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El primer gobierno constitucionalista de Euskadi

lunes, 19 de noviembre de 2012
Durante muchos años, demasiados, los politólogos pontificaron que cualquier solución para el País Vasco, en su contencioso asesino con España, pasaba por un acuerdo centrado en el PNV, viejo partido fundador de la internacional demócrata cristiana, que presumía de representar lo genuinamente vasco, y a quien la UCD concedió una importancia inusitada a la hora del "pacto constitucional", lo que supuso reconocer dos hechos a través del Derecho Positivo en la nueva etapa, tras la muerte del dictador: Que España tenía nacionalidades y regiones; que se respetarían los derechos históricos de los territorios Forales. A lo que se añadió de manera transitoria, la posibilidad de Navarra en Euskadi, hecho denunciado, hasta la saciedad, por los navarros, que con toda razón estiman, han pasado tiempo y urnas, para eliminar tal transitoriedad.

Precisamente, una de las aportaciones más brillantes de Unidad Alavesa fue, que no se podía colaborar con el PNV, ya que el nacionalismo vasco al ser el problema, nunca debería formar parte de la solución. Eso llevaba a quitarse los complejos de trato injusto a los vascos, definir claramente "ciudadanía" frente a "pueblo", darse cuenta que en el nacionalismo, cada partido desde la derecha a la izquierda, tenían su papel en la "construcción nacional de la nación y el Estado, vascos".

Había que refundar la democracia en la Comunidad Autónoma Vasca, y era preciso dejar, en los bancos institucionales de la oposición al PNV, a fin de instrumentar lealmente derechos y libertades, a través de: cultura, educación, información, justicia y prevención del terrorismo. Tal estado de cosas, que daban notoriedad a una comunidad de algo más de dos millones de habitantes, había que combatirlo como un problema de Estado, con un gran acuerdo de Estado, al menos entre los que éramos leales con el Estado Constitucional y de Derecho.

Tal proyecto, fruto de la ideología de UA, tuvo su oportunidad en 1999, tras las elecciones municipales y forales. Un gran acuerdo para Alava, que nunca fue nacionalista y se había visto obligada a sufrir la ocupación con pérdida de sus derechos forales, precisamente los que amparan la disposición adicional de la Constitución Española.

UA lo supo explicar. Nos imponían un idioma. Nos obligaban a pagar en forma de Aportación al Gobierno Vasco, la inmensa mayoría de los recursos necesarios para financiar las competencias forales, tan importantes como las comunes, y encima, el Gobierno Vasco, discriminaba a los ciudadanos alaveses a la hora de invertir, por una apuesta claramente vizcaína.

Nunca deben olvidarse dos cuestiones que hacen de Euskadi una Comunidad Autónoma diferente al resto del Estado de las Autonomías:

* Euskadi es una comunidad de comunidades. De ahí, la existencia de cuatro parlamentos y cuatro gobiernos, que se reparten las competencias del Estatuto de Guernica que completa la Ley de Territorios Históricos.

* La competencia que establece el pacto fiscal con el Estado, Concierto Económico, lo gestionan las Haciendas Forales, o sea, los Gobiernos Forales de los tres Territorios.

Hubo un antes y un después de aquel histórico, finales de julio de 1999, en que se pacta entre Buesa (PSE) Rabanera (PP) y Mosquera (UA) un acuerdo de gobierno para Alava, sin nacionalistas. Desde ese momento, Alava se convierte en la frontera al nacionalismo vasco.

Pero además, Rabanera, tiene la feliz idea de hacer un gobierno con gente "culta y decente". Nadie, salvo él mismo, vivía de la política. Nunca volverá a tener Alava, al frente del Palacio de la Provincia, personas con tal currículo profesional.
* Carlos Samaniego Pérez. Economista.
* Alfredo Marcos Tabar. Abogado.
* María Teresa Sagarna Alberdi. Catedrático de literatura.
* Pedro de San Cristóbal Murua. Profesor de Bellas Artes.
* Antonio Aguilar Mediavilla. Arquitecto.
* Gabriel Chinchetru Fernández de Alegría. Ingeniero agrónomo.
* Juan Antonio Zárate Pérez de Arrilucea. Economista.
* Pablo Mosquera Mata. Médico.
* Ramón Rabanera Ribacova Diputado General.

