Una nueva vida para el separado

Existen diferentes tipos de “ex casados” según su comportamiento podrás distinguir sus intenciones

Para un hombre no es lo mismo enfrentarse a una separación que para una mujer. Su ritmo de vida cambia mucho más y sus costumbres se alteran por completo; la casa suele quedar para la ex y los descendientes, el sueldo mengua un 25% por hijo para pasar la pensión compensatoria, además de verlos cada quince días y no a diario como era habitual, perdiendo la estabilidad hogareña. Frustración llevada en soledad, desprotección y desorientación hasta legal, hace que para muchos no se tengan ni expectativas de futuro, sin saber qué hacer ni con quién estar.

Tipos de divorciados:

El “arco iris”. Con grandes ansias por recuperar el tiempo perdido por vivir años de represión, ¡se apunta para todo y sonríe siempre!. No ha superado la ruptura con su castradora “ex mujer” y no para de hablar lo que hacía con ella. Dice que la tiene superada, pero en realidad es todo lo contrario. Si conoces a alguien así, no esperes gran cosa porque si puede, regresaría con ella.

El cazador. Se ha casado muy joven siendo un “don Juan”, una vez puesto de nuevo en circulación al separarse reiniciará un afán por poseer una libertad sin rendir cuentas a nadie. La noche y las copas serán el hábitat natural, encontrando “presas” para sexo casual. Nunca hablan de su vida pasada, solo de las conquistas actuales. Viven atormentados porque saben, han sido los responsables de que su matrimonio no funcionara. Regresan a vivir con sus papás, para no planchar la ropa o hacerse la comida, ¡el sueldo se va en mantener los hijos y a las juergas!.

El Amargado. Cae en depresión al separase, con tendencia a la destrucción y agresividad. Se alía al alcohol o drogas, ayudándole a anestesiar ese dolor. Lamentándose contantemente como una víctimas de la vida. La mala leche es latente y más en el trabajo, son personas con las que es difícil convivir y tratan a todas las parejas por igual, llegando incluso al maltrato.

El Equilibrado. Son los menos, pero alguno hay, son los que salen de la experiencia lo mejor que pueden, con respeto y educación y sobre todo aprendiendo de sus errores. Cumplen como padres, incluso comparten custodia, están preparados para tener otra relación y son muy dispuestos.

Manual de instrucciones para solteras

Puede ser difícil al principio comenzar para una mujer una relación con un separado. Además si existen presiones por parte de los padres de la chica, en el caso de que él tenga cargas familiares. El hombre a veces, no tiene en cuenta este matiz, para él; “mis hijos son lo primero”, entonces, ¿en qué lugar deja a la nueva pareja con este comentario?. Nadie tiene que pagar los platos rotos ni los estragos de un divorcio que al final, salpica a más que a dos personas. Para alguien que pase por un divorcio no existirá una recuperación absoluta emocional hasta que pasen dos años para afrontar una nueva relación estable. Una chica libre no tiene por que aguantar comparaciones por parte de un “ex casado”, al hacerlas refleja el temor a repetir el fracaso. Es importante remarcar los limites sobre que pasas por alto y que no, desde el inicio y lo que es importante para ti, ¡valora tu lugar para que lo aprecie él!.

Ventajas de la experiencia

Tener por novio a un divorciado tiene su parte positiva, al pasar por una experiencia de vida que un soltero o alguien que jamás haya convivido en pareja no tiene. Un divorciado sabe comprometerse, organizarse domésticamente, compartir y seguramente posea más comprensión y paciencia, en una nueva relación. También al no querer hacer lo mismo ya aprendido de errores pasados, te demostrara con más libertad sus emociones y un hombre que ya es padre, tiene una capacidad de sacrificio y entrega que alguien que no conozca ese sentimiento no posee.