Porque nadie os cree... va a estallar la bomba
domingo, 16 de junio de 2013
Mariano, Rubalcaba. No os creemos.
Nadie os cree. Ni siquiera los vuestros, hartos de tanta mentira preelectoral
Porque
¡Siempre estáis en campaña!
Escuchad lo que dice la gente:
Las voces de la Revolución
- No hay quien los aguante
- ¿Y por qué salen, en cabeza, en todos los telediarios si no dicen nada nuevo?
- ¡Son insoportables!
- ¡Y nos siguen jodiendo!
- ¿Pero por qué les hemos votado?
- ¡Yo no les voté!
- ¡Yo nos los voto más!
- Eso, ¡Que se vayan al carajo!
Mariano, Rubalcaba. Sí, la gente sigue indignada.
- Noooo
No son solo los chiquillos aquellos de la Puerta del Sol. Ni los de las preferentes
Ni los de Ada Colau
- Nooooo
¡Somos todos! ¡España entera! ¡Incluso vuestros barones que yo creo que ya no son vuestros!
A ver si me explico y me entendéis. A ver si os dais cuenta, de lo que está pasando
Los comedores sociales están desbordados y hasta la ONG del Padre Ángel denuncia vuestro poco tacto cerrando los comedores escolares, que había niños que al menos, en el cole, comían una vez al día; porque la pobreza aumenta como una mancha de tinta negra en vuestra hoja de servicios
Los comercios están cerrando porque no venden ni una escoba. Los pequeños y los medianos, que los grandes son de los ricos y para idem.
Los bancos niegan créditos hasta de mil euros a los autónomos y ahora no se estila aquello de las letras, ¿Sabéis?
Los bancos no pagan sus estafas y los estafados no salen de su asombro ante la impasividad de las leyes
Las leyes no se aplican porque la Justicia dicen que es un cachondeo, sino ya estarían en la cárcel todos los golfos a los que habéis amamantado.
Los golfos llenan las páginas de los periódicos, que ni La Roja nos consuela en esta España vuestra. Y se ríen de nosotros, de vosotros. Andan sueltos a miles. Van del chalet al piso franco y de su loft de lujo a su casita rural. Eso cuando no están esquiando en Canadá, que nadie se lo impide.
Toman las calles.
Para colmo de males, Mariano, Rubalcaba, la gente ha tomado las calles nuevamente, como cuando vivía Franco; sí, aquel dictador que casi teníamos olvidado
Los estudiantes y los profesores. Los médicos, las enfermeras y sus pacientes. Los jueces y sus auxiliares. Los bomberos, los policías, los del Metal, los mineros, los inmigrantes y los emigrantes. Los agricultores y ganaderos
Menos los políticos, todos están en la calle, protestando, manifestándose, gritando contra vosotros, contra el desgobierno, contra vuestra bajada de pantalones ante la puta Europa.
Si no lo veis estáis ciegos y si no escucháis sus demandas, más sordos que una tapia.
España debe salir de Europa.
¿Sabéis, Mariano, Rubalcaba? Ahora la burbuja es política y está a punto de estallar, que ya lo dicen, incluso, vuestros comentaristas asalariados.
¿Cómo?
Tenéis una bomba en las manos y no os atrevéis a desactivarla, que para eso no nacisteis líderes
Pinta tan mal que la solución dicen que es
Primero, salir de esa Europa que en vez de madre nuestra es más mala que la madrasta de la Cenicienta
Segundo, cambiar la Ley Electoral y que podamos elegir nombres de mujeres u hombres, no de partidos. Y que podamos hacerlo en una circunscripción única, en todo el Estado y no por parcelas. ¡Queremos votar a quienes nos dé la gana y no a quienes queréis los líderes!
Tercero, que los Jueces elijan ellos mismos sus órganos de gobierno y no que nombréis vosotros a los del Tribunal Constitucional y a los del Consejo General del Poder Judicial.
Cuarto, que evitéis la concentración de poder en los medios de comunicación, como ocurre ahora, cuando dos empresas para colmo, una italiana- controlan el mercado televisivo que empobrecen para enriquecerse, mientras piden a gritos el cierre de lo único decente que hay, las televisiones públicas.
Quinto, reformad las leyes laborales recién reformadas para acabar con nuestros derechos, los de los trabajadores, y para potenciar el absoluto poder de los siempre favorecidos empresarios. ¡Ya veréis como desciende el paro y aumenta el consumo!
Sexto, aumentar las pensiones mínimas hasta superar los 1.200 euros, como en el resto del mundo civilizado, subiendo los impuestos a los que más ingresan y manteniendo los límites actuales para las rentas más bajas
Mariano, Rubalcaba
Si no queréis que vuestros partidos salten por los aires en las próximas elecciones tomad el poder que os hemos conferido y salid en defensa de lo decente, de lo honesto
Es decir, proteged a los que lo necesitan y no a esos cabrones que han hundido este país por su mala gestión, incluyendo a los dos últimos ex presidentes.
Esto, diga lo que diga el comité de expertos de marras y los comisarios europeos esos de la Merkel, esa señora alemana que nos quiere gobernar a lo María Cristina
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Rodríguez, Xerardo
