¿Eres un yonki del flechazo?

Un enamoramiento repentino forma una primera impresión que nunca suele ser muy fiable sobre alguien.

A veces con una simple cruce de miradas con alguien al que acabas de conocer, y de repente sientes una atracción increíble que te impide moverte de donde estés y dejar de mirarla, estos son los síntomas típicos de un flechazo, vamos ¡un amor a primera vista!.

Pero, ¿se puede perder la cabeza por una atracción así desde el primer momento?. Un día puedes encontrarte a alguien y que termine atrapándote y ya no puedas dejar de pensar en esa persona. El flechazo es similar a un enamoramiento pero con matices o un estado hipnótico de “encegamiento repentino” donde se reduce tu conciencia y la atención queda totalmente bloqueada ya que solo se piensa en el mundo de “yupi”. Ves a Cupido como tu mejor amigo, y crees que su punto de mira al tirar las flechas han dado justo donde debe y crees que nada será igual a partir de ese momento tan mágico.

Mariposas en el estomago

Ser un yonki del flechazo es engancharse a los primeros tiempos dichosos de confidencias, romanticismos, desate pasional, miradas que intrigan pero es una etapa que tiene fecha de caducidad no siendo eterno y quién se engancha son especialistas en coleccionar amantes, en realidad están enamorados del enamoramiento, de la chispa y de las mariposas en el estomago. El enamoramiento es una droga es un estado alterado de conciencia donde cada vez necesitas más dosis. Lo que te satisface a los veinte, te aburre a los treinta y te desespera a los cuarenta, tanta “chorbo agenda” o direcciones de mails estresa recopilada de tantos años, si realmente aún la conservas e utilizas con desesperación. Lo rápido con lo que se produce esa sensación de cierto amor y la intensidad que se puede coger, es curioso, parece que todos los males se van de repente. ¿Con cuantas personas puedes llegar a sentir ese latigazo que te acelera el corazón, hormiguea el cuerpo y el sudor recorre toda tu anatomía?. Estamos predispuestos para desapasionarnos pero ahí es cuando la relación puede transformarse a amor y afinidad.

Sé objetivo y crítico desde el minuto uno, nadie tiene tantas virtudes el primer día como se suele ver si no podrás condenar tal romance al fracaso.

Borracho de amor

Si se rompe la relación para el yonki del flechazo mostrará todos los síntomas característicos de la abstinencia a las drogas, padecerá; depresión, ansiedad, insomnio, pérdida de apetito o atracones de comida, estar de mala leche o asilarse y pasar por lo que sea para tener su dosis y ser un “esclavo de la pasión". El enamoramiento y las sustancias psicotrópicas dan las mismas sensaciones: euforia, hiperactividad, falta de concentración, pérdida apetito y cansancio físico, para luego pasar por el síndrome de abstinencia y la tolerancia. La pasión es difícil de controlar, permanecer despierto toda la noche hablando o haciendo el amor es debido a las anfetaminas que inundan los centros emocionales del cerebro, que aportan la energía desbordante que sentimos.

Si hay separación los niveles de endorfina bajan, y comienza la nostalgia y la melancolía, y desesperación. El enganche emocional tiene mucho que ver con los virus que se meten en la mete por las películas románticas o de Walt Disney en tu infancia, que hacen ver las relaciones de una forma idílica suspirando por tener una relación como lo que ves en la pantalla llena de borrachera sentimental. Suelen ser más propensas al arrebato emocional las personas impulsivas, solitarias, disconformes consigo mismas, lo cual las hace desear que alguien las salve de la realidad y las lleve a un mundo lleno de ilusión.

Recapitula tus flechazos

Si repites con el mismo perfil de personas, tanto físicamente como en personalidad, analiza el porqué y quizás esto se forme desde la niñez en tu subconsciente y se base en la experiencia que hayas vivido con tu entorno y cuando alguien coincide con ese prototipo surge el llamado “flechazo”. Si los que han influido eran dominantes, escoges parejas con la neurósis por dominar. La neurosis de rescate, es cuando te enamoras de personas conflictivas con problemas con el deseo inconsciente, de rescatarles, si esta es tu adicción reconócelo primero a ti y luego, seguro con intención de cambio, podrás superarlo.