledaños al Convento, pertenecientes a la Venerable Orden Tecera, acudiendo a los solemnes actos del novenario y de la festividad de la Merced.

En la plazuela, en el desaparecido Alpendre, soliamos acudir a los actos ludicos. Muy concurridos, participando el vecindario de la Villa y pedanías del alfoz, con la actuación de una banda musical, con bailes hasta entrada la madrugada.

No faltaba la coheteria y, ya recogida la cosecha de la vendimia, ponia la atencion del publico en esta última festividad, adentrándonos en el otoño, con sus largas noches propicias para las rondas de grupos juveniles.

El historiador e investigador Jesus Taboada Chivite, en "Folklore de Verin-las creencias y el saber popular" hace referencia a la desaparicion del Convento de la Merced, en el recinto historico de Monterrey, en el año 1484 y su nueva ubicacion en la Plazuela, aledaño a la desaparecida Capilla de la Misericordia. en 1597 , fue desde ese año, cuando , bajo la advocacion mariana, desarrolló intensa lagor de apostolado. (pag.48).

Nos situamos en el dia festivo de los años 1941 /42, cuando colaboraban en todo lo relacionado para adornar la Plazuela, destacando a las alumnas de la escuela de doña Teolinda Justo, confeccionando guirnaldas, para unir a los farolillos, aportados por el vecino Tarrio, propietario de un bazar en la Calle Mayor, frente a Telégrafos, establecimiento donde estaba empleado Victor, quien, con su hermana eran asiduos colaboradores del Convento. Recordamos que en la casa de Tarrio, aledaña al templo, vivian dos jovenes, el Maño y los hermanos Gutierrez, Euardo, alumo de la Academia, las hermanas Arias Baladron, que regentaban una sala de Costura, la entusiasta Marieta Oterino, con su grupo infantil, quien preparaba un pequeño escenario bajo el alpendre, para ofrecer una actuacion infantil de aficionados. Tambien colaboraba la familia Ferro, las hermanas Pichilos, estanqueras del lugar, Luisa Castro de la familia Bernabé, que tenia abierto su bar, sirviendo bebidas y cafe, sin olvidar a la churera que freía exquisitos churros a lo largo de la madrugada, fiesta en la que colaboraba el Ayuntamiento aledaño al Convento. Fueron estos vecinos de la Plazuela, los principales protagonistas para que el dia festivo de la Merced, alcanzase la brillantez, de aquellos años arriba reseñados en ese típico rincón que solo cambio el nombre de Plazuela, para pasar a ser Plaza de la Republica, recuperando su primitivo nombre con el cambio de régimen.´

Los verinenses volverán a celebrar la solemnidad, y las campanas de la torre, sonarán al ser volteadas, invitando a los fieles. Ese volteo de campanas que solo recordamos de Verín, volteo familiar, que no volvimos a ver en nuestro peegrinaje por estos mundos de Dios. Y, con l frase franciscana, con la que saludaba el capuchino Padre Javier de Vallaolu, que nos comentaba sus sermones en la novena de la Merced,, como exclamaba el P. Javier, extendiendo en cruz los brazos, decimos PAZ Y BIEN.
Nieves, Joaquín
Nieves, Joaquín


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES