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Carlo María Martini: Mi cardenal preferido

martes, 27 de agosto de 2013
Carlo Mara Martini: Mi cardenal preferido EN RECUERDO A MI CARDENAL PREFERIDO :CARLO MARIA MARTINI

Si al Celibato opcional-posibilidad de la ordenación de la mujer-respecto a la homosexualidad-uso de anticonceptivos-etc-este es su pensamiento

El próximo día 31 de agosto se cumple el primer aniversario de la muerte del cardenal Martini. Mi admiración comenzó cuando era obispo de Milán y yo parte de los misioneros combonianos y educado por teólogos procedentes de la TEOLOGIA DE LA LIBERACION.

Martini fue un cardenal de la Iglesia católica, no fue un heteredoxo ni mucho menos un hereje,pero sí expresó con libertad evangélica sus opiniones frente a temas que, aún hoy, son rotundamente discutibles,desde el celibato sacerdotal a la necesidad de una Iglesia más comprometida con el mundo, más cerca del sufrimiento y de los oprimidos.

Martini fue un gran defensor del Conclio Vaticano II,llegando a decir que hacía falta un Concilio Vaticano III "ya qu llevamos 200 años de retraso" decía el purpurado y que volvió a repetirlo un poco antes de morir, por una enfermedad, a los 85 años de edad.

Dicen de él que renunció a la posiblidad de ser Papa, lo cierto es que le podríamos llamar"el Bautista", el precursor que durante años de retroceso e involución eclesial mantuvo la antorcha viva y levantada,Y no era fácil para él.

El PAPA FRANCISCO-Bergoglio -sin exagerar mucho- es hijo del espiritu y talante de Martini.

Los dos pertenecen a la Compañia de Jesús, los dos vivieron la ilusión del postconclio y sobre todo los dos fueron testigos dela intervención dolorososa y cruel del PAPA WOJTYLA.

Ambos estaban viendo que la involución en la Iglesia estaba yendo muy lejos. Martini no dejó de manifestarlo durante toda su vida. Cuando era Cardenal de Milán y, después ya jubilado,desde Jerusalen y cuando estaba en Italia.

Carlo María Martini: Mi cardenal preferidoSus pensamientos:

Martini quería una Iglesia "pueblo de Dios", sin poder ni privilegios, democrática, siempre dialogante y abierta al mundo. Una Iglesia encarnada, samaritana y con una clara opción por los pobres. Una Iglesia corresponsable, con los laicos como protagonistas, con celibato opcional y sacerdocio de la mujer. La Iglesia por la que siguen suspirando los fieles.

1.-.-El uso de los preservativos

Criticó el documento DOMINUS IESUS, como algo "teológicamente bastante denso, lleno de citas y difícil de entender".

En abril de 2006, en respuesta a una pregunta muy concreta del experto en bioética Ignazio Marino, director del centro de trasplantes del Hospital Universitario Thomas Jefferson en Filadelfia, Martini opinó que en algunos casos, el uso de preservativos podría ser admisible declarando, "El uso de los preservativos pueden, en determinadas situaciones, ser un mal menor ". Hizo hincapié en el caso particular de las parejas casadas donde uno tiene el VIH o el sida. Pero rápidamente señaló que una cosa es el principio del mal menor en tales casos, y otra muy distinta promover estas cosas en público, por lo que no corresponde a las autoridades de la Iglesia apoyar el uso público, pues se corre el riesgo de promover una actitud irresponsable. La Iglesia apoya otros medios moralmente sostenibles, como la abstinencia.

En otra ocasión, el cardenal también dijo que "creo que la enseñanza de la Iglesia no se ha expresado muy bien... Estoy seguro de que se puede encontrar una mejor fórmula de las cosas, de modo que el problema se entienda mejor y sea más acorde a la realidad"

2.-La homosexualidad.

El cardenal Martini destaca el valor de una relación entre personas del mismo sexo: «En algunos casos, hay quienes pueden escoger para sí un tipo de vida con un compañero del mismo sexo. En el mundo actual, tal comportamiento no puede ser demonizado ni marginado. Admito incluso el valor de una amistad duradera y fiel entre dos personas del mismo sexo».

Pero no está mal, en las relaciones homosexuales, que dos personas tengan una cierta estabilidad, en cuyo caso el estado podría ayudarles», asegura.

3.-Condena de la Pedofilia

Sobre el delito horrible y repugnante de la pedofilia en el interior de la Iglesia, el cardenal Martini es contundente: «Hay que ser inflexibles con quienes tienen inclinaciones por esas patologías peligrosas, y rigurosos para excluirlos de inmediato de la vida sacerdotal y de la consagración religiosa».

4.-Celibato Opcional

Carlo Maria Martini consideró que en la actualidad la Iglesia debe “replantearse cuestiones fundamentales” y, concretamente, debe “repensar la obligación del celibato de los sacerdotes como forma de vida”.

Y con el altar, abierto a los curas casados y a las mujeres. “No todos los que están llamados al sacerdocio tiene el carisma del celibato”. Y pide a la Iglesia “inventiva”. Por ejemplo, “discutir la posibilidad de ordenar a viri probati, es decir a hombres experimentados y probados en la fe y en el trato con los demás”.

5.-Ordenación de mujeres

Se atrevió a abogar por el acceso de la mujer al sacerdocio consagrado. Todo un tabú en Roma. Contó,a propósito que,ya en 1990 visitó al entonces arzobispo de Canterbury,George Carey, para "darle animos a la hora de asumir ese riesgo, algo que podría ayudarnos también a nosotros a ser justos con las mujeres". Más aún, a Martini no le dolieron prendas a la hora de reconocer que,por eso y por otras muchas cosas,"los hombres de la Iglesia tienen que pedir perdón a las mujeres"
Rodriguez Patiño, Luis Ángel
Rodriguez Patiño, Luis Ángel


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