Mi papel en el ejecutivo Foral era, impulsar el deporte, ya que estaba convencido que tras las experiencias del movimiento olímpico internacional, estamos ante la actividad del sector terciario con un gran horizonte económico y que debe hacer de Alava, un espacio de normalidad en España y en Europa.

El programa que desarrollo lleva por título "Vitoria, la ciudad del deporte"; para lo cual se dan tres circunstancias: Atletismo, futbol y baloncesto, aportan un momento dulce en Alava; a lo que añado, el apoyo e impulso de todos los demás deportes, especialmente los denominados deportes minoritarios, que ya habían demostrado en la Olimpiada de Barcelona, tener enorme capacidad para dar medallas y triunfos a España, con lo que se contribuye a cambiar la imagen de violencia que siempre se asocia con lo vasco.

En el terreno de la juventud, la otra área de mi cometido, tratamos de impulsar la cultura entre los ciudadanos más jóvenes del Territorio, alejándolos de la violencia callejera que utiliza el MLNV para presionar a la población.

Ha pasado el tiempo. Tras aquella emocionante experiencia, los grandes partidos comprenden que el modelo de Alava, puede y debe ser, la fórmula para cambiar el rumbo de los acontecimientos en Euskadi. Y así, en el 2001, tras los sucesos de Ermua, que dan lugar al espíritu de "¡basta ya!", la sociedad y la clase política emprenden un primer intento para implantar democráticamente otro modelo de poder público, basado en un acuerdo contra la subcultura de la violencia, que los nacionalistas llevan al pacto de Lizarra, y los constitucionalistas a un pacto para la alternancia desde las elecciones vascas, pero se trunca con la victoria del PNV liderado por Ibarreche, quedando aplazada la cita para el cambio hasta las elecciones del 2008, en que por fin, Patxi López, con la ayuda del PP de Basagoiti, logra un gobierno leal con el Estado de Derecho y Constitucional.

Hoy, tras las elecciones de octubre del presente 2012, vuelve el pasado. El nacionalismo está a punto de gobernar la Comunidad, si bien, sin la sombra de ETA, que tras los acontecimientos de las Torres Gemelas, ha sido perseguida y vencida, por la colaboración internacional contra toda clase de terroristas, lo que ha obligado al MLNV a cambiar de escenario y discurso, rechazando la violencia y obligando a ETA a cesar en la actividad, si bien, su presencia sin entregar las armas es insuficiente para garantizar el futuro; y mucho más, con la irrupción de Sortu-Bildu que, constituye una incógnita a la hora de saber hasta dónde pueden llegar en su "lucha por la autodeterminación".

Pero volviendo otra vez al acuerdo que hizo de Alava la frontera del nacionalismo, repaso algunos de los acontecimientos más importantes que contribuyeron a la normalización de la sociedad formada por los nacidos en Alva y los llegados de fuera para trabajar en su potente industria, que conforman empresas tan emblemáticas como: Mercedes Benz; Michelín; Esmaltaciones San Ignacio-Bayer; Tubacex; Arregui; Tximist; Llama-Gabilondo; Expal; Orbea; Fournier; etc.

Se discutió con el Gobierno Vasco la cuantía de la aportación de la hacienda foral alavesa a las cuentas comunes que se administraba desde la sede del Gobierno Vasco.

Quedo clara, la vocación: española, castellana y alavesa, del patrimonio histórico, artístico, cultural y religioso de Alava, lo que se traduce en algunos eventos de enorme importancia.

· Inauguración del Museo de Arte Contemporáneo de Alava (Artium) por S.M. el Rey.

· Congreso nacional de ciencias naturales, con la presencia de S.A. el Príncipe de España. Con visita a las excavaciones de Atapuerca, que nos permite conocer la existencia del hombre Antecesor y los periodos glaciares-interglaciares de la tierra.

· Nacionalización del Museo de Naipes.

· Acudimos al centenario del Emperador Carlos, a Toledo.

