Dación en pago

Cuesta entender que el Gobierno, con mayoría absoluta en el Congreso, se resista a legislar sobre la dación en pago, salvo que las presiones de las entidades bancarias resulten insalvables. Ellas han creado esta crisis pero nadie se atreve ni tan siquiera a mentarles el tema, lo que reafirma la tesis de que “poderoso caballero es don dinero”.

¿Es necesario que media docena de españoles desesperados por perder la vivienda de sus familias se quiten la vida para que nuestro poder legislativo se ponga las pilas y entre a saco con este tema?

Se trata que con la dación en pago el deudor de un crédito hipotecario, al no poder hacer frente a las cuotas, entregue la propiedad y se libere de la deuda. Pues coincidirán conmigo que es de juzgado de guardia que quien ha pedido a un banco, pongamos por caso, 150.000 euros para adquirir un piso que valía 250.000, pues solo le daban un tanto por ciento del valor del inmueble, y lleve pagando varios años de principal e intereses, lo desahucien y aún encima le siga debiendo a los piratas financieros varias decenas de miles de euros. ¿Tan difícil resultaría legislar al respecto, y reconocer la dación en pago, como por ejemplo es práctica habitual en el derecho anglosajón?

A mi entender solo es tener determinación de ponerse a ello.