Descubre la verdad sobre los cuentos

Se esconden verdaderas historias de amor en algunos relatos que pueden reflejar tu propia relación.

Los cuentos de princesas son inocentes, llenos de fantasía y al final todos comen perdices. Estas historias infantiles, se ha modificado con los siglos, su contenido original era más macabro, depre, violento e incluso sexual, describiendo finales trágicos. Su objetivo actual es mostrar a los niños lecciones de vida llenas de valores. Hay personas que no quieren alimentar su alma de sueños, viven desencantados sin un horizonte claro, no se dejan envolver por la magia de éstos relatos maravillosos porque carecen de ilusiones.

El mensaje de los Valores

La novedad y la inocencia con la que se debería comenzar una nueva relación, está representa por la virginidad de las princesas, este símil podría explicar cómo poner el cuenta kilómetros del corazón a “0” en cada nueva experiencia sin arrastrar traumas del pasado. El ser de sangre azul simboliza el corazón noble, la diferencia de clases sociales que suele darse aunque aparenta ser puro “clasismo”, refleja cómo se diferencian los personajes según sus sentimientos y los inocentes suelen ser los buenos de la historia. El valor y el coraje están representados por el caballero que lleva armadura (simboliza su protección). A veces uno de los protagonistas, es pobre o le dejan sin posesiones para recuperarlas al final del cuento y todo para mostrar; el espíritu de lucha y la humildad que debemos aprender y que con esfuerzo nadie tendría que creerse mejor o más importante que los demás. La tolerancia, enseña cómo sobrellevar las contrariedades que se presentan sin perder jamás la esperanza. Al final encontrarán la felicidad al compartir y aceptarse tal como son, surgiendo un poder mágico que puede curar cualquier mal, que es la fuerza del amor verdadero.

Los auténticos Caballeros y Princesas

En la vida real, hay personas que con tan solo con una mirada te enganchan a su alma, al darte la mano te hacen sentir tanta seguridad que crees que nada malo te podrá pasar y con un “simple primer beso” pueden rescatarte de tus fantasmas, siendo el antídoto a los hechizos que han amargado tu existencia hasta ese momento. Solo será capaz de apreciar los valores humanos quien sea educado en ellos, reflejando un nivel cultural, afectivo y social más profundo y especial que los demás. Existen dos facultades superiores muy nobles: la inteligencia emocional que ayuda a ser sensato y no ser caprichoso ni inconstante, se guía por la razón que es la que ayuda a sopesar las cosas. Y la voluntad, que permite decidir con equilibrio sobre lo que es más importante, dando una jerarquía a las elecciones que se hacen para comprometerse con ellas, con todo esto se formarán las actitudes positivas que se convertirán en hábitos saludables de por vida.

Simbolismo oculto

Uno se cree que los cuentos son en el fondo lindos y tiernos, cuando en realidad esconden mensajes ocultos morbosos, esperando a ser descifrados. En Caperucita Roja, el asesinato, zoofilia y canibalismo se narran entre líneas. La versión original relata cómo “la de rojo” comía la carne y la sangre de su propia abuela, el lobo se “zampaba” a la vieja y a caperucita la "devoraba" de otra manera. En Blancanieves, describe una orfandad cruel, al ver esa dulce niña como asesina su madrastra (violencia de género) a su padre. Lejos de convertirla en una salvaje y fría persona, ella resulta ser “riquiña perdida” e inocente. El canibalismo está presente, al pedir la madrastra al cazador que le traiga el corazón de ésta candida muchacha, para comérselo y así alcanzar la eterna juventud (narcicismo, avaricia, lujuria y superficialidad se simbolizan en todo esto).

En Cenicienta el maltrato, dominancia y vejación describen una infancia y adolescencia terribles. De moza, ligar en un baile, seduciendo al perder su zapato (fetichismo) a un príncipe adinerado (relación de interés) éste quedará enganchado al ser rechazado y plantado, idealizándola (dependencia emocional) queriéndola encontrar a toda costa (obsesión)… Y colorín colorado este cuento se ha acabado”.