· Acudimos a las diferentes muestras de “Las edades del hombre” en las diócesis de Castilla y León, colaborando desde nuestro patrimonio a las mismas.

· Se recuperan espacios para exposiciones de artes plásticas, que dan lugar a una intensa actividad de esta índole.

· Se realiza una extraordinaria muestra de los fondos pictóricos de Alava, en colaboración con el BBV en Madrid.

· Se participa activamente en las ferias: Arco, FITUR y pasarela Cibeles.

· Se inaugura el Museo del vino en La Rioja Alavesa.

· Se celebran dos ediciones de la Copa del Rey de Baloncesto, para lo que se renueva y amplía el Buesa Arena, que había sido el recinto ferial de Alava, sin ningún sentido.

· Se adecua el campo de Mendizorroza, para que el Alavés, puede participar en la Copa de la UEFA.

· Se mejora el regadío en la provincia.

· Se desarrolla la política de los polígonos industriales.

· Se solicita al gran artista vasco, Agustín Ibarrola, que diseñe y construya en Vitoria, un monumento de recuerdo a las víctimas del terrorismo.

· Se proporciona la ayuda necesaria a los habitantes del Condado de Treviño para que sigan siendo Burgaleses, pero se acerquen a Vitoria, cada vez que precisen de sus servicios.

· Se incrementa la ayuda para el Campus Universitario de Alava y para los estudiantes que se desplazan a otros campus de la Comunidad, a través de la asociación universitaria “Altube”.

· Se firma y mantienen los convenios de colaboración con los equipos emblemáticos del deporte alavés. Deportivo Alavés y Taugrés-Vasconia.

· Se protegen y mejoran los cultivos tradicionales de Alava: patata de siembra y remolacha azucarera.

· Se crean alternativas para las comarcas de agricultura de montaña, con proyectos cofinanciados con fondos de conexión de la UE.

· A través del programa “Deporte sin fronteras” se incrementa la colaboración con países como Cuba.

· Se recupera a personajes como: Ernestina de Champurci; Modesto Lomba; Espido Freire; Becerro de Bengoa.

· Se colabora en la celebración de las efemérides de los colegios “Corazonistas” y “Marianistas” de Vitoria, para recuperar el espíritu de los antiguos alumnos.

· Se establece el certamen anual de tunas universitarias, para impulsar la vida universitaria en el campus de Alava.

De aquellas épocas y como enseñanza merece la pena recordar algunas situaciones.

S.M. nos recibe en audiencia y nos pregunta, en privado, si es verdad que su consuegro Urdangarín es tan nacionalista como dicen.

San Cristóbal, por su condición de miembro destacado de la nobleza, pide y logra que nos reciban, como Gobierno Foral de Alava, en la Zarzuela. Nos produce una enorme satisfacción. En mi caso, era la tercera vez que acudía a tal evento. Pero, y como suele suceder en estas reuniones con S.M., al marcharse los medios de comunicación y las gentes del protocolo, Don Juan Carlos se muestra muy efusivo y campechano. Pero lo más sorprendente fue la pregunta sobre el padre de Iñaki Urdangarín, Presidente de la Caja Vital, nombrado por el PNV, residente en Vitoria, y cuyo hijo Mikel, había sido miembros del Parlamento Foral de Alava, por el grupo del PNV.

Aprovechamos la celebración de la Feria ARCO, para reunir la tertulia en el Café Gijón de Madrid.

ARCO, tuvo mucha conexión con nuestra Diputación Foral de Alava, desde el momento que San Cristóbal, hombre de enorme talla cultural y social, había logrado que nos concedieran el honor de sufragar el denominado “punto de encuentro” y la comida de inauguración.

Gracias a tales contactos pude comprar dos hermosos grabados de Eduardo Chillida, cuando la familia estaba a punto de retirar toda la obra del guipuzcoano que estaba en la última etapa de su Alzheimer. Fueron regalos a mis hijos, como recuerdo de su padre y de uno de los más grandes que ha dado su tierra.

