Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

No le pidas peras al olmo

martes, 13 de noviembre de 2012
Tus vacios atraen para tu vida a personas incompletas; de donde no hay nada, poco se puede quitar.

Un “chico malote” aporta relaciones conflictivas, ya que está acostumbrado a sobrevivir sin responsabilidades. Criarse en casas de acogida o reformatorios, siendo un nómada al estar de aquí para allá, sin lugar donde asentarse, hace que crezcas sin apegos. Hacer gamberradas continuamente de adolescente, son llamadas de atención dedicadas a los padres porque seguramente han pasado de todo, haciéndoles pagar de esa manera, el poco cariño que ha recibido el chaval. El alcohol o las drogas se hacen los mejores amigos junto con más adicciones para escapar de la realidad, meter dinero en las maquinas es una forma de matar la rabia hacia ese padre ausente y tapar así, los vacios internos. Encontrarse con alguien así, deseando que te aporte algo más, es como: “pedirle peras al olmo”, sin querer ver con quién estás ni lo que jamás te dará.

Culo veo, culo quiero

La típica que va de “putón” enseñando su armamento, ¡vamos una “choni” o “jessi”! con especialidad de: “meterse en medio de relaciones” ¡existe!, hay varones que se dejan enredar por chicas así porque las ven como un trofeo a ganar con facilidad. A una “buena chica”, le pasa algo parecido pero con los "malotes" esos “machos alfa-negativos”, son más atrevidos y descarados que el resto, no ponen reparos para ir al grano y piropean a todas horas. Tocan el corazoncito de una chica-ONG que ve en él alguien para rehabilitar y acoger como una mamá. Tarde o temprano descubrirá que no es más que un “quinqui” porque le ha robado y le miente pero esperará que cambie y consiga de él en el futuro que llegue a ser un hombre hecho y derecho, gracias a su gran paciencia, dedicación, ayuda y total cariño.

Caprichitos que salen caros

Todos somos diferentes pero aceptar a los demás como son es imposible si antes no lo hacemos con nosotros mismos, si no confiamos, ni nos responsabilizamos, ni comprometemos con nuestro propio corazón no se podrá hacer nada con él de los demás. Pasar de la ilusión a la desilusión en un santiamén sucede, una montaña rusa que muchos quieren vivir una y otra vez, pasando factura emocional y quemando. Encapricharse con alguien que no tiene los mismos valores o no está en la misma onda de necesidades sentimentales, conlleva a una relación abocada al fracaso.

Referente paterno

La figura de un padre en el desarrollo infantil, aporta seguridad, la parte masculina está relacionada con la razón. Cuando no se tiene un buen referente paterno se tiende a ser inseguro. Puede existir un padre en el hogar pero ser ausente sin presencia emocional o si eres hijo de madre soltera y creces sin saber quién es tu progenitor, generará que te cueste más resolver conflictos buscando justificaciones para todo. Cuando falta un referente se puede generar una descompensación afectiva que, en muchos casos, es sustituida por el abuelo, o tío o otra pareja de la madre, sino se deja claro que no son el papa biológico, confundirá el sistema de comportamiento alterando todas las rupturas que se pueda sufrir en la vida adulta. Muchos de estos varones que son así, viven en torno a su madre, dando la vida por ella, sin poder estar separados, creando una relación casi enfermiza y no dejando “hueco emocional” para una pareja.

Dos naranjas completas

Si quieres que la otra persona sea aquello que no puedes ser tu para completarte, ¡es que no estás entero!. Una pareja debería ser como el símil de un par de naranjas enteras, ¡no de dos mitades que deben unirse en una sola!. Si fulanito puede dar algo material y menganito lo paga con algo más “carnal”, pagará de alguna manera con intercambio de favores en la relación, porque en el fondo ambos necesitan afecto aunque de forma diferente, cubriendo sus expectativas a corto plazo. Con el tiempo se pedirá más, y ahí es cuando aparecerán las diferencias, que cuando no se den cubierto lo que necesitas, comenzarán los conflictos y se terminarán la relación y todo por querer cubrir vacios propios y ajenos.
Castro Liz, Ana
Castro Liz, Ana


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES