Recesión

Esta vez amaneció blanco el verde Val da Mahía porque se quedó helado con la palabrita. Tan acojonados quedamos todos… que ni las ovejas de Manuel salieron a pastar esa yerba fresca y sabrosa, la de la mañana temprana; que con tanto frío les da igual desayunar esa paja seca del pajar.

Con la mirada perdida en el valle de mi soledad me quedé pensando que todos somos, de alguna manera, como las ovejitas…

Porque hacemos lo que nos mandan desde Bruselas o desde Madrid o desde Santiago o desde A Coruña o incluso desde Ames.

Sin rechistar.

Como en el viejo poema de García Bodaño… dudamos, no actuamos.

— “Galicia do mar e da cortiña. Duda inmensa. Sempre a facer o que lle mandan sin decir o que pensa”.

Así es. Votando, les dijimos que sí, que ellos son los más listos.

Aún no lo habíamos pensado y ya estaban sentados en la poltrona gobernándonos.

Los unos y los otros.

Por eso a partir de ahí nos toca lo que ellos dicen que toca.

— ¿Y que toca?

Ya ves. Hace una semana tocaba gastar y gastar… ¡Tenías que ver a donde llegaba la cola para entrar en el aparcamiento de los grandes almacenes! ¡Hasta el chino de Bertamirans se trajo a los primos de Tianshui para que le ayudaran en la tienda!

Ellos, los muy listos, decían que había que incentivar el consumo para acabar con el paro…

— ¿Y hoy?

Joder, pues hoy, después de gastar la pasta, nos dicen que estamos en RECESIÓN…

— ¿Y eso que es?

Debe ser algo así como…

— Ya no os toca gastar porque no tenéis dinero.

Y la economía, esa que solo entienden los ricos, desciende. No hay consumo, pero sí hay más paro. Y por no tocar ni nos tocará la Lotería, como a todo el pueblo de Grañén, porque no ya no tenemos para comprarla…

— ¿Entonces qué hacemos?

A ver, en vez de llorar emigra… si estás en edad.

Si ya no…

Aprovecha que salen las “raioliñas” para bajar el colesterol de estos días caminando…

Haz con Carmen un curso acelerado de agricultura para el autoconsumo…

Si tienes casa, métete en ella a ver la puta tele, porque la otra es de “pago por visión”…

Si aún tienes fuerza y ganas, a ver si pillas a la paisana de buen humor…

— ¿Y mañana?

Lo mismo, porque ya no te traerán nada los Reyes, que el yerno los dejó sin pasta…

— ¿Y pasado?

Tu sigue así hasta que te digan, que para eso eres lo que eres… ¡Un “gamma” de los del Aldous Huxley!

Pero si quieres que esto cambie de verdad, deja de balar y haz que tu voz se escuche a través de los pocos medios libres que nos quedan. Toma la Plaza del Obradoiro con esa chavalada, que es el futuro. Y gástate esa mierda de dinero que enriquece, ocho mil millones por ejercicio, al banquero amnistiado…

Y a ellos, a los más listos de la clase, atrévete y diles que ya llegará otro otoño dentro de cuatro años, si es que estamos vivos, para juzgarlos…