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¿Qué morbo se mueve en tu interior?

martes, 10 de julio de 2012
Una educación con amplia perspectiva de género permitiría ver un “modelo sexual social” más sano.

La palabra morbo, significa padecer una enfermedad, tener una alteración de salud o un interés malsano por personas o cosas. Si te dicen que no mires algo, ¡vas y lo miras!. Pero lo morboso es cuando alguien piensa en doble sentido y sobre algo que da curiosidad, lo cierto es que es una palabra con un doble uso, ya que se suele relacionar con algo de carácter sexual como sentir atracción hacia algo que no comprendes o fijarte en ciertos detalles, puede resultar morboso. Somos muy contradictorios los humanos y hasta veces inquietantes, desde que nacemos tenemos curiosidad por observarlo todo y así vamos incorporando progresivamente límites, hasta llegar a un sentimiento constituido muy personal sobre lo íntimo y privado.

¿Fantasía o puro morbo?

Una fantasía, es una escena imaginada que en algún momento de nuestra vida se puede llevar al cabo o no. Pero el morbo, es producto de un pensamiento en base a una situación, hecho o contexto que nos hace imaginar cómo nos sentiríamos en ese momento, cosa que lleva a que nos excitemos. Una fantasía de muchos hombres es hacerlo con dos mujeres a la vez, pero si no se ha probado no se sabe si va a gustar o no, el morbo seria que con tan solo pensar el hecho ya te excitarías. Si te pone que tu pareja se disfrace por ejemplo de enfermera y tener sexo así, ¡eso es una fantasía! pero si lo que realmente te va es imaginártelo hacerlo con una enfermera en un hospital eso ¡es morbo!. Pensar en lo prohibido y con fines sexuales, es morbo, para muchos es el ingrediente esencial en las relaciones sexuales, con situaciones que disparan el morbo y la imaginación de cualquiera, poniéndolas en contacto directo con el deseo y el placer sexual.

El Morboso

Es una persona que se siente atraída obsesivamente por lo desagradable, lo cruel o lo prohibido.

Placer o satisfacción que se halla al contemplar o imaginar situaciones o circunstancias desagradables, dramáticas, impresionables, funestas y aterradoras. Si utilizas esta palabra refiriéndote a situaciones sexuales, pero de una forma normal sin tener que ver con situaciones perversas o depravadas, como ver una pelí X, revistas eróticas o simplemente contemplar personas desnudas, es un término correcto. Un exceso de moralismo y falta de educación sexual puede terminar por confundirlo todo.
Y a ti ¿qué te pone?

En cuestión de situaciones prohibidas, al macho le va eso de sacar la parte salvaje que lleva dentro, la más animal. Se entiende que socialmente la actividad sexual se debe hacer en la intimidad. Las normas se establecen para regular las conductas de los seres humanos que viven en sociedad y para favorecer su convivencia. Tener sexo en lugares donde te pueden sorprender, genera un riesgo que aumenta la excitación; hacerlo en un lugar público, en un portal, en un probador, sitios extraños y no cotidianos para luego durante el coito en una cama fantasear sobre ello, y esto son situaciones llenas de morbo.

Modelo sexual social

En nuestra sociedad, no existe comunicación abierta porque siempre hay miedos, si se educara el sexo como algo natural y una actividad de disfrute, muchos no se moverían en las “fantasías sexuales sociales” tan poco claras y tan contradictorias. Hasta que no alcanzas tu madurez sexual, se experimenta y no siempre las cosas salen como esperas, y muchos se terminan frustrando. En el porno se refleja el ideal del “modelo sexual social”, donde se crean las más altas expectativas y situaciones que no se ajustan con la realidad, ni todo el mundo tiene unas tetas operadas de talla 100 ni los hombres son tan dotados ni tan potentes en la vida cotidiana. Se genera una visión de que para disfrutar del sexo hay que ser impresionante o una maquina sexual, tener penetraciones múltiples sin emociones ni sentimientos, aparte de las relaciones de poder que se establecen, donde siempre la mujer es pasiva o sumisa y el hombre activo y dominante. El sexo es un intercambio muy intenso entre dos personas, que implica a ambas en los niveles físico, mental, emocional y espiritual, esta es la gran diferencia entre la sexualidad humana y la animal.
Castro Liz, Ana
Castro Liz, Ana


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


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