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El claustro del convento de San Francisco

De Abel Vilela, Adolfo - jueves, 22 de noviembre de 2012
Memoria de Lugo. Los conventos y sus iglesias

El claustro del convento de San Francisco y la polémica de su cronología

Las fechas dadas para la construcción del claustro de de San Francisco es dispar, pues va desde el primer tercio del siglo XIII al último del siglo XV. Más de doscientos años de diferencia entre las dos cronologías propuestas es difícil de admitir.

Desde el punto de vista estilístico no es posible que la iglesia, una parte de la cual se hizo en 1460, se construya siguiendo las pautas del gótico y que el claustro inmediato a ella, que se da como obra del último tercio del mismo siglo, se haga en las de un románico de transición al gótico.

Esta disparidad se debe a la interpretación de dos inscripciones en letra gótica, a las que Jaime Delgado da el año 1470, mientras que en la lectura hecha por Marta Pérez Martínez les asigna 1452 y 1455 respectivamente, o sea, la segunda mitad del siglo XV.

Según Jaime Delgado y Nicandro Ares, dicen:
Año del Señor, milésimo quadrigentésimo septuagésimo [1470]. Roy López, licenciado, mando hacer estos marcos.

En la transcripción que hace Marta Pérez lee [h]arcediano, en lugar de licenciado.

La otra dice:
Año de 1470. Esta obra comenzó Fray Roderico de Aguiar y Luaces (?).

En 1470 se pusieron las inscripciones que dicen que el licenciado Roy López mandó hacer las arcadas del claustro [estos marcos], y que la obra se comenzó siendo guardián fray Rodrigo de Aguiar y Luaces. La obra se hace en el último tercio del s. XV, pero desde el punto de vista estilístico, no es lógico que si se hace de nuevo se siga un modelo arcaico, de principios del siglo XIII. Por tanto debemos de interpretar que lo que se hizo fue reconstruir esa parte que estaría en peligro de caerse o arruinada.

Del análisis del sistema constructivo hecho recientemente por el arquitecto José Ignacio López de Rego, observa diferencias en la ejecución entre los dos tramos en los que figuran las inscripciones y las otras dos, lo que hace pensar en una reconstrucción, concluyendo que es una edificación tardo románica o como mucho gótica arcaica, con algunos capiteles de un gótico pleno.

Para esclarecer la cuestión puede ser útil identificar a los personajes que se mencionan en las inscripciones, el licenciado Roy López y Roderico de Aguiar y Luaces, y dos blasones que están señalando la época y el linaje de los patrocinadores de las obras.

Los personajes de las inscripciones

El licenciado Roy López y fray Rodrigo de Aguiar fueron contemporáneos y vivieron en el siglo XV. En 1440 aparece como testigo de una venta en Lugo, frey Rodrigo d´Aguiar, gardian do moesteiro de San Françisco da dita çiudade de Lugo.

Vimos que unos leen en la inscripción licenciado y otros arcediano. En 1447 hay en la catedral dos Roy López, uno el liçençiado juys y otro Roy López de Aguiar que es arçidiano de Neyra, que está enterrado en la antigua capilla de los Reyes. Pero hay un detalle importante, el escudo que acompaña la inscripción del claustro, no se corresponde con la lauda de su sepulcro en la catedral que tiene el águila de los Aguiar, lo que nos hace pensar que el personaje del claustro no es el arcediano, sino el licenciado, que era también provisor del obispo, administrador de Albeiros, juez ordinario de Lugo y su coto, citado en documentos entre 1447 y 1475. No sólo coincide la cronología, sino también la utilización del nombre con un sólo apellido y el titulo de licenciado, pues lo era en decretos.

Las armas de Aguiar y Trastámara

En la parte superior izquierda del tramo N, frente a la entrada a la sala capitular, hay un escudo pequeño, de un sólo campo, con un águila como mueble, armas de los Aguiar, semejante a las que puso en la capilla de Santo Domingo de los Reyes el obispo fray Pedro López de Aguiar (1349- 1390), y que puede estar relacionado con fray Rodrigo de Aguiar.

A la misma altura pero en el extremo izquierdo del lado E, también en el machón interior, hay otro escudo de similar tamaño en el que se ve el jefe partido de Castilla y León y en el cortado, palos vibrados, que son las armas atribuidas en el s. XV a la casa de Trastámara en Galicia. El duque de Arjona, don Fadrique Enríquez, protector del convento, era también conde de Trastámara, y eligió la iglesia del convento de San Francisco para enterrarse. Murió el 22 de marzo de 1430 en la prisión del castillo de Peñafiel, pero no llegó a enterrarse aquí.

La presencia de las armas de los Trastámara y de los Aguiar, hacen pensar que contribuyeron con su dinero para hacer la obra.
De Abel Vilela, Adolfo
De Abel Vilela, Adolfo


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