A José Luís García Dans
Piñeiro González, Vicente - viernes, 13 de enero de 2012
RÉQUIEM
A JOSÉ LUÍS GARCÍA DANS
EN SU CAMINO AL CIELO.
Se cerraron las puertas a la vida
Bruscamente aquel día verdadero
No has podido aplazar más el viaje
Y te marchaste solo en los finales
Dijiste, se acabó, voy a estar muerto
Y aquí sola dejaste a la amada
Tal vez ahora te apena lo quedado
Pero no hay vuelta atrás, ya ascendiste
Estás distante allá, estás muy lejos
Tú ya no estás aquí tras de la lápida
Te fuiste con tu muerte tan sereno
Con más de ochenta años trabajada
Buscando descansar al otro lado
No sé si ahora piensas, ¿qué he dejado?
Si mereció la pena abandonarnos
Somos espectadores ante el cielo
Ese prado de luces esmaltado
Amigo mío, ahora ya estás muerto
No sé si estás contento o apenado
Tal vez vives allí en otra casa
Tal vez ahí no existen los comienzos
Las cargas, los dominios, los engaños
Ahí vives aliviado en el paisaje
Ahí donde un poema te despierta
Ahí en donde el hombre sólo es hombre
Adonde va sin peso y es verdadero
A los que están ahí no los conoces
Tal vez no despertaron de estar muertos
No quieren despertar y ser iguales
La muerte se les hace insoportable
Si preguntan qué te ha llevado ahí
Diles que fue un deseo de morirte
Buscando otra infancia, otro comienzo
Buscando el salvarte transformado
Recuerdo cuando yo te vi marchar
Un día cuando fuiste trasladado
Llevando tu destino en años idos
¿A quién buscaste ahí el primer día?
¿Acaso no has hablado con los muertos?
El más allá tú ya lo imaginabas
De él ya hemos hablado con nostalgia
Aquel día inconsciente de los sueños
Manda un mensaje a través del tiempo
Dinos cómo has llegado estando muerto
Si es ligero o grave el universo
Dinos si es lo que tú te imaginabas
No te voy reprochar que te hayas ido
Tú en eso no has sido un adelantado
Tu muerte ha sido propia, trabajada
Ella viene y su tiempo no se aplaza
No recuerdo en tu idioma un lamento
Un dolor transformado en las palabras
Así tú trabajabas a la muerte
Que venía por ti y no suplicabas
Todo tú eras mi amigo en sentimientos
Lo dabas todo y no deseabas nada
No sé cómo te tratan allá arriba
Ni lo que experimentas, no sé nada
Algún día estaremos ahí contigo
Yo he de ir muy cargado de palabras
Resiste amigo mío hasta que llegue
Y preséntame a Dios ahí en tu casa.

Piñeiro González, Vicente
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