Guerrilleiros, enterrados en el cementerio de la iglesia parroquial de Villavella, Triacastela.
El 23 y 24 de agosto del año 2010, fueron recuperados en el cementerio parroquial de Vilavella los restos de tres guerrilleros antifranquistas, muertos en 1943, que fueron Félix Yáñez González, Pedro Voces Canóniga y Antonio Vega Guerrero. Dicha exhumación figura ampliamente reflejada en la prensa, también en la red e incluso RTVE, en el programa Crónicas realizó un amplio reportaje. Sobre la zona del posible enterramiento allá por el año 2000 me informo Abel Iglesia Villapún, pero resultó que la zona por él indicada no era la correcta, y la cata que allí se hizo, no dio resultado. A media mañana del día 23 de agosto de 2010, se presentó en dicho cementerio Cesar Iglesias Villapún, vecino de Vilavella y hermano del anterior. Cesar nos indicó el sitio exacto, es decir, lo "clavó". Además de darnos amplios detalles de la muerte y correrías de los guerrilleiros. A él y a otros jóvenes les había tocado enterrar los tres cadáveres. Muy justo es agradecerle a Cesar Iglesias Villapún su inestimable ayuda, señalando dicho sitio.
También quiero decir aquellos investigadores o simplemente personas interesadas en conocer dicha causa esta es de publica consulta y se halla en el Archivo Militar de Ferrol, Número 503 de 1943, en la misma el Teniente de la Guardia Civil don Juan Toves Santamarina, hace un amplio relatorio sobre el particular y pormenores de la misma. Haciendo constar "...en virtud de confidencia recibida de una partida de huidos atracadores había de hacer acto de presencia en el pueblo de Vilavella, del municipio de Triacastela...".
Antecedentes:
A estos guerrilleros, se les han atribuido numerosos atracos a vecinos de la zona donde estaban, asaltos cuando los vecinos venían de las ferias de Predrafita del Cebrero, Triacastela, Samos o de otros puntos. Robos en las casas, que en la mayoría de los casos extorsionaban a los campesinos para que les entregasen ciertas cantidades de dinero.
A ellos se les atribuyó el asesinato el 24 de septiembre de 1942, por venganza de Amadeo Ingerto López, de 29 años, casado con Genoveva Páez Lebón, padre de la niña Concepción. Cuyo funeral se hizo con seis curas el día 27 del mismo mes y año. Amadeo Injerto López, era vecino de la Casa da Fonte, en Fonfría del Camiño, ayuntamiento de Pedrafita do Cebreiro, Lugo.