ARCO, era la ocasión para reunir en el Café Gijón de mi juventud universitaria a gentes del arte y la cultura. Tengo una imagen muy especial en la que estamos en maravillosa tertulia con discusión sobre si “la moda, forma parte de las artes plásticas”, las siguientes personas.
Xoán Guerreiro. Juanito Lomarti. Modesto Lomba. Espido Freire. Quintana Martelo. Miguel Olarte. La mezzosoprano Marta Knorr y su marido Aurelio extraordinario pianista. El Presidente de la asociación universitaria Altube de Alava. Mi hijo Antón Mosquera. Así como galeristas y pintores de Galicia, Madrid y País Vasco.

Evidentemente, mi firma figuraba ya en el libro de honor del querido Café cercano a la señá Cibeles.

Me llama el Presidente de la Caja Vital, para decirme que dos miembros de Unidad Alavesa, se dedican a pasar información privilegiada a un constructor de Vitoria.

Tras la marcha de Urdangarín de la presidencia de Caja Vital, le sustituye un gran hombre. Pascual Jover, navarro, abogado del Estado, quien me llama a su despacho para preguntarme que se hace con los políticos corruptos, que se han dedicado a cambiar información por favores personales con un miembro del Consejo de la caja que es constructor de Vitoria, con enorme éxito, ya que al saber los cambios urbanísticos de futuro, puede invertir en terrenos rurales que pronto serán edificables.

Se trataba de Pepe Pizarro y Ramón Garín. Los dos sin oficio conocido. El primero por su condición de Concejal de Gobierno del Ayuntamiento de Vitoria. Acababa de comprarle un piso al constructor Gordo. El segundo, un señorito de la calle Dato, que desde su condición de miembro del Parlamento Foral de Alava, estaba sentado en el Consejo de la Caja; también muy amigo de Gordo y de sus socios los hermanos Balluerca.

Pero lo peor es que cuando le dijo a Pascual que a la calle con ellos y con la noticia, me dice que por prudencia es mejor taparlo, ya que todos los partidos políticos, incluido HB, tiene situaciones semejantes, y que todos los dirigentes que han pasado por sud despacho, ante la amenaza del financiero Gordo de tierra de la manta, han decidido que llega con expulsar a Gordo de la Caja, y olvidar el asunto…

Mi equipo de trabajo en el Gobierno Foral, era todo un lujo.
Mi secretaria, Pilar Pinillos, una dama que reunía todas las virtudes para ser un jefe afortunadísimo. A su prestancia y elegancia física, acompañaba una extraordinaria capacidad de trabajo y unos maravillosos conocimientos del protocolo. No había gestión imposible para ella en el marco del territorio nacional. Fue una lástima que lo pasara mal por las interferencias con mi jefe de prensa, la inefable Carmen Beired, que derrocha olores, taconeos, gritos de aspavientos y maquillaje, así como una absoluta falta de discreción, que ella confunde con brillantez en la gestión de relaciones públicas.

Mi equipo del “deporte foral”, con Paco García de la Torre, al frente, capaces de apostar por una nueva frontera en el deporte y sus ayudas a través de clubes y federaciones.

Mis dos directores generales. Ricardo, hombre austero y gran conocedor del mundo deportivo. José Lluís Ainsua, militante del PCE, ex parlamentario de IU, al que tenía de vacaciones en San Ciprián, desde dónde preparábamos la revolución.

La extraordinaria capacidad de Ramón Rabanera para hacer que funcionáramos como un grupo de amigos, desinteresados, que habíamos puesto nuestros conocimientos al servicio de Alava.

Ahora desde la lejanía del tiempo y el espacio, recreándome en las tres Makilas que me entregaron al irme, voluntariamente, hace diez años, sabiendo que se trata de un bastón símbolo cultural de la autoridad y fuerza, me siento ufanamente orgulloso de haber contribuido a poner los cimientos de la paz y la convivencia en la tierra dónde nacieron mis hijos, que tiene derecho a disfrutar de todas las conquistas de la libertad, la igualdad de oportunidades y la solidaridad organizada desde los poderes públicos.
Mosquera Mata, Pablo A.
Mosquera Mata, Pablo A.


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