El Centro intenta subir la cuesta
Montes, Xoaquín - lunes, 02 de julio de 2012
CENTRO GALLEGO DE BUENOS AIRES
Intenta Subir la Cuesta
Mientas el Gobierno de su Partido busca afanosamente la benevolencia de los Mercados (eufemismo que han elegido los centros del poder mundial para ocultar sus verdaderas entidades) tratando de convencer a los españoles castigados con intensidad por la crisis europea, acerca de los riesgos que conllevan la obesidad y el despilfarro, Don Santiago Camba, baja para efectuar uno de sus habituales recorridos por las parroquias de ultramar.
En las que en general suele tener buena acogida. Las sociedades gallegas asumen la sencilla rutina de sonreír y poner buena cara a los representantes de la Xunta de Galicia (de diferentes signos políticos), portadores circunstanciales de algún tipo de ayudas económicas, viajes gratuitos a la tierra natal, colonias veraniegas para adolescentes, o pequeñas contribuciones para paisanos carenciados.
Durante su última visita en el mes de junio el secretario general de Emigración, dispuso de un alto en su labor para referirse esta vez públicamente- de las dificultades del CGdeBA.
La nota que recogiera para Crónicas de la Emigración Mariana Ruiz aborda diversos temas, y entre otros, incluye opiniones sobre el pasado, presente y futuro de aquella entidad.
De su lectura pueden extraerse varias conclusiones. Pero hay dos que obligan a una reflexión. O el secretario general ha perdido la memoria, o su propósito, por decirlo de algún modo, es una de las tantas opciones a las que se acude si de eludir responsabilidades se trata.
Por lo regular este cronista procura no insistir sobre consideraciones efectuadas anteriormente, temiendo que dicha reiteración pueda confundirse con un acto de subestimación hacia el discernimiento del lector.
Pero dicho criterio es inaplicable cuando hay opiniones ante las que el silencio puede equipararse a la conformidad. Sobre todo si aquellos que vienen siendo parte de la historia del CGdeBA, enfrentan a la prensa como recién llegados a escenario de los acontecimientos.
Nadie sensatamente podría imaginar que el Sr. Camba, que ha sido y es parte del problema, aparezca ahora desandando el camino recorrido. Por lo que no debe extrañarnos que sus opiniones rocen la humorada cuando afirma, por ejemplo
que el señor Carlos Vello tendrá que responder por la situación del centro desde que asumió la conducción hasta esta parte.
¿Tiene previsto la Xunta de Galicia responder por su gestión al frente del Hospital?
El secretario general de Emigración, al igual que su jefe Alberto Núñez Feijóo , con quien compartiera estadía en el Colegio Mayor Gelmírez, no es un profano en temas vinculados a la sanidad. Egresó de la Universidad de Santiago de Compostela como licenciado de en Medicina y Cirugía Ortopédica.
Atributos que suponemos lo habilitaban para desempeñarse como Delegado de la Xunta en la Fundación Galicia Salud en los años 2005 y 2006. Cargo que estatutariamente incluía la posibilidad de Proponer al Patronato (de la FGS) la adopción de cuantas medidas sean necesarias para garantizar el buen funcionamiento de la fundación.
Contribuiría a evaluar correctamente su desenvolvimiento y silenciar posibles críticas, incluidas las del autor de esta nota, conocer las proposiciones con aceptaciones y rechazos- que efectuara en el cumplimiento de las que fueran sus atribuciones.
Tampoco sería ocioso puntualizar una vez más- cuando el secretario general decide equiparar supuestas responsabilidades en el manejo de la FGS, incluyendo en las mismas al CGdeBA, que dicha igualdad nunca tuvo vigencia.
No es una tarea agradable cuestionar a representantes de un Gobierno como el gallego, que más allá de simpatías o rechazos, es consecuencia de la libre decisión de nuestros paisanos. De más está decir que preferiríamos referirnos a su tarea en otro tono. Si no fuera porque nunca aceptamos que
las urnas proporcionen inmunidades absolutas.
La actual Junta Directiva del CGdeBA, y en modo especial su anterior presidente Dr. Carlos Vello, siempre han tenido hacia la investidura de Santiago Camba, la consideración y el trato que debe darse a un funcionario de su nivel, independientemente de su color político.
Aun sabiendo la mayoría de sus miembros, que su visitante interpretaba en cada oportunidad el paso de comedia tendiente a evitar reacciones adversas a su Gobierno por lo menos- hasta su retorno con otra propuesta.
Pero lo realmente singular eran las formas en que se presentaban las sucesivas ofertas, que a decir verdad, en medida alguna guardaban relación con las necesidades del CGdeBA. Y estos planteamientos luego trascendían a la opinión pública como ayudas de la Xunta de Galicia, cuyos montos y posibles destinatarios, estaban previamente decididos por el Gobierno gallego y debían presentarse por escrito- como requerimientos del CGdeBA.
Con el agravante de que no pocos integrantes de esa opinión pública, tanto en Buenos Aires como en Galicia, incluyendo a empleados y médicos del Hospital, creían que el CGdeBA decidía rechazar por razones nunca claras, proposiciones que en la práctica y al margen de las maniobras que las condicionaban, no eran más que expresiones personales de un emisario gubernamental.
Claro que hasta hoy el entramado de estas maniobras sólo ha merecido la atención de aquellos que no tienen ni prensa, ni poder, para darlas a conocer o impedirlas. Y lamentablemente quienes pueden, se han detenido en el discurso.
Los integrantes del Parlamento gallego oportunamente dieron a conocer su expresión de deseos. Lo que parece colocar a sus integrantes en un ámbito de paz interior. Luego cada uno a lo suyo. El CGdeBA a resolver como pueda sus problemas, y los diputados gallegos a su política.
Algunos colegas no exentos de lógica sostienen que es una actitud normal, puesto que todos los grupos parlamentarios en mayor o menor medida- han dejado su impronta en la gestión del Hospital.
Afortunadamente hay reservas, y aquellos socios ó no, del CGdeBA, que comparten su causa, saben que no está bien, pero confían en que lo esté. Ese es el compromiso que han asumido sus directivos, mientras recorren el duro camino de la recomposición.
Estamos a poco menos de dos meses para que se cumpla un nuevo acto eleccionario, y tenemos conocimiento de que quienes lo conducen se proponen garantizar su continuidad institucional. Conscientes de que si pueden superar con la colaboración o la compresión, de aquellos sujetos que hacen a su funcionamiento, la cuesta nada sencilla- que deciden abordar, habrá nacido un nuevo Centro Gallego.

Montes, Xoaquín