Abre los ojos a tu realidad

Es fácil aparentar al mundo que lo tienes todo pudiendo ser que no te tengas ni a ti

La rebeldía te nubla la mente cuando eres joven, muchas veces está llena de pajaritos, además si sientes que tus padres coartan tus ganas de volar te sentirás como encerrado en una jaula, siendo más fácil enredarte en relaciones conflictivas o darte por casarte, tan solo por buscar esa ansiada libertad. Pasan los años, no terminaste los estudios ni pudiste ampliarlos porque entre criar a los hijos encadenándote lentamente a sus obligaciones y adaptarte a la par a una convivencia mustia al lado de tu pareja, con el tiempo te das cuenta que has pasado de vivir en un correccional con tus papas a prácticamente una vida carcelaria con tu familia creada. Un día, por lo que sea, abres los ojos y ves la luz a una nueva realidad, dándote cuenta que eso no es lo que quieres y no sabes por dónde empezar a cambiar tu vida.

¿Quién eres?

Cuando alguien se siente escuchado y respetado cuando seguramente hace milenios no lo hace tu pareja, es cuando te planteas cómo es realmente tu existencia, al compartir necesidades con compañeros de trabajo o con los demás papas que llevan a sus hijos al cole, los café que se toman luego o encontrarse con alguien que ha llevado una vida totalmente diferente a la tuya y mientras te sacrificabas y cambiabas pañales otros daban la vuelta al mundo de otras experiencias con total libertad, es cuando te paras a reflexionar para salirte de la burbuja donde vivías, comparando tu vida con todas esas. Si no te has dedicado ni un minuto para ti de los últimos 20 años para preguntarte; ¿Quién soy? o ¿Qué quiero?. A partir de ahora prestarás más atención porque cada una de las personas que aparezca en tu vida será como un mensajero del universo para ayudarte a recordar quién eres, son señales para que no sigas dormido en ese sueño profundo lleno de pesadillas en el que no tienes rumbo.

Un rayo de luz

Nace la ilusión cuando te fijas en otra persona y te gusta, el destino las prepara solas, donde no te lo esperas. Ese ser te estimula como nunca había hecho antes nadie. Después de invernar en la nave espacial de tu corazón durante siglos, te toca los códigos exactos para descongelarte y resucitarte a la vida, comprobando que sientes emociones jamás experimentadas antes.

Fase del “Volcán en erupción”

Es un contacto que te hace regresionar a la edad donde dejaste de ser feliz, o sea: infancia o adolescencia para terminar comportándote como tal. Todo lo ves como nuevo, bonito, excitante, rejuveneces y haces locuras. No te importa mentir, enredándote hasta el cuello. El peligro no lo ves porque estas tan centrado en sentirte vivo que el resto te da igual y casi todo lo ves inofensivo porque solo mantienes “una bonita amistad”, todo va creciendo y sin darte cuenta un día te verás en un Motel y ahí ya no podrás frenar el volcán que empieza a erupcionar dentro de tu cuerpo.

De ahogado al rio

Confías totalmente, te sinceras con tu aventura y eres capaz de pedir sexualmente todo lo que nunca se te hubiera ocurrido hacer con tu marido o mujer, utilizas; juguetes, lubricantes, posturas nuevas, fantasías, etc. Disfrutas increíblemente “desmelenándote” con unas experiencias indescriptibles que aumentan el morbo a medida que son prohibidas, enganchándote mas, compensando el miedo que pasas por todo esto. Pero un día te planteas que te atormenta ser descubierto y que será de ti, aparecen dudas, a partir de aquí, ¡ya nada será igual!. Esta situación te aportará claridad, incluso los hay que mejoran sus relaciones matrimoniales reforzándolas continuando con su vida anterior. Otros son capaces de romper con todo y enfrentarse a una emancipación que no supieron gestionar hace años y ahora si están preparados para ser libres, siendo congruente con lo que piensa y hace sin temor a no contentar antes a los padres o parejas, que a uno mismo.