Olli Rehn, comisario europeo

LA IMPUNIDAD DEL PODER

Hablando de Olli Rehn, me preguntaba el otro día un amigo filósofo:

—- ¿E ise quen ven sendo?

Su nombre no suena y su cara sale poco en la televisión. Parece como si escondiera sus vergüenzas, que no son otras que las derivadas de la política monetaria de la Unión Europea.

Sí. Olli Ilmari Rehn es un finlandés que iba para periodista en Estados Unidos y a sus 51 años es comisario de Asuntos Económicos. Es decir, el que corta el bacalao y al que debemos buena parte del maniático empeño del ahorro que, en el Estado español, aplican Rajoy y sus ministros para “salir” de esta crisis.

A este señor y a su tolerancia cero en materia de gasto público, debemos las carencias en asuntos tan importantes como la sanidad, la cultura y la educación. Esa que, para mayor escarnio, ha sido reformada por una ley, la “Ley Wert”, que tiene más que cabreados a los abuelos, padres, hermanos, hijos y toda la población docente de esta España tan sumisa.

Porque no me negarás que estamos sodomizados por esta Europa representada para la economía por Olli Rehn, cuya responsabilidad en la recesión de algunos países de la Unión ha sido y es tremenda.

Hasta tal punto que, con la aplicación de sus políticas, se lanzó un ataque con misiles contra la Democracia; y así lo ve toda la sociedad menos el propio Olli Rehn y sus mariachis, un grupo de políticos que siguen su juego en contra de la opinión de sus pueblos.

Esa política pasa aquí casi desapercibida para una inmensa mayoría, porque tiene más visibles a Rajoy y a su amiga la señora Merkel.

La Canciller alemana dice lo que hay que hacer según los Mercados -antes llamados El Capitalismo-; y este finlandés pro americano aplica con mano dura esos dictámenes tan crueles que, por ejemplo, nos obligan a pasar hambre…

Sí, a pasar hambre si fuera preciso para “pagar la deuda” contraída por los banqueros, que no por los ciudadanos. Porque “pagar la deuda” tiene prioridad sobre todas las necesidades habidas y por haber, constitucionalmente.

Esta semana pasada, Olli Rehn ha visto como su país, Finlandia, entraba oficialmente en recesión al caer su PIB en un punto. Es la tercera vez que esto le ocurre desde que se inició la crisis. Pero me gustaría saber si Jirky Katainen, su primer ministro, le hace el mismo caso a la política de ahorro de Renh que nuestro presidente, Mariano Rajoy.

No sé tú, pero yo jamás he visto cosa igual: la impunidad de este poder tan opaco de los comisarios europeos es digna de ser comparada con los regímenes más despóticos de la Historia. Porque tu a Rajoy y a sus ministros, al menos, los puedes cambiar con tus votos dentro de tres años. Pero a “los Olli Renh” parece que solo los puede cambiar el Espíritu Santo.

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