Lugo, Lugo, Lugo... e máis Lugo

Con este slogan bajo la efigie de su cabeza de lista, don José Blanco, concurrían los socialistas lucenses a las elecciones generales del pasado año, vendiendo a la ciudadanía la idea de que por encima de cualquier interés particular estaba el interés general de Lugo. No está mal como reclamo electoral, pero lo cierto es que, tras 12 años de gobierno socialista en la alcaldía de Lugo, bajo la dirección de don José Clemente López Orozco, que a mayores ostenta el cargo de Presidente del PSOE gallego, los escándalos de corrupción se han sucedido uno tras otro sin solución de continuidad, en lo que podíamos etiquetar como un período de “corrupción, corrupción e máis corrupción”.

A los trapicheos con las multas de tráfico o el regalo, previo pago correspondiente, del carnet de conducir a ciudadanos chinos, les han sucedido los casos “Carioca”, “Campeón”, éste con la imputación del propio José Blanco y, últimamente, el caso “Pokemon”, todavía pendientes de resolución judicial; nada desdeñable para una ciudad que, pese a lo limitado de su población genera más noticias, y casi ninguna buena, que el conjunto de la comunidad autónoma.

Precisamente este jueves y en relación con el caso “Pokemon” ha sido citado para declarar, en calidad de imputado por los delitos de cohecho y tráfico de influencias, el alcalde López Orozco, lo que ha llevado a sus contrincantes del grupo popular y nacionalista a pedir su dimisión, a lo que el regidor no ha tardado en responder, aclarando que “la palabra dimisión no está en mi diccionario”.

Salvando el derecho a la presunción de inocencia, que asiste al señor alcalde, al igual que a cualquier otro ciudadano, ¡faltaría más!, me pregunto ¿con qué autoridad el partido socialista gallego, con su presidente, el señor Orozco, al frente, exigirá en el futuro responsabilidad a sus cargos electos que hayan sido imputados, como ha sido el caso del alcalde de Orense, exigiéndoles su dimisión, mientras la máxima autoridad del partido en Galicia incumple dicha disciplina?

Por otra parte, se me antoja difícil que después de nueve años de gestión municipal, codo con codo, al lado del señor Fernández Liñares, actualmente en prisión por su implicación en el citado caso Pokemon, el señor Orozco se niegue a admitir responsabilidad alguna, ya sea ésta por acción o por omisión, en las tropelías cometías desde el Ayuntamiento por su brazo derecho y es que, como proclama el sabio refrán, “dime con quien andas…..”