
Es probable que el nombre de Gervasio Sánchez sea conocido por algunos y desconocido por muchos. Considero necesario escribir sobre este fotoperiodista que a través de sus fotografías denuncia injusticias, realidades, guerras, abusos de poder, las consecuencias de una guerra, desapariciones y todo aquello que genere interés. Sin duda, en este caso es cuando podemos confirmar el dicho de que "Una imagen vale más que mil palabras".
Sus fotografías se pueden admirar en la exposición que lleva el nombre Antología en el antiguo edificio de Tabacalera en el barrio madrileño de Embajadores donde se pueden ver las diferentes etapas del fotoperiodista a lo largo de 25 años de carrera.
La exposición está ambientada con sonidos bélicos, como cañonazos y armas. Las fotografías describen cada una de las etapas en los distintos lugares que ha visitado a lo largo de su carrera en América Latina (1984-1992), Balcanes (1991-1999), África (1994-2004), Vidas minadas (1995-2007) y Desaparecidos (1998-2010).
Se ha recorrido el mundo con una cámara en sus manos. El valor es su mejor aliado y el miedo es algo que no contempla. Este incansable fotoperiodista ha vuelto a algunos de los lugares que fotografió hace años para hacer la misma fotografía o retratar a las mismas personas.
Elegir una fotografía es complicado, pero esta es una de las que más me impactaron de la guerra de los Balcanes. La fuerza de las miradas de estas cuatro niñas que miran desde el interior de esta furgoneta destrozada en Sarajevo (Bosnia-Herzegovina) por múltiples impactos de bala en 1994.