Ausencia de placer

ANORGASMIA ES
LA AUSENCIA
DE PLACER

La actitud que tengas con tu vida favorecerá lo que te permitas entregar en el sexo.

El orgasmo representa la apertura de todos los centro de energía del cuerpo, lo que se conocen como chakras y tenemos siete repartidos por todo el cuerpo que van desde los órganos sexuales hasta la coronilla en la cabeza. No llegar al orgasmo es rechazar de alguna manera lo que la otra parte puede ofrecerte, no abrirse ni entregarse al placer aparte de muchas otras cosas más que implican una relación en pareja. Inconsciente lo controlas todo, en lugar de fluir, les suele pasar a personas dominantes que les cuesta “autorizarse” placeres en su vida cotidiana sin dejar de sentirse culpable por ello, es decir no se sienten merecedoras de muchas cosas buenas que les suceden, al margen de las relaciones intimas. Conocer el cuerpo en solitario se experimenta en la adolescencia y según la represión y conceptos que se vayan metiendo junto con los valores y lo vivido, aprenderás a tener placer o no y, a como darlo. Para el varón es fácil saber que llega al orgasmo porque va seguido de la eyaculación pero para la fémina es complicado distinguir entre excitación y éxtasis y muchas mujeres lo confunden cuando son tan jóvenes. Permitirte sentir placer es algo que va evolucionando con los años y no todos lo alcanzan por muy sencillo que parezca, porque tienen anorgasmia.

¿Te pasa a ti?

Con el orgasmo te fusionas con el otro y a la vez conectas con tus partes: masculina y femenina que están dentro de ti. Si temes que te controlen o que pierdas el control sobre algo no te permitirás llegar nunca al orgasmo. Tener una vida relajada, sin problemas, ni traumas del pasado, que no te afecten tabús religiosos y además disfrutes con una pareja encantadora puede resultar todavía más “chocante” que no llegues al éxtasis. Aunque tengas muchas ganas y consigas excitarte, puedes resolverlo; liberando tus expectativas sobre esa relación y abriendo tu corazón. Si por lo que sea tu vida es más bien todo lo contrario, aunque debas profundizar un poco más para superarlo, empieza por saber que quieres para ti en tu vida y despeja todo aquello que no te haga feliz.

Una obligación o devoción

El sexo nunca puede ser tomado como una obligación por cumplir con tu pareja, o sino alcanzas la media nacional en la estadística de orgasmos por mes, ¡vayas a caer en una depresión!. Es tu mente la que guía lo que quiere sentir y desconecta cuando no quiere dar placer al cuerpo. Disfrutar puede ser una autentica devoción hacia ti mismo sin tener que verlo como un castigo que te impones.

Falta de entrega

¡No llegar y querer! cuando no hay ningún problema físico que te lo impida es casi una incongruencia, plantéate cuales más tienes en tu vida de cualquier tema, ¿te comprometes contigo mismo? porque si no lo haces hacia ti no lo harás hacia nadie. Todo lo que hagas por cumplir y quedar bien con lo que se esperan de ti como; madre o padre de unos hijos, hijo de unos padres, amigo de tus amigos, pareja de tu esposo o esposa, la responsabilidad hacia tu trabajo o tareas que cumplir si no sientes que no te das a ti lo que realmente quieres no estarás siendo leal a ti. Cuando todo son cargas a tu espalda te pasaran factura, sino te entregas a ti lo que verdaderamente necesitas.

Estimulación

Según respondas a todas tus relaciones; familiares, personales o laborales, así comprobarás lo vivo que estas. Una buena estimulación erótica es vital en este proceso, para la mujer el clítoris y la vagina (punto G) que sean activados a la vez, aparte de otras zonas erógenas y todo coordinado. Para un hombre si no se hace bien quizás su exigencia sobre cómo quiere que sea la estimulación, le hará no llegar, influyendo además los mismos factores que en una mujer, también puede ser que no le guste la persona o esté pensando en otra cosa, etc. El sexo se siente, no se piensa y la entrega se comparte con comunicación de los dos.