Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

Muerte en el Camino

lunes, 17 de septiembre de 2012
Algunos tramos en coche y unos cuantos andando, he recorrido los siete caminos que oficialmente han sido declarados xacobeos. Tengo pendiente solo el que, desde A Guarda pasa por Vigo para enlazar en Redondela con el Camino Portugués, pero el trayecto lo conozco bien porque casi mil fines de semana de mi vida he elegido la carretera de la costa para llegar a Tabagón, en O Rosal. Es más, tengo escrita y emitida por todos los canales gallegos una serie documental de siete capítulos dedicada a los Caminos de Santiago. Y he tenido el honor de formar parte del equipo de la Sociedad de Gestión del Plan Xacobeo durante siete años.

No te cuento todo esto para presumir de mis conocimientos sino para justificar en ellos mis argumentos, habida cuenta la reciente muerte, en la Vía de la Plata y a la altura de Lalín, de una peregrina de 65 años, ourensana y residente en Tarragona que, cuando caminaba en compañía de un suizo de 73 años aún hospitalizado, fue arrollada por un vándalo conductor de 28 años que iba borracho como una cuba, a las siete menos cuarto de la mañana; un tipo que además se dio a la fuga y que gracias a la eficacia de la Guardia Civil fue detenido en Bendoiro, a medio kilómetro del lugar del accidente.

Esta no es la primera muerte que se produce en el Camino de Santiago y recuerdo que los atropellos eran la máxima preocupación de mi desaparecido amigo Manolo Villar, gerente de la S.A. de Gestión del Xacobeo y de su sucesor, mi muy admirado Aníbal Otero.

Te estarás preguntando por qué se producen atropellos en un “Camino” y te responderé: porque hay un excesivo número de tramos que en vez de senderos son pistas asfaltadas, que desembocan en carreteras comarcales e incluso provinciales, de tráfico muy fluido y sin pasos bien señalizados. Es decir, hay muchas zonas de riesgo para el caminante en todas las rutas porque comparten muchos tramos con los coches.

Y yo, amigo mío, no creo que por algunas carreteras de la modernidad pasase en sus orígenes la verdadera senda de los peregrinos a Compostela.

¿Por qué entonces se eligieron esos trazados para las rutas xacobeas?

Dejando los aspectos religiosos al margen, esto del Xacobeo fue un buen proyecto turístico, el eje revitalizador de zonas realmente deprimidas. Hoy en día, -al menos en el Camino Francés-, hay muchos miles de personas que viven de los peregrinos a los que ofrecen sus servicios hosteleros.

Por eso el trazado actual de este Camino se hizo coincidir con las poblaciones más relevantes del trayecto obviando, en algunos casos que no voy a enumerar, las verdaderas sendas medievales, que a su vez dieron continuación a las antiguas Vías de la Gallaecia.

¿Qué quiero decir? Pues que algunos tramos de las rutas señalizadas como xacobeas no se corresponden a los caminos de Compostela y fueron trazadas más con la intención de contentar a todo el mundo que de seguir el rigor histórico.

Yo aconsejaría a los ayuntamientos que tienen la suerte de estar encuadrados en los mapas xacobeos que señalen sus puntos negros; que construyan senderos en las márgenes de las carreteras que comparten vehículos y peregrinos, para evitar que estos invadan la calzada; y que se señalen bien, con pasos anchos y especiales, los cruces de carretera por donde tienen que pasar los caminantes.

Ya sé que estamos en época de crisis y de ahorro, pero si se quiere conservar el Camino de Santiago como la gran ruta turística que es, no queda otro remedio que dotar de seguridad a estos trazados modernos, evitando la coincidencia de caminantes y automovilistas, vieja aspiración de Víctor Vázquez Portomeñe, aquel conselleiro -¿Recuerdas?- que puso en marcha este Plan Xacobeo.


www.galiciaunica.com
Rodríguez, Xerardo
Rodríguez, Xerardo


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES