"San facefú" de cuentas pendientes

Lo sembrado en el pasado a veces se recoge con el tiempo en forma de recompensa o castigo en el amor.

Las redes sociales comunican a las personas, hoy en día casi todo el mundo tiene un perfil creado en un sitio u otro. El amor puede surgir en estos medios o reencontrarse después de muchos años gracias al “facebook!, por ejemplo. El 95% de los usuarios rastrean en perfiles y buscan a aquellas personas con las que alguna vez tuvieron algo sentimental, saber que ha sido de un antiguo amor se convierte en una misión de extrema investigación.

Tener tropecientos amigos y entre ellos el curriculum sentimental de tu vida es surrealista, que los demás vean lo bien que te llevas con tus antiguas parejas y como sabes perdonar malos entendidos con ellos o es una forma de que al tener contacto de nuevo que resurja algo con esa persona.

El reencuentro

Cuando se termina una relación, muchos desean no-verse jamás. El temor a encontrarse más feliz que contigo o rehaciendo la vida antes que tu ¡es terrible! y más, si aun sientes algo. A veces el destino es caprichoso y hace que te cruces con alguien que fue importante en tu vida. Quedar para “tomar un café” ponerse al día sobre los amores que existieron entre medias y como fue la vida hasta ese momento, darse los teléfonos y correos electrónicos para retomar el contacto, es típico. Los habrá con otra pareja o ya casados, pero si te ponen “ojitos”, se te dará un dilema ¿es atrevido quedar más veces juntos?.

Cuentas pendientes

Al pasar los años hay personas que evolucionan y mejoran y al volver a verse, parece que existe como un deseo de retomar aquello que hubo en el pasado o dar un paso más que no se dio en aquel momento. Hay amores con los que no terminaste en la cama y existirá la intriga con los años de cómo pudo ser, amores “que son tus admiradores” de toda la vida que por lo que sea nunca “cataste en intimidad”, o amores con los que si hubo sexo y os gustó y ahora se da de nuevo otra oportunidad si te encuentras con pareja ¿te reprimes?. Si con tu pareja las cosas no van muy bien, que llegue un “ex” diciéndote lo bien que te conservas, lo bonito que es hablar contigo y demás adulaciones, harán que puedas caer y lanzarte a vivir una aventura, desatándose luego una tormenta de problemas de los cuales te será difícil salir pero muy fácil entrar. ¿y quién es capaz de poner freno si tu pareja no te dice nada cariñoso en años, llega una “cuenta pendiente” y en 5 minutos te pone “mirando a cuenca”?.

Estos reencuentros hacen sentir algo mágico cuando te crees que hay asuntos por hacer, se ve como ideal, crees que el universo se confabula para darte una nueva oportunidad que no puedes dejar pasar. Lo idílico hace que uno se olvide de lo racional, a veces algo así puede terminar bien y convertirse en pareja o solo quedar como amigos. Otros caen en los mismos errores o fallos que aquella primera vez y volver a tener algo con esa persona solo hará que te desquicies repetidamente. Si alguien te engañó o no fue maduro o desapareció como las estrellas en una noche de “xeada” seguramente volverán a actuar similar.

Protección ante la acción

Pasar por una crisis y tener una discusión puede hacerte tomar decisiones precipitadas impulsadas por el despecho y hacer que se caiga en brazos de otra persona que ha sido especial en el pasado, si además se lleva tiempo sin mantener relaciones con tu marido o mujer, puede hacer que se dejen de tomar medidas anticonceptivas o si no te quedas embarazada y lo llevas intentando tiempo, pasas de protegerte. En una de estas donde hay encuentros e idas y venidas con otra persona que se cruza en tu camino y tienes un momento casual-sexual donde “le pones los cuernos” a tu pareja, al relajarte tanto y no utilizar preservativo puedes quedarte o dejar embarazada a alguien sin desearlo ni buscarlo y eso sí es “una gran putada